Atardecer con vistas de la playa Camps Bay en Ciudad del Cabo

/ Agencia Istock

Aventura salvaje en Sudáfrica: la tierra de los Cinco Grandes

Viajar al país más meridional del continente africano es adentrarse entre naturaleza indómita para ver a los Cinco Grandes.

Sudáfrica encierra pequeños mundos en un solo país. Cataratas, acantilados y montañas conforman espectaculares reservas naturales y parques naturales donde disfrutar de la fauna salvaje. Por su parte, las ciudades aportan el toque moderno, donde patrimonio, cultura e historia están siempre presentes.

Los Cinco Grandes

Los animales más emblemáticos de la fauna sudafricana pueden contemplarse en las reservas y parques nacionales del país. El más famoso es el Parque Nacional Kruger, la opción perfecta para ser partícipe de la vida salvaje de los Cinco Grandes: león, leopardo, elefante, búfalo del Cabo y rinoceronte negro. Además, aquí es posible realizar safaris por cuenta propia, ya sea en todoterreno o en un coche normal, y dormir en alguno de los campamentos del interior del parque. 

La sabana africana

/ Arte Index / ISTOCK

En el Parque del Humedal de iSimangaliso habitan grandes poblaciones de hipopótamos, que conviven con cocodrilos y tiburones. Se trata de la tercera zona protegida más grande de Sudáfrica y en la primera en ser reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre sus bellos paisajes destacan el gran lago Sibaya, las playas vírgenes de Mabibi, Island Rock o la bahía de Sodwana, principal área de buceo de Sudáfrica.

Por su parte, la Reserva de la Biosfera de Waterberg es la única sabana de África y destaca por sus llanuras y laderas para hacer safaris. En ellas se han encontrado fósiles Australopithecus de millones de años de antigüedad.

Dos grandes más para la colección

El Parque Nacional de los Elefantes de Addo, localizado a las afueras de Port Elizabeth, es otro de los lugares donde es posible ver a los Big Five. A los cinco animales que gobiernan en tierra se les suman dos más que lo hacen en el agua: el tiburón blanco y la ballena franca austral.

Sudáfrica

/ Club VIAJAR

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Para nadar junto a ellos el parque cuenta con unas instalaciones seguras que se sumergen en el agua. En las costas del parque también hay pingüinos y alcatraces, entre otros.

Ciudad del Cabo

Otro de los imprescindibles en Sudáfrica es esta fascinante ciudad bañada por el Atlántico y custodiada por Table Mountain, una montaña con cima plana que en 2011 fue nombrada una de las Siete Nuevas Maravillas Naturales del Mundo. Ésta forma parte del Parque Nacional Montaña de la Mesa y desde sus alturas se divisa toda la urbe. Es posible acceder a ella caminando o, de una forma más cómoda, en funicular. En sus laderas se encuentra el Jardín Botánico Nacional de Kirstenbosch.

Vistas de la playa de Camp Bay

/ spooh / ISTOCK

Entre las calles de Ciudad del Cabo, debemos recorrer el Barrio malayo de Bo-Kaap, con mezquitas y coloridas casitas, comer en los restaurantes de Victoria and Alfred Waterfront y fotografiar los edificios victorianos y las galerías de arte de Long Street. Si lo que nos apetece es ir a la playa, tendremos varias opciones: Camps Bay, Muizeberg Beach, Hout Bay o los arenales de Clifton. 

Los pingüinos de la playa de Boulders

Desde 1982, Simon´s Town, a tan solo 40 kilómetros de Ciudad del Cabo, se ha convertido en el hogar de más de 3.000 pingüinos que se bañan en los turquesas de la playa de Boulders.

Sudáfrica

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El Cabo de Buena Esperanza

En este lugar fue donde los navegantes portugueses confirmaron que era posible continuar hacia las Indias, pero durante años se pensó que esta ruta podría no llevar a ninguna parte, por lo que fue llamado Cabo de Buena Esperanza.

atardecer entre los acantilados de la playa de Dappat se Gat, Ciudad del Cabo

/ Ziba Photo Media / ISTOCK

Muy cerca el Atlántico y el Índico funden sus aguas en Cape Point. Para llegar al cabo de Buena Esperanza hay que conducir a través de la impresionante carretera panorámica Champman´s Peak Drive, ¡todo un espectáculo!

El pasado sudafricano está aún muy presente y puede sentirse en distintos lugares del país. Frente a la costa de Ciudad del Cabo encontramos Isla Robben, utilizada para aislar a personas afectadas por la lepra. Posteriormente, sirvió como cárcel para prisioneros políticos entre los que figuraba Nelson Mandela. Antes de que fuera encerrado residía en Soweto, una de las zonas de Johanesburgo, eran aislados los africanos negros en el periodo apartheid.

Podemos visitar su casa, el Museo del Apartheid, las antiguas cárceles, además de las bucólicas playas, acantilados y sabanas que nos ofrece este país formado a través de una dura historia. Club VIAJAR te acerca a descubrir todos estos secretos, ¿te lo vas a perder?

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