Supervivencia básica: ¿de verdad crees que podrías aterrizar un avión en caso de emergencia?

Hay que conocer los límites de uno mismo.

¿Serías capaz de aterrizar un avión? Spoiler: no
¿Serías capaz de aterrizar un avión? Spoiler: no / Istock / 4FR

Si tu viaje empieza en un aeropuerto como el de la película Airplane, dirigida por los ZAZ, donde la megafonía discute consigo misma sobre el lugar adecuado para que aparquen los coches que llegan, quizá puedes empezar a esperar un recorrido algo movido.

Hay tantas cosas que pueden salir mal cuando vamos a un aeropuerto -o eso nos decimos continuamente. El taxi o el metro siempre parecen retrasarse el día en cuestión. El pasaporte es más esquivo que un mosquito nocturno, y da igual cuántas veces te cerciores de que lo tienes guardado en la mochila, tendrás que volver a mirar y mirar y mirar hasta que llegues al mostrador de tu aerolínea, donde una mujer -o un hombre- con la templanza y calma de un monje tibetano empezará tus trámites tecleando con un solo dedo en su misterioso ordenador.

Una tarde tranquila en el aeropuerto

Una tarde tranquila en el aeropuerto

/ Istock / MariusLtu

Asfixiado en el DutyFree

En calcetines y despojado de todas tus posesiones y dignidad en el control se seguridad, las colonias del DutyFree convergen en tu pituitaria para transportarte en armonioso mareo hasta la puerta de embarque asignada. La ansiedad que generan los aeropuertos te ha hecho salir de casa cuatro horas antes de lo que necesitabas y ahí estás, sentado en la puerta A51 viendo cómo embarcan los pasajeros del avión anterior al tuyo. Todavía faltan dos horas y media para la salida de tu avión y solo tienes chicles para entretener tu estómago: comerse un sándwich de pan con nada por 12 euros no parece una buena opción.

Aviones espaciosos y tomar el control

Una vez sentado en la celda: celda con ventanilla, celda con pasillo o celda entre ventanilla y pasillo, llegan las instrucciones de las azafatas/os. Dicen que en caso de despresurización te pongas la mascarilla tu primero antes de ayudar, y no puedes evitar preguntarte si esperan que ayudes al incompetente que no es capaz de mantener sus codos en su espacio del asiento antes que a ti mismo. ¡Por supuesto que me pondré yo antes la mascarilla!

Hay aviones tan espaciosos como este

Hay aviones tan espaciosos como este

/ Istock / mokee81

Si llega el improbabilísimo caso de que tengas que tomar el control del avión para aterrizarlo, si llega el caso de que tengas que ser tú, de que no haya nadie con mejor preparación para pilotar ese avión, supongo que no queda más que morder con fuerza el pasaporte para facilitar las labores de identificación de cuerpos una vez hayas estampado la aeronave contra el primer escollo posible. Un último cigarro, una última bolsita de cacahuetes o unas últimas palabras: “aplaudan, la comedia ha terminado”.

Síguele la pista

  • Lo último