El museo de Zaragoza en el que está prohibido no tocar las obras

Para muchas personas el arte es esencial en su vida. Para otras, parece no existir. La sociedad coloca barreras como las de los museos que evitan que personas con discapacidad puedan disfrutar del arte o incluso aprender de él. Esto es por lo que lucha 'Entre luces', la nueva exposición del museo Pablo Gargallo de Zaragoza. Con este proyecto pionero se garantiza la accesibilidad museística de personas con diversidad funcional visual, física, auditiva y cognitiva. De toda la población española, un 9% se ven limitados a la hora de vivir experiencias culturales por no poder leer o comprender correctamente.

Los alumnos de soldadura del Centro San Valero han replicado diez esculturas del artista, aprendiendo así el oficio de la soldadura a través del arte. De esta manera, se ha creado una sala táctil totalmente accesible que pretende fomentar la igualdad de oportunidades. Además, al ser el único museo en honor al escultor vanguardista, muchas obras están cedidas a otros museos, por lo que las replicadas son precisamente estas que no están expuestas en Zaragoza, como 'Greta Garbo con sombrero', 'Buey' o 'Pequeña bailarina española'.

Las esculturas pueden tocarse pero también, al acercarte a ellas, se activará un audio a través del cual se dará información sobre ellas y los alumnos que las realizaron. Cuentan con un código QR que permite configurar los contenidos explicativos añadiendo subtítulos, lengua de signos o pictogramas ARASAAC. A parte de información en braille y cumplir con los requisitos DALCO -deambulación, aprehensión, localización y comunicación-. Para lograr un buen resultado, han colaborado el Ayuntamiento y el Centro San Valero con algunas entidades sociales: la ONCE, ATADES, Fundación DFA y el Colegio la Purísima para Niños Sordos.

Pablo Gargallo y Zaragoza

La figura de Pablo Gargallo es una de las más destacadas de Zaragoza, siendo considerado uno de los artistas más importantes de la provincia. Esta nueva sala quiere convertirse en una referencia mundial, proponiendo un proyecto único que aúna innovación social, cultural y educativa, nacido en 2015 de la mano de los profesores Jesús Gazol y Víctor Monforte. Aunque no fue hasta 2020 cuando se puso en marcha. Ahora es una realidad y se organizarán visitas guiadas gratuitas y adaptadas a todos los colectivos durante dos meses, entre diciembre y enero.

Este es un museo singular, pues es el único del mundo dedicado al escultor. Se inauguró en 1982, cuando sus herederos donaron esculturas, dibujos, cartones y documentación bibliográfica. El Ayuntamiento de Zaragoza, por su parte, restauró el palacio de Argillo para convertirlo en museo. La colección se amplió por última vez en 2014 con diez obras originales, gracias a la familia Angera-Gargallo. Es una parada obligatoria en Zaragoza -pues el escultor y la ciudad van de la mano- sobre todo para los amantes de la cultura y el arte; y ahora lo es contando con todo tipo de diversidades, por lo que ya no hay excusa para disfrutar del arte zaragozano.