Ginkgo Biloba Dorado, dónde ver el árbol que ejemplifica a la perfección el otoño

El otoño es una de las épocas más bonitas del año en la que los tonos marrones, ocres y amarillos inundan los paisajes creando una postal mágica. En este periodo, los árboles comienzan a perder sus hojas formando una gran y colorida alfombra que decora las calles y bosques de todo el mundo.

Tras el fin del verano, el tiempo va cambiando poco a poco y comienzan a apreciarse las bufandas y algún que otro café caliente para combatir el frío. Hay quienes consideran que los paisajes más bonitos se forman en primavera, cuando todas las plantas están en flor y decoradas con colores vivos, pero hay un árbol asiático que es el ejemplo perfecto de la belleza del otoño y que es una auténtica maravilla de la naturaleza.

Un árbol con miles de años de historia

Asia es famosa por sus espectaculares paisajes y por la flora mágica que parece sacada de un cuento de hadas. Allí precisamente se encuentra el hogar de un árbol milenario que tiene una historia muy especial y cuyos colores y formas recuerdan la belleza del periodo del año en el que los árboles pierden sus hojas. 

Se trata del Ginkgo Biloba Dorado, un majestuoso e imponente árbol que puede alcanzar los 35 metros de altura y cuyo origen se remonta a 2.500 años atrás. Sus características principales y que le otorgan el honor de ser el árbol que encarna el otoño, son unas hojas grandes y amarillas junto con un tronco de color pardo grisáceo. 

Con la llegada del otoño, sus verdes hojas van transformándose y tomando tonos amarillentos que anuncian el inicio de la estación dorada. Esos brotes que surgen de sus ramas pueden alcanzar entre 5 y 15 centímetros de anchura. El Ginkgo Biloba Dorado puede ser macho o hembra, y dependiendo de ello sus hojas crecen de una forma u otra.  

Lo que más asombra de este espectacular ejemplar natural es su longevidad. El principal escenario en el que podemos encontrarlo es Asia, pero también está presente en otros continentes diferentes. De hecho, pese a que su origen data de hace miles de años, no fue hasta el año 1690 cuando un investigador alemán lo dió a conocer en todo el mundo. 

Unas características muy especiales

La belleza de este árbol sólo es posible si se encuentra en un suelo muy húmedo donde sus raíces crecen hacia abajo gracias a un riego habitual o a la frecuencia de las precipitaciones. Para que el Ginkgo Biloba Dorado crezca plenamente deben darse unas condiciones climáticas concretas donde las temperaturas oscilen entre los 10 y 20 grados y donde los rayos de sol iluminen sus imponentes ramas. 

Si deseas ver este ejemplar mágico en su máximo esplendor, debes visitar China, concretamente la región de las montañas de Zhongnan, donde el árbol más otoñal del mundo crece hasta alcanzar su gran tamaño. De hecho, en el templo budista de Guan Yin se encuentra un Ginkgo Biloba de 1.400 años de edad y que cada año visitan miles de personas. 

Usos medicinales del Ginkgo Biloba Dorado

Dejando a un lado su espectacular y otoñal belleza, este árbol ha sido estudiado por científicos e investigadores por sus propiedades medicinales únicas. Con sus hojas y semillas pueden utilizarse para curar algunas enfermedades pero siempre con la recomendación y prescripción de un médico especializado. Se ha demostrado que el Ginkgo Biloba Dorado tiene propiedades antioxidantes. 

Aunque generalmente es utilizado para crear fármacos que combaten y previenen la pérdida de cabello y capaces de retrasar la alopecia, también se ha demostrado su posibilidad de ralentizar enfermedades aunque no es compatible con los anticoagulantes. Esta maravilla natural no solo es el mejor ejemplo de la belleza del otoño, sino también todo un sabio con poder de curación y prevención de algunas patologías.