El extraño e incontrolable trastorno que sufren algunos viajeros: así es la obsesión por viajar

Este impulso que no se puede controlar puede crear graves problemas en la vida de la persona que lo sufre.

Aeropuerto

Las personas que lo sufren no pueden evitar viajar.

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No hay nada mejor en este mundo que viajar, recorrer todos y cada uno de los países descubriendo su cultura y probando sus increíbles gastronomías. Miles de personas reservan sus vacaciones para desplazarse a cualquier lugar en busca de relax o aventura y esperan la llegada de este momento durante todo el año. Jamás pensaríamos que viajar es un problema pero.. ¿Y si fuera una adicción? 

Cualquiera pensará que todos somos adictos a viajar y que esperamos con ansia a que despegue nuestro avión, pero hay un grupo de personas que sufren un trastorno muy extraño que les obliga a viajar de un sitio a otro sin parar. Muchos creerán que este no es un problema real y que ojalá todos lo sufriéramos, pero es una cuestión muy seria que debe ser tratada por especialistas. 

Destinos

El deseo impulsivo de viajar es un trastorno y tiene nombre.

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¿Qué es la dromomanía?

Este trastorno se conoce como dromomanía, la obsesión patológica de moverse de un lugar a otro. Muchos consideran que este hecho se debe a una huida constante de la vida cotidiana o una obsesión por conocer lugares nuevos, pero va mucho más allá. Esta fijación por el viaje está considerada como un trastorno psicológico que los expertos relacionan con la incapacidad de controlar los impulsos y con los efectos que causa en las personas la adrenalina de embarcarse en un viaje nuevo. 

Este deseo desenfrenado por viajar puede suponer graves problemas para la persona que lo sufre, ya que en muchas ocasiones los gastos de descubrir un nuevo destino superan sus posibilidades económicas y tiene muchas probabilidades de acumular una gran deuda. Además, la imposibilidad de resistirse a viajar continuamente puede provocar la pérdida del empleo, las relaciones sociales e incluso, en casos muy extremos, la familia. 

Destinos

La dromomanía es la obsesión por moverse de un lugar a otro.

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La continua búsqueda de nuevas experiencias por el mundo es la razón de ser de las personas que padecen dromomanía. Los viajeros compulsivos pasan todas las horas del día y dedican todo su tiempo a pensar cuál será su siguiente destino. A esta enfermedad también se le conoce como el síndrome de wanderlust que proviene de la palabra 'wandern', que significa viaje o excursión, junto con 'lust' que significa deseo o anhelo. 

¿Cómo saber si tienes dromomanía?

La diferencia principal la encontramos en saber si viajamos por pasión y gusto o por necesidad. No necesidad laboral, sino porque tu cabeza genera pensamientos obsesivos con los viajes y sientes la obligación continua de subirte a un avión y conocer mundo. De hecho, si realmente sufres dromomanía podrías tener síndrome de abstinencia al volver de un viaje, como un auténtico adicto. 

Este trastorno se caracteriza principalmente por la adicción y la necesidad imperiosa de viajar; obviamente a todos nos gusta recorrer el mundo, pero si no puedes evitarlo e inviertes todo tu tiempo, dinero y pensamientos en ello, quizás debas acudir a un especialista. Si viajar hace que eludas algunas responsabilidades y que renuncies a aspectos fundamentales de tu vida como el trabajo o la familia, lamentamos decirte que tienes dromomanía. 

Si no te importa absolutamente nada lo que lleves en la maleta, cuánto cuesta el billete, cuál es el destino, si tienes que trabajar o no y aspectos similares, o eres una persona con mucho dinero, o sufres este trastorno psicológico que afecta a más personas de las que crees y que debe tratarse con ayuda de un especialista para evitar que interfiera en tu vida. 

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