La gran muralla europea está en España y mide casi el triple que la de Ávila
En los confines occidentales de la península ibérica, emerge Badajoz, una urbe que se erige como centinela de la historia. No solo una ciudad, sino un testimonio de piedra que desafía la implacable marcha del tiempo. En su núcleo, se alza la Gran Muralla, un coloso de roca que abraza la ciudad con majestuosidad.
Badajoz, marcada por los siglos, se desenvuelve como un relato silencioso que se teje en cada callejón, en cada rincón de su arquitectura pétreo. Sus calles estrechas, sus plazas, con adoquines gastados por el tiempo, revelan la huella ineludible de una ciudad que ha sido testigo y protagonista de la historia.