Esto es lo que los pilotos no quieren que sepas cuando subes a un avión

Volar en avión es una maravilla para algunos y una auténtica pesadilla para otros. Hay quienes adoran recorrer el mítico pasillo que lleva hacia la puerta para embarcar y quienes lo pasan temblando de miedo. Existen aquellos que aman la adrenalina que se produce justo antes del despegue y los que pasan esos minutos como los peores de su vida. Hay tantos tipos de personas en un vuelo como destinos a los que puedes ir en uno, pero hay un grupo de profesionales que siempre están allí, los pilotos. Estos especialistas de la aviación con años de experiencia son los más capacitados para llevarte hasta tu destino soñado, pero muchos de ellos guardan secretos que no quieren que sepas. 

Los pilotos deben guardar secretos de acontecimientos, situaciones o indicaciones que acontecen en los viajes, bien para no alarmar a los viajeros o porque son cosas sin mucho sentido de las que no merece la pena informar. Muchos de ellos consideran que hay algunas reglas de seguridad bastante absurdas referidas a los tiempos de vuelo, la temperatura en cabina o la altitud concreta, pero hay otras que son de lo más interesante y muy pocas personas las conocen. Por ello, aquí traemos algunos de los secretos que los pilotos no quieren que conozcas. 

Casi todos los pilotos de aeronaves afirman haber recibido, al menos una vez en la vida, el impacto de un rayo contra su avión. Este hecho es mucho más común de lo que parece ya que la gran altitud a la que viajan estos grandes medios de transporte facilitan el contacto con estos factores meteorológicos. Es muy común pensar que los rayos pueden causar graves accidentes y que son un peligro para los pasajeros, pero esto está muy lejos de la realidad. Los aviones están perfectamente diseñados para soportar el impacto de los rayos, simplemente se oye el trueno, se ve el destello y continúas con la marcha, no afectan para nada al viaje ni a la estabilidad. 

Hay viajes que recorren de una punta a la otra del mundo sin escalas y que suponen muchas horas de viaje. Obviamente los pilotos hacen relevos y se sustituyen unos a otros, pero hay un secreto que no quieren que sepas. Un estudio de la NASA recomendó a los pilotos hacer microsiestas de 20 minutos llamadas Power Nap en viajes tan largos. Si no hay un sustituto en ese momento los pilotos se coordinan para dormir un rato cada uno en la propia cabina, bien en el asiento o en una pequeña cama. Pero no hay que preocuparse ya que uno de los dos siempre se queda despierto y además los aviones cuentan con una tecnología muy avanzada de piloto automático. 

¿Alguna vez te has dado cuenta de que en tu billete ponía que el vuelo duraba 2 horas y solo ha durado 1 hora y media? Bien, no estás loco, las compañías aéreas ajustan las horas de llegada para asegurar la puntualidad de los viajes y no recibir quejas por parte de los clientes. Muchos pilotos saben perfectamente que el vuelo dura menos de lo esperado por el pasajero pero es un secreto bien guardado entre pilotos y compañías. 

Para los pilotos la seguridad siempre es lo primero y por ello deben seguir algunas instrucciones que eviten accidentes o problemas durante el trayecto. Como ya sabemos, en los viajes largos aparte de dormir también necesitan comer, pero hay reglas que deben seguir a la hora de hacer una pausa para llenar la barriga. En alguna ocasión es posible que la comida te siente mal o esté en mal estado, es por eso que los pilotos deben comer alimentos diferentes y a horas diferentes para reducir los riesgos de que ambos enfermen al mismo tiempo. No suele pasar que un conductor de avión sufra una intoxicación alimenticia pero si ese acontecimiento ocurriera, el otro piloto podrá encargarse del resto del viaje. 

Ahora ya sabes algunos de los secretos que los pilotos de avión no quieren que sepas, pero lo que está claro es que todos ellos se basan en velar por la seguridad del pasajero que busca llegar a su destino sin ningún inconveniente. Hay muchos secretos más por descubrir que todavía son un misterio para muchos, pero solo un verdadero piloto decidirá si revela o no ese hecho o acontecimiento que ha vivido en alguno de sus viajes y que considera que no debe salir a la luz.