Las 3 estafas más comunes cuando viajas por el mundo: te enseñamos a identificarlas

Hasta el viajero más experimentado ha podido ser víctima de algún engaño en sus viajes por el mundo. Para que eso no te suceda, te damos las claves para que tengas claro cuando algo huele a timo.

Aprende a identificar los 3 timos que pueden arruinar las vacaciones a cualquier viajero.
Aprende a identificar los 3 timos que pueden arruinar las vacaciones a cualquier viajero. / Istock / martin-dm

Viajar por placer es una actividad maravillosa, pero hasta el paraíso puede tornarse en un infierno si nos estafan. Desgraciadamente, los timos a viajeros y turistas están a la orden del día y, para evitarlos, lo mejor es estar prevenido, ya que no hace falta irse a los lugares más peligrosos del mundo para sufrirlos. Hoy te descubrimos cuales son las 3 estafas más comunes cuando viajas por el mundo y te enseñamos a identificarlas para así evitar posibles engaños.

Cuando el viajero está de vacaciones deja a un lado el estrés y las preocupaciones del día a día. No hay prisa por cumplir unos horarios establecidos y el slow life se apodera de nosotros. Eso es bueno, pero nos convierte en personas más vulnerables frente a aquellos que quieren hacer ‘el agosto’ a nuestra costa. Con este mensaje no queremos que el viajero se vuelva paranoico o deje de disfrutar de sus vacaciones poniéndose en ‘modo alerta’, sino que queremos ofrecer unos consejos para que cuando algo huela a timo, el viajero sea capaz de identificarlo como tal.

Viajeros haciendo cola para entrar al Museo del Louvre.

Viajeros haciendo cola para entrar al Museo del Louvre.

/ Istock / TkKurikawa

Entradas falsas

Cada vez el público (viajero o no) está más concienciado con la venta de entradas falsas. El tema de la reventa, por ejemplo, siempre suele ser peligroso, puesto que muchas veces se ofrecen entradas a precios razonables para asistir a espectáculos que han colgado el cartel de sold out en cuanto salieron a la venta. Y ya se sabe, como dice el refrán, que nadie ‘ da duros a pesetas’.

El problema viene cuando vamos a viajar a un país (o ciudad) que no es el nuestro y queremos adquirir entradas para asistir a un museo o un musical. Decidimos hacer la compra por Internet, puesto que es lo más rápido, ¿verdad? Tecleamos, por ejemplo: entradas Museo del Louvre y… tachan… aparece la página del museo (o eso creemos) con las diferentes tarifas. Seleccionamos los billetes que queremos, hacemos la compra y recibimos un mail con el número de reserva. Perfecto. Llegamos al museo y, de repente, nos dicen que hemos sido víctimas de un timo, puesto que la página en la que hemos hecho la compra es falsa.

Asegúrate de comprar las entradas en portales oficiales.

Asegúrate de comprar las entradas en portales oficiales.

/ Istock / monkeybusinessimages

Esto lleva pasando mucho tiempo y sucede con las grandes atracciones turísticas de todo el mundo (España incluída), pero si estamos atentos puede ser relativamente fácil detectar el engaño. Lo mejor es utilizar sitios oficiales de venta y asegurarnos que tengan un gran volumen de buenas críticas. También es importante comprobar si hay una S de seguridad en la URL (si es httpS las posibilidades de que sea una página fraudulenta son menores y cualquier información que enviemos será más segura).

Imitaciones

Si quieres llevarte un souvenir de tu viaje, volvemos a repetir la expresión ‘nadie da duros a pesetas’. Y si bien es cierto que comprar un objeto en el país de origen puede hacerte ahorrar un dinerillo (sobre todo porque se evita el incremento debido al transporte), debes estar muy atento. A día de hoy, prácticamente absolutamente todo lo que se fabrica se puede imitar. Y si no se imita, ten por seguro que es porque económicamente no le sale rentable a los estafadores.

No podemos hacer un listado de productos falsos porque esto se convertiría en un texto sin fin, pero sí te vamos a dar algunos ejemplos para que estés atento y no te la den con queso.

Souvenirs egipcios.

Souvenirs egipcios.

/ Istock / igorbondarenko

Si viajas a África, comprueba que las pieles y productos de ébano que estás comprando tengan todas las garantías. En Cuba asegúrate que esos puros que se venden tan baratos sean de buena calidad o la botella de ron jamaicano no sea algo más parecido a un matarratas.

Si vas a viajar a Egipto, deberías tener en cuenta estos diez consejos ara no pecar de turista primerizo. En especial, el referido a las imitaciones: Se venden papiros a precios desorbitados que no son otra cosa que falsificaciones realizadas en hojas de plátano, figuras de alabastro que son de plástico duro o especias que no son, ni por asomo, lo que se anuncia.

Comida a su precio justo

Desgraciadamente es tan recurrente que los restaurantes inflen las cuentas para cobrar de más a los viajeros, que es prácticamente obligatorio estar atento cuando se sale a comer fuera.

Restaurante de París con pizarra de precios a la entrada.

Restaurante de París con pizarra de precios a la entrada.

/ Istock / Nikada

Solo hay que estar atento a las noticias para darse cuenta de los posibles timos. El cocinero Chicote, por ejemplo, ya destapó hace un lustro la gran estafa de los restaurantes españoles para turistas. En su caso, denunciaba la malísima calidad de los productos ofertados, pero ese puede llegar a ser el menor de los problemas.

En muchas ciudades turísticas aparecen carteles llamativos con los precios por determinados platos. El problema está en los suplementos, que no aparecen expuestos, y pueden conseguir que se te atragante el más exquisito de los manjares. Un ejemplo lo tenemos en Roma. Si pides un café vas a pagar menos de dos euros. Ahora bien, si te sientas en la terraza del local, el precio se puede llegar a cuadriplicar. Aquí tienes algunos sitios en los que tomar un aperitivo romano a buen precio... ¡y sin sorpresas!

Si estás viajando, mejor no tener que visitar una comisaría de policía.

Si estás viajando, mejor no tener que visitar una comisaría de policía.

/ Istock / georgeclerk

En definitiva, preguntar, preguntar y preguntar es la clave para que no nos estafen cuando vamos a comer a un restaurante. Y si, además, controlamos las reseñas que tiene el restaurante en diferentes sitios web, nos aseguramos que la experiencia sea de lo más satisfactoria.

Estas tres estafas son las más comunes cuando el viajero está de vacaciones, pero, desgraciadamente, hay muchísimas más. Lo mejor es estar atento y no bajar la guardia, pero tampoco nos volvamos paranoicos porque de lo que se trata es de disfrutar las vacaciones.

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