Así deberías comportarte en las mesas de todo el mundo, según un estudio

Hay pocas cosas más transformadoras que sumergirse de lleno en la cultura de otro país. Conocer otros lugares, sumergirte hasta la cabeza en una realidad diferente, es una terapia que puede cambiarte la vida. Aprender su lengua y manierismos, entender por qué los americanos comen mientras andan o que los rusos no sonríen a las personas que acaban de conocer. Y por supuesto, la comida; como los mismos ingredientes pueden dar lugar a tantos platos, a comer con pan. Si se habla durante la cena o es mejor permanecer callado hasta que se termine el último plato. Ese tipo de cosas.

Un estudio realizado por Remilty ha sacado a la luz cuáles son las costumbres más importantes que se tienen que tener en cuenta a la hora de sentarse a la mesa en un país extranjero. Algunas son comprensibles y bastante intuitivas; otras, de lo más sorprendentes. Pero, en todo caso, son consejos útiles que tienes que tener en cuenta a la hora de convivir en otros lugares del mundo.

Errores comunes al comer en el extranjero

Es muy improbable la ocasión en que te van a detener por coger un tenedor que no toca la cartera o agachar la cabeza para sorber la sopa. Comer, al menos en la teoría, no debería ser un deporte de riesgo. Aun así, para integrarse bien en una cultura se tiene que tener en cuenta ciertos aspectos, para evitar las miradas de desaprobación de los lugareños.

Un buen ejemplo de esto es Togo, en África occidental. Siendo españoles, se nos hace muy normal preguntar qué ingredientes se han utilizado en la elaboración de los platos. Pero en este país se considera una falta de respeto y es mejor aceptar la comida según llega a la mesa. De la misma forma, tampoco hay que pedir un menú en un puesto de comida callejera en Tailandia o mezclar el wasabi con la salsa de soja en Japón.

Con respecto a la bebida, algunos países tienen normas específicas a la hora de ordenarla y consumirla. Las mujeres casadas, por ejemplo, no pueden pedir más de una copa en un bar de Bolivia, mientras que en Reino Unido tienes que controlar las consumiciones: es ilegal ponerse borracho en un pub.

Etiqueta en la mesa por el mundo

Incluso los viajeros más avezados se sorprenden cuando se enteran de que en Rumania es legal destilar tu propio aguardiente y que en las bodas ucranianas se suele robar el zapato de la novia para beber de él. Al contrario que en UK, los finlandeses te dejarán seguir pidiendo pintas, aunque haya llegado un punto en que lo estés haciendo por debajo de la mesa.

A lo largo del mundo las normas cambian. Costumbres que son difíciles de explicar se practican con tanta normalidad como quien dice gracias al camarero después de traer la cuenta. Mientras que puedes encontrarte nuevas curiosidades de este tipo prácticamente en cada pueblo que visites, algunas costumbres son más generales, llegando a abarcar continentes enteros. Estas son algunas de las más curiosas.

Normas y costumbres en América

El ron, por ejemplo, es una bebida muy popular en América del norte y central, aunque cada zona la consumen de una forma ligeramente diferente. Aunque mucho ojo en Canadá a la hora de brindar, pues tendrás que mantener el brazo totalmente extendido cuando se levante la copa en un brindis.

Mientras tanto, los sudamericanos respetan unas normas de etiqueta específicas a la hora de comer. Por ejemplo en Bolivia, donde dejarán la comida apartada a un lado de la mesa para que se sirvan los invitados, en vez de ofrecerles directamente. La palma se la lleva Brasil, donde nunca encontrarás mezclada la leche con el mango, ya que antiguamente se creía que era una mezcla venenosa.

La complejidad de Europa en la mesa

Puede parecer extraño, pero los europeos tenemos una infinidad de culturas que acentúan sus diferencias en lo que a comer se refiere. En el pequeño país de Armenia por ejemplo cuando quieres invitar a alguien a cenar, tendrás que ser insistente, pues es costumbre aceptar solamente después de la tercera oferta. En Bulgaria, aunque pueda parecer extraño, está mal visto que alguno de los comensales lleven flores amarillas a la cena, ya que para ellos simboliza la muerte y el odio. 

Por otra parte, hay costumbres que coinciden, incluso cuando los lugares no tienen aparentemente nada en común. Es el caso de Bielorrusia y Andorra, donde verás que todo el mundo come siempre con ambas manos a la vista por encima de la mesa, porque en caso contrario, es considerado de mala educación.

Dejar una buena impresión en Oceanía

Compartir la comida es muy común en algunos países del hemisferio sur. Los habitantes de Naulu, en Micronesia, siempre aceptarán la comida y la bebida que se les ofrezca, ya que es signo de buenos modales. Al visitar Polinesia, recuerda que es muy común entre los vecinos de Tuvalu compartir su comida.

Cerca de Nueva Caledonia, en el archipiélago que conforma la República de Vanuatu es muy común el kava, una bebida elaborada a partir de una planta originaria de estas islas. Al probarla, ten en cuenta que no debes terminar tu copa, ya que verter un poco en el suelo o incluso escupirlo desde la boca es lo más común; una forma de honrar a los antepasados.