Esta conocida catedral de Barcelona esconde el escudo de un equipo de fútbol en sus cristales
Una de las vidrieras de la conocida como 'Catedral del Mar', con casi setecientos años de antigüedad, sorprende a sus visitantes con esta representación de su equipo favorito

La basílica de Santa María del Mar, la catedral del pueblo, es uno de esos lugares de parada obligatoria durante una visita por la ciudad de Barcelona. Este lugar, que sirvió de inspiración para el best seller de Ildefonso Falcones, atrajo a casi 1,7 millones de turistas en el año 2022 y todos quedaron fascinados por la misma razón.

Esta iglesia de estilo gótico cuenta con un interior sencillo con la piedra cara a vista y sin ostentaciones, haciendo resaltar las coloridas vidrieras góticas que iluminan la estancia. Al llegar al segundo piso, en uno de los ventanales de la izquierda según se mire al altar, los visitantes encuentran un detalle que ha dejado a más de uno boquiabiertos: un escudo del Barça.
La historia del escudo
La basílica que inspiró libros y películas es una de las joyas de la corona barcelonesa. Este monumento atrae a millones de visitas todos los años, siendo uno de los más visitados de la ciudad y atrapa a quien la ve por su monumentalidad e historia. Pero uno de los motivos por los que despierta la curiosidad es el escudo del Fútbol Club Barcelona situado en una de sus vidrieras.
Las conspiraciones no tardan en surgir, aludiendo a viajes en el tiempo y conspiraciones, pero la verdad es mucho más sencilla. En el año 1936 esta basílica menor sufre un devastador incendio que la deja ardiendo durante 11 días. Tres décadas más tarde se inicia la reconstrucción, en la que contribuyen diversas empresas. Una de ellas fue el club de futbol de la ciudad, que donó 100.000 pesetas para una de las vidrieras y, como muestra de agradecimiento, el arquitecto del proyecto decidió incluir el escudo del equipo azulgrana como detalle en la ventana.
Una reinterpretación de la historia
Las huellas del incendio que asolaron este símbolo de la ciudad de Barcelona siguen siendo visibles en la actualidad. Tanto en el interior como en el tejado del monumento se pueden apreciar las zonas ennegrecidas por el humo. En su momento, los daños fueron valorados en 20 millones de pesetas, el equivalente a 6,7 millones de euros en la actualidad.

La reconstrucción duró años, y las vidrieras se colocaron en 1960, sin embargo, el hecho que el escudo del FCB apenas haya cambiado desde entonces hace parecer que se trata de una anomalía histórica, acrecentando el mito de la catedral que esconde el escudo de un equipo de fútbol.
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