3 trucos para comer barato en el aeropuerto

Cualquier viajero que suele visitar el aeropuerto con frecuencia sabe lo caro que puede resultar comer o cenar allí. La ley de la oferta y la demanda es lo que tiene y si el hambre aprieta y no hay más opciones, uno paga lo que sea por llevarse algo caliente al estómago antes de emprender un viaje. Por eso, hoy te ofrecemos 3 trucos que te permitirán comer en el aeropuerto sin gastarte una fortuna.

Lo más rentable a la hora de comer o cenar en un aeropuerto es llevarte tu propia comida, ya que si esta es sólida y no se adapta a la forma del túper o envase no deberían ponerte ningún problema a la hora de pasar el control de seguridad. Otra cosa es que viajes a un destino lejano y las autoridades te pongan algún impedimento por cuestiones de seguridad alimentaria. 

Máquinas de vending: tus aliadas en el aeropuerto

El primer truco para comer barato en un aeropuerto es picotear algo gracias a las máquinas de vending que se encuentran en cualquier terminal. Es cierto que no suelen ofrecer productos al precio que normalmente encontramos en supermercados o tiendas de alimentación, pero, aún así, siempre será la opción más económica. Si vas con un presupuesto muy ajustado puedes ahorrarte el agua si ya conoces el truco de la botella y solo gastarás en un sándwich y algo dulce para poder subir a bordo sin que las tripas vayan montando su orquesta particular.

En Europa todas las máquinas de vending de comida no suelen tener una gran oferta: bocadillos, algunos crudités, snacks dulces y salados y poco más. Ahora bien, en Asia la cosa cambia y en muchos aeropuertos (algunos se encuentran entre los más espectaculares del mundo) vas a poder fabricarte tu propio ramen en una máquina automática y a un precio bastante asequible.

Cómida rápida y low cost

El segundo truco no es lo más sano del mundo, pero es lo que hay si no queremos gastarnos un dineral. Y sí, como seguramente habrás imaginado, se trata de elegir restaurantes que sean franquicias de comida rápida. En la mayoría de terminales internacionales puedes encontrar hamburgueserías que por menos de 6 euros te ofrecen un menú completo con patatas, bebida y hamburguesa.

Es importante que el viajero no se deje llevar por la euforia cuando vea un establecimiento franquiciado, puesto que los hay también bastante costosos. No diremos nombres, pero una muestra puede ser la marca de café que te cobra una cookie a precio de tarta de chocolate. Y sí, es que también hay franquicias de lujo cuyos precios no son precisamente para ahorrar unos cuantos euros.

El último y tercer truco para ahorrar dinero si te toca comer en el aeropuerto es estar atento a cualquier tipo de oferta. ¿Cómo? Muy sencillo. Hay establecimientos que regalan o descuentan un porcentaje de la factura si te bajas su aplicación. Una conocida marca de dónuts, por ejemplo, te regala una de sus especialidades si te bajas la App por primera vez y les muestras el código para retirar tu dulce gratuito.

Si lo que quieres es comer un menú de cuchara y tenedor, es importante que dediques tiempo a pasear por la terminal para ver los precios de los diferentes establecimientos. Y una vez elegido, es importante que mires las ofertas y packs. A veces es más barato coger un menú completo (que suele incluir bebida y algo dulce de postre) que platos sueltos. Casi todos los restaurantes ofrecen packs o menús, puesto que suponen una forma rápida de pedir con independencia del idioma que se use. 

En definitiva, si quieres comer en el aeropuerto y no te vas a llevar tu comida tienes varias opciones: elegir sin prestar atención a los precios y que la cuenta te suponga un ‘roto’ en tu presupuesto para el viaje o seguir estos 3 trucos para comer barato sin que el bolsillo se resienta.