Qué son las estelas de condensación o las líneas que dejan los aviones a su paso

La AEMET ha negado las teorías conspiranoicas que se han ido extendiendo en torno a estas estelas.

La teoría de la siembra de nubes toma como base los programas gubernamentales para intentar modificar las meteorología desde 1946
La teoría de la siembra de nubes toma como base los programas gubernamentales para intentar modificar las meteorología desde 1946 / Istock / yellowpaul

El mundo está atravesando una sequía general provocada por el cambio climático. Esto llama la atención de todos aquellos negacionistas del calentamiento global que han acabado creando una teoría conspiranoica relacionada con las líneas generadas por los aviones en el cielo. La teoría de los chemtrails (quimioestelas) ha sido negada en múltiples ocasiones por expertos y poderosos. Sin embargo, en los últimos años ha tomado fuerza, incluso Lana del Rey sacó un disco en 2021 con el nombre 'Chemtrails over the Country Club'. Hay quien ha llegado a decir que "nos roban las nubes", "nos fumigan" o "manipulan el clima". Pero, ¿qué son verdaderamente estas líneas que parecen nubes artificiales?

Avión dejando a su paso estelas de condensación

Avión dejando a su paso estelas de condensación

/ Istock / Marcel Forrer

Realmente son "nubes de hielo", en palabras de la AEMET (Agencia Estatal de Meteorología), "en forma de largas líneas que surgen en ocasiones al paso de un avión, por condensación del vapor de agua contenido en las emisiones de los motores". Estas emisiones contienen, además de vapor de agua, dióxido de carbono (CO2), pequeñas cantidades de óxido de nitrógeno (NOx), hidrocarburos, monóxido de carbono, gases de azufre y partículas de hollín y metal, aunque ninguno de ellos más que el vapor es relevante para la creación de las estelas. A veces también se forman estelas en las puntas de las alas, aunque esas se dan solo al despegar o al aterrizar.

La AEMET desmonta la teoría

Hay tres tipos dependiendo de las condiciones atmosféricas según la AEMET.

  1. Estelas de vida corta: líneas pequeñas que desaparecen casi al tiempo que el avión. Ocurre cuando la cantidad de vapor de agua en la atmósfera es pequeña y las partículas de hielo vuelven rápidamente al estado gaseoso.
  2. Estelas persistentes que no se extienden: cuando la humedad de la atmósfera es grande, la estela no se evapora y puede durar horas en el cielo. Son líneas largas que no crecen ni se expanden.
  3. Estelas persistentes que se extienden: estas líneas van creciendo y se ensanchan de manera irregular a medida que la nube crece. Cuando la humedad en la atmósfera es muy próxima al nivel de condensación, es sencillo que el vapor se condense sobre las partículas de hielo de la estela. Además, pueden desplazarse a causa del viento.

La agencia meteorológica asegura que si las estelas estuvieran compuestas por material metálico, como dicen los conspiranoicos, "haría falta dispersar una cantidad tal de material cuyo peso ningún avión sería capaz de transportar". Sin embargo, afirma que las estelas tienen un "interés estratégico" para los vuelos militares y que las persistentes "sí tienen hoy en día relevancia en el campo de la predicción", sobre todo para el clima a largo plazo. La cobertura nubosa creada por el hombre a partir de estas estelas podría suponer el 0,1% de la total del planeta (según datos de 1998).

Con todo esto, la AEMET niega todas estas teorías e insiste en que con el incremento de la altura de los vuelos comerciales y el incremento del tráfico aéreo, las estelas han ido aumentando también con el paso del tiempo, aunque han existido desde siempre. "Con estelas o sin estelas, las emisiones de los aviones son en sí una fuente de gases de efecto invernadero y de partículas contaminantes que no se puede ni mucho menos despreciar", concluye el comunicado.

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