Restaurantes experienciales, ¿tendencia gastronómica o bluf total?

A comienzos de año, el prestigioso New York Times revelaba las experiencias gastronómicas como la tendencia culinaria más importante de cara al 2023. Tras haber pasado unos duros años de pandemia, con restricciones y control de aforo, poder vivir una experiencia inmersiva mientras que, a la vez, se llena el estómago, se revela como la última moda gastro. Y desde Revista VIAJAR te mostramos algunos de los restaurantes más punteros y curiosos en cuanto a experiencias culinarias se refiere. Eso sí, también nos mojamos y mencionamos algunos que, quizá, no aporten nada interesante al comensal. Eso sí, por suerte no llegarán al límite de la trama de 'El menú', la película que llevaba las experiencias hasta un extremo sangriento.

Antes de meternos en cocina, hay que distinguir entre restaurantes experienciales y restaurantes temáticos. Estos últimos han vivido su época dorada desde hace años, y básicamente se centran en ensalzar un único tema y entregar su cocina y decoración a él. Los experienciales son más bien lugares únicos, como el Diamond Cafe, un lugar que alberga hasta 2000 comensales y al que se llega mediante una precaria pasarela que pende sobre el cañón Dashbashi en Georgia.

De hecho, son muchos los que, a pesar de ser muy innovadores en su estilo, con el paso del tiempo han tenido que ir echando el cierre. Puede servir como ejemplo Disaster Café, en Lloret de Mar, que simulaba un terremoto de 7,8 en la escala de Richter y convertía el simple hecho de llevarse un bocado a la boca en una misión casi imposible. Y nosotros nos preguntamos, ¿qué necesidad?

Sublimotion, el restaurante más caro del mundo

El New York Times habla de tendencia gastronómica, pero en España ya llevamos unos cuantos años innovando gracias a Sublimotion, en Ibiza. El que ha sido considerado como el restaurante más caro del mundo y capitaneado por Paco Roncero brinda la posibilidad de que el simple acto de llevarse algo a la boca se convierta en una experiencia multisensorial en la que se ponen a prueba todos los sentidos.

Tecnología e innovación se dan la mano en un festín culinario en el que la realidad virtual nos lleva a trasladarnos a otras latitudes y mundos oníricos. Así sí. El problema es que esta experiencia al más puro estilo ‘Black Mirror’ no es apta para todos los bolsillos. ¡Por algo es el restaurante más caro del mundo!

Alchemist, cocina holística en Copenhague

Otro restaurante que se sitúa en la misma línea que Sublimotion es Alchemist, en Copenhague. Cuenta con dos estrellas Michelín y un espacio de más de 22.000 metros cuadrados en el que el chef Rasmus Munk propone una cocina holística que merece la pena probar.

En Alchemist la alta cocina se entremezcla con arte, teatro y algunos retazos de crítica social, creando una experiencia sensorial que busca mucho más que satisfacer el paladar. 

Enigma, de Albert Adriá, oda a productos de temporada

Seguimos con nuestros síes. En la zona de Poble Sec, en Barcelona, se encuentra Enigma, propuesta de Albert Adrià inspirada en los productos de temporada y en todo el conocimiento, bagaje técnico y experiencia a la hora de cocinar que ha adquirido el chef en sus más de 35 años de trayectoria profesional.

Enigma es un restaurante de producto de temporada, en el que nunca sabes con qué te van a sorprender. Al mejor producto de mercado se le aplican los conocimientos e innovaciones técnicas y el resultado es una propuesta culinaria interesante y de calidad.

Comida en las alturas

Si eres amante de la adrenalina, quizá esta opción te interese, pero debes olvidarte de una experiencia gastronómica en la que la calidad de la comida sea lo primordial. Dinner in the sky es un comedor volante en el que 22 personas están sentadas alrededor de una mesa suspendida a unos 50 metros de altura.

Asegurados por un sistema de correas, los comensales están sentados en sus asientos giratorios disfrutando de unas espectaculares vistas, mientras que, en la plataforma central alrededor de la mesa, el chef va preparando los diferentes platos. Esta propuesta ya se puede disfrutar en muchos países europeos y también en nuestro país (desde 2014, bajo petición). ¿Una opción curiosa? Sí. ¿Necesaria? Quizá no tanto.

Experiencia gastronómica inmersiva en una cárcel

Y, por último, un par de propuestas muy similares en la forma, pero no en el fondo. Empezamos con nuestro no. Existen varios restaurantes alrededor del mundo (de los que no vamos a dar nombres, puesto que no aportan nada interesante) que simulan comer en una prisión u hospital psiquiátrico. Estos entrarían, por decirlo de alguna manera, en el saco de restaurantes temáticos y sus propuestas culinarias suelen dejar normalmente mucho que desear. Lo único que destaca de estas 'experiencias gastronómicas' es su puesta en escena, en la que chillidos y sustos se convierten en el ruido de fondo (y no tan de fondo).

Y el sí se lo damos a The Clink Charity, una iniciativa del chef británico de origen italiano Alberto Crisci, que te permite comer en varias prisiones del Reino Unido. Aquí, lo interesante no es el escenario en sí (cárceles que a día de hoy están en funcionamiento) sino los cocineros y personal de sala, ya que son reclusos que están dentro de un programa de reinserción laboral.

Estos restaurantes tienen algunas particularidades, pero su propuesta culinaria es excelente. De hecho, el situado en la Regency Roadhouse (un anexo de la prisión de Brixton), ha superado en algunos listados de los mejores restaurantes de Londresal mitiquísimo local del laureado Gordon Ramsey.

Se elaboran las cartas bajo la supervisión de Crisci y los beneficios repercuten sobre los mismos presos gracias a estos programas de formación y reinserción laboral. Una experiencia muy enriquecedora, pero que requiere seguir unas normas al pie de la letra. No se permiten bebidas alcohólicas, no se pueden meter móviles en la zona de restauración y los comensales no pueden tener ninguna vinculación personal ni familiar con los presos que están trabajando allí. Más allá de esas reglas, el escenario y la calidad de los platos hacen de esta experiencia gastronómica algo que, como ya predijo el New York Times, está triunfando en este 2023.