Factoría Cruzcampo, un laboratorio con fin social del que salen ideas tremendas

En el centro de Sevilla se encuentra la fábrica de cervezas de la Cruz del Campo, fundada en 1904 por los hermanos Osborne. En los comienzos, esta marca cervecera opera tan solo en la ciudad andaluza y sus alrededores. Con el paso del tiempo, la empresa fue creciendo y el éxito del producto llevó a aumentar sus instalaciones. Fue en esta segunda etapa cuando se construyeron los edificios que se conservan hoy día en la Avenida de Andalucía, 1 y que son la sede de una fundación que aboga por darle oportunidades a los jóvenes más desfavorecidos. Y todo, con la cerveza y la gastronomía como telón de fondo.

¿Quieres descubrir más sobre este apasionante proyecto? Pues comenzamos: La Fundación Cruzcampo lleva desde 1995 creando oportunidades para las nuevas generaciones, impulsando su talento, apoyando la cultura y potenciando su formación e inserción laboral. Uno de sus programas estrella es Talento Cruzcampo, un curso de hostelería con un año de formación práctica y oportunidades de empleo. Y todo esto se lleva a cabo en su sede, en la Factoría Cruzcampo.

Es interesante saber que la Factoría se convierte en una escuela de hostelería, donde los jóvenes aprenden de primera mano y tienen su primer acercamiento al mundo laboral. Las ganas y el entusiasmo se mezclan con nervios, pero toda marcha como la seda. El servicio es excelente y la propuesta gastronómica muy notable, pese a que son chavales que están empezando en el sector.

El edificio acoge la fábrica de cerveza en los pisos superiores, mientras que abajo se ha transformado en una zona de restauración con un aspecto de gastrobar desenfadado. Ya hemos comentado que lo mejor (además del excelente servicio y la calidad de sus cervezas) es que cada céntimo que sale desde esta factoría se destina a la fundación.

Y, ojo, porque estamos en un auténtico laboratorio de ideas. De aquí salen cervezas únicas que solo se pueden degustar in situ y que no llegan a ponerse a la venta. Por ello, merece la pena pasarse a disfrutar de sus propuestas. Además, se realizan catas, cursos y experiencias que son el regalo perfecto para cualquier amante de la cerveza.

Volvemos ahora a esos lotes artesanos que nacen en la factoría. Uno de ellos supuso tal éxito que los responsables de la marca decidieron apostar por su comercialización a gran escala. No ha sido un trabajo fácil. A pesar de la gran aceptación de esta nueva propuesta, se han llevado a cabo más de una decena de versiones hasta dar con Tremenda, una cerveza que destaca por un intenso sabor y la mitad de alcohol que la Cruzcampo de siempre.

Esta nueva cerveza se engloba dentro de las tipo session, que cuentan con menor graduación alcohólica que la que tiene habitualmente su estilo de referencia. Esta tendencia está muy asentada en países de tradición cervecera como Alemania o Austria, donde su consumo va subiendo como la espuma. Y en nuestro país desembarca de la mano de Tremenda. Una cerveza con sabor sorprendente e intenso y tan solo 2,4º de alcohol. Así podremos alargar la fiesta con mucho lirirli y la mitad de lerele.