Las croquetas con lista de espera de 43 años se venden en Japón

Todos estamos de acuerdo en que las croquetas son una delicia pero, ¿qué tienen estas de especial para querer esperar tanto tiempo?

Las korokke son un aperitivo japonés muy típico en forma de croqueta
Las korokke son un aperitivo japonés muy típico en forma de croqueta / Istock / Saowaluck Voraprukpisut

Los españoles estamos convencidos de que las croquetas son autóctonas de nuestro país, pero no es así. La teoría más aceptada y lógica sería que fuera Louis de Bechamel, el creador de la salsa con la que se elaboran, quien se convirtiera en el padre de las croquetas. Realmente, la RAE las define como 'masa rebozada y frita', una descripción muy amplia que podría incluir cientos de platos. Así, existen muchos tipos que pueden cocinarse con o sin bechamel, en múltiples variaciones y con diversos ingredientes: la korokke en Japón, las kroketten en Holanda, Alemania y Bélgica o las crocchè en Italia.

Típicas croquetas españolas de jamón

Típicas croquetas españolas de jamón

/ Istock / dunedem photo

Un negocio familiar que nació en un pequeño local de la ciudad japonesa de Takasago, en la prefectura de Hyogo, bajo el nombre de Asahiya ha acumulado una lista de espera de 43 años. Los apuntados solo quieren probar la 'Croqueta Extreme' elaborada con carne de wagyu de Kobe premium. Desde que comenzaron con la tienda online en 1999, se han encargado de cocinar una delicia con mucho tacto y productos de primera calidad. Las 'Croquetas Premiere' de ternera de Kobe cuentan también con espera aunque mucho menor, de cuatro años.

Una estrategia de venta poco rentable

Las extreme están rellenas de patata y carne. La caja incluye cinco unidades y se vende a 18 euros, un precio muy asequible teniendo en cuenta que la carne de Kobe es de las más caras del mundo. De hecho, con este precio descubrieron que no eran rentables y dejaron de producirlas durante un tiempo. A día de hoy, Shigeru Nitta, la tercera generación, es quien conduce el negocio. Su objetivo al volver a hacerlas dice que es que esta comida llegue a todos los rincones del mundo donde no han probado este tipo de carne, autóctona de Japón.

Exquisita carne de Wagyu

Exquisita carne de Wagyu

/ Istock / FabioFlizi

El abuelo de Nitta fundó la carnicería en 1926, pero no fue hasta pasada la Segunda Guerra Mundial cuando comenzó a vender las croquetas. Con el tiempo la lista de espera ha crecido hasta llegar a ser de 14 años en 2016 y superar los 30 en 2022. "Recibí muchos pedido de islas remotas y aisladas", comenta el actual dueño a la CNN. A lo que añade: "Me di cuenta de que había mucha gente que nunca había probado la carne de Kobe". Realmente se convirtió en una estrategia de venta a pérdidas, con una demanda que no ha dejado de bajar pese a aumentar el precio en diversas ocasiones.

La producción aumentó a la vuelta de su retiro de 200 a la semana a 200 al día. En lugar de contratar a más empleados decidieron reducir la velocidad y, así, aumentar la rentabilidad para no caer en bancarrota. Además de este exquisito manjar, la carnicería de Nitta ofrece otras opciones en el mismo local como las croquetas 'Tor Road' de lomo y pacenta por 3 euros la unidad o 'Kitanozaka' de carne magra y a 2,40 euros la unidad. Hay clientes que ya no viven en el mismo lugar que cuando hicieron el pedido, pero Asahiya se encarga de encontrarlos. Más complejo será cuando algunos tengan que dejarlo como herencia.

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