Cinco restaurantes imprescindibles si visitas Filipinas: del mejor del país a uno cántabro
Viajamos hasta la Gran Manila, en la isla de Luzón. No solo acoge la capital, sino distintas ciudades (mucho más que barrios), como se ve en la ubicación de los restaurantes recomendados. Siempre, priorizando aquellos que ofrecen la cocina local más genuina.
Toyo Eatery
2316 Chino Roces Avenue, Magallanes, Makati
Formado en Londres y Hong Kong, Jordy Navarra volvió a su tierra para alzar con su esposa May una gran bandera culinaria nacional. Su restaurante es el mejor del país en todos los rankings y brilla en sostenibilidad. Ingredientes indígenas y técnicas ancestrales logran sabores que respiran novedad.
Lo mejor
Varias aportaciones le encumbran: 18 vegetales unidos en una misma ensalada llamada bahay kubo. Tres revolucionarias interpretaciones de la barbacoa de cerdo típica y su tortilla de berenjena con cátsup de plátano (tortan talong) también sorprenden. La ternera salió de la carta en 2022 y la mitad de sus platos son vegetarianos o veganos.
Antonio's
Purok 138, Tagaytay City, Cavite
Desde que su chef y propietario Antonio Escalante (Tony Boy) lo abrió en 2002, la casa colonial española que alberga su restaurante es un fijo para damas y caballeros. Servicio impecable, entorno romántico y jardines pintorescos ofrecen una elegancia de firma que ningún rival ha podido igualar.
Lo mejor
Hay que conducir un buen trecho para disfrutar, en Cavite, de esta premiada cocina a la europea: ensaladas crujientes con verduras de su huerto, ostras en salsa mignonette y favoritos de nuestro continente como el pato asado francés o un codillo alemán. Las carnes rojas se preparan con esmero por un equipo conocedor del gusto internacional.
Gallery by Chele
5/F Clipp Center, 11th corner 39th Street, Taguig City, Gran Manila
El cántabro Chele González es el único español entre los 50 mejores restaurantes de Asia con su buque insignia. Introdujo en Manila la alta cocina y, junto a Carlos Villaflor, crea allí recetas innovadoras fruto del diálogo entre la cocina española, el legado filipino y viajes en busca del sabor.
Lo mejor
Dos menús degustación (seis y 10 platos) de temporada que necesitan entre dos y cuatro horas para disfrutarse a fondo. Productos como el nabo mejicano (jicama) escabechado se alían con pulpo y caldo de pollo en el laksa inasal. El puré de batata, con brócoli chino y concentrado de cerdo ahumado, en su Iberico Char Siu. Sorpresa garantizada.
Hapag
201 Katipunan Avenue, Quezon City, Gran Manila
Platos presentados a la kamayan (sobre hojas y para comer con las manos) procedentes de cada región y elaborados con métodos tradicionales son la propuesta de Kevin Navoa y Thirdy Dolatre. Denominan “progresiva” a su cocina porque suman técnicas contemporáneas a su orgullosa inspiración local.
Lo mejor
Tras unos snacks donde juegan las fermentaciones, el kilawin (ceviche a la filipina) se refresca con jugo de sandía y cítricos afrutados. La ciudad costera de Bacolod está representada por un milhojas coronado por una ostra de Iloílo, ensalada de berenjena y caldo miso de planta kadios.
The Aristocrat
423 San Andres St, Malate, 1004, Gran Manila
Como opción informal y popular, este local lleva desde 1936 junto a la plaza Rajah Sulayman, zona de paso obligado. Tras las caminatas turísticas, deleita a locales y visitantes con sabrosas barbacoas a precios muy asequibles. Sabores familiares genuinamente filipinos en un ambiente festivo.
Lo mejor
Varias generaciones han alabado su barbacoa de pollo macerado en miel, pero igual calidad tienen el cerdo a la parrilla y sus sándwiches caseros. De postre, hay que probar un halo-halo (hielo picado en mezcla con leche evaporada, judías dulces y frutas). Con un café helado y un batido de plátano, se vuelve a la calle con el mejor humor.
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