Las 10 calas más bonitas de España

España es conocida, entre otras muchas cosas, por su deslumbrante belleza natural. Y dentro de esa naturaleza, encontramos hermosas calasque dejan con la boca abierta a todas aquellas personas que se acercan a ellas para bañarse en sus aguas. El litoral español ofrece una inmensa variedad de playas casi vírgenes, impresionantes acantilados y aguas cristalinas. En las próximas líneas, os presentamos 10 de las calas más bonitas que podréis descubrir este verano en España.

La Cala Es Talaier está ubicada en la isla de Menorca, siendo una joya oculta en mitad de un extraordinario entorno rural. Rodeada por unos exuberantes pinares y unos imponentes acantilados, esta peculiar cala deja maravillados a los visitantes con su arena blanca y sus aguas turquesa. Con un ambiente tranquilo, esta cala es un refugio ideal para los amantes del descanso y la naturaleza. Es una de las calas más pequeñas de la isla, pero también una de las más especiales por su entorno y ambiente.

En la provincia de Cádiz encontramos la Cala de Roche, una joya costera que cautiva a todos los que la visitan. Rodeada de acantilados y bañada por las aguas cristalinas del Océano Atlántico, esta cala destaca también por su belleza natural y su tranquilidad. Supone un verdadero paraíso para los amantes del sol, el mar y la serenidad. Todo su conjunto deleita a cualquier amante de la naturaleza y el mar que esté dispuesto a acercarse a ella.

Viajamos a la costa de Alicante para encontrar la Cala de Moraig, un tesoro escondido que deja boquiabiertos a los que tienen la suerte de descubrirlo. Su entorno está formado por gigantescos acantilados salpicados por sus tranquilas aguas cristalinas. En los últimos años ha contado con restricciones de aforo por un repunte de popularidad, pues eran muchos los que buscaban un lugar tranquilo y huir de las playas más populares. Sin embargo, esta norma ya ha sido eliminada, por lo que se podrá volver a disfrutar de ella sin miedo a quedarnos fuera.

A orillas de la Costa Dorada, encontramos la Cala Fonda en Tarragona, también conocida como Waikiki. Esta pequeña cala está al final de un sendero boscoso, que hay que atravesar andando obligatoriamente para llegar hasta ella. Su acceso relativamente difícil, hace que sea una cala casi virgen. Aunque en zonas cercanas se ha vivido un gran desarrollo urbanístico, esta cala se sigue resistiendo a perder su entorno natural.

El norte de España también cuenta con algunas calas muy hermosas, como la Cala de Mataleñas de Santander. Está ubicada en un entorno natural maravilloso, bastante alejada del bullicio de la ciudad. Es un lugar ideal para desconectar, relajarse y descansar. Sin embargo, para bajar hasta ella tendrás que recorrer una larga escalinata.

Las Islas Canarias también tienen la suerte de contar con algunas calas únicas en su geografía. Es el caso de la Cala de Tacorón, en la isla de El Hierro, un tesoro natural en pleno Océano Atlántico. Su negra arena volcánica contrasta con las aguas turquesas, generando un cautivador paisaje único. Además de su particular entorno, también ofrece la posibilidad de practicar el buceo y el snorkel, lo que permite descubrir la rica biodiversidad de su fondo marino.

En la isla de Ibiza encontramos la paradisíaca Cala Conta, bañada por un Mar Mediterráneo de agua cristalina y tonalidades turquesa. Conocida por sus espectaculares puestas de sol y una belleza natural inigualable, logra cautivar a todo aquel que se acerca a descubrirla. Además, su ubicación privilegiada en la costa oeste de la isla, lo convierte en un lugar ideal para contemplar el fenómeno de luz conocido como 'la línea del horizonte de Ibiza', momento en que el sol forma un contraluz con la isla, creando una imagen de gran belleza.

Llegando a la hermosa región de Girona, en la costa catalana de España, nos encontramos con la cautivadora Cala Futadera, un remanso de serenidad y belleza natural. Escondida entre acantilados y rodeada de una vegetación exuberante, esta cala sorprende a los visitantes con su encanto virgen y su atmósfera tranquila. Su arena dorada y su agua cristalina invitan a sumergirse en sus refrescantes olas y disfrutar de la soledad en medio de la naturaleza. Con su entorno inalterado y su ambiente relajado, Cala Futadera ofrece una escapada perfecta para aquellos que buscan la paz y la conexión con la naturaleza.

Volviendo a la idílica isla de Menorca, nos encontramos con la impresionante Cala Macaralleta, un verdadero tesoro escondido en medio de un entorno natural incomparable. Rodeada de acantilados escarpados y envuelta por aguas cristalinas, esta cala deslumbra con su belleza virgen y su atmósfera tranquila. Con su arena fina y blanca y su maravilloso degradado de tonos turquesas, Cala Macaralleta invita a los visitantes a sumergirse en sus aguas cristalinas y a disfrutar de la serenidad del entorno. Alejada de las multitudes, ofrece un retiro perfecto para aquellos que buscan relajarse y reconectar con la naturaleza en un paraíso mediterráneo. Con su paisaje pintoresco y su ambiente tranquilo, Cala Macaralleta es un verdadero regalo para los amantes de la belleza costera en Menorca.

Y si volamos hasta la isla de Formentera, podremos descubrir la encantadora Cala en Baster, un rincón paradisíaco bañado por las aguas turquesas del Mediterráneo. Con su arena blanca y suave como la seda, esta cala deslumbra con su belleza natural y su ambiente relajado. Rodeada de acantilados rocosos y vegetación exuberante, Cala en Baster ofrece un refugio idílico para los amantes de la tranquilidad y la serenidad. Sus aguas cristalinas invitan a nadar, bucear y explorar la rica vida marina que se esconde bajo su superficie. Ya sea relajándose en la playa, disfrutando del sol o deleitándose con las vistas panorámicas, Cala en Baster es un verdadero oasis de paz y belleza.

En conclusión, España alberga una amplia variedad de calas increíblemente hermosas y encantadoras a lo largo de su costa. Estos destinos paradisíacos ofrecen paisajes impresionantes, aguas cristalinas y la oportunidad de disfrutar de momentos de serenidad y belleza natural. Desde Mallorca hasta Menorca, pasando por Ibiza y otras regiones costeras, estas calas son verdaderos tesoros que invitan a los viajeros a sumergirse en la magia de la costa española.