5 playas imprescindibles para enamorarte de Menorca

Menorca es una caracola extraída del Mediterráneo. Una increíble costa con playas de aguas de un azul transparente bajo acantilados de vértigo. Estas son las cinco calas más amadas por los locales. Para llegar hasta ellas es necesario alquilar un coche y, si tienes la posibilidad de coger un barco, podrás disfrutarlas desde otra perspectiva.

Una de las playas paradisíacas más famosas de Menorca. Podemos llegar hasta este rincón hechizante con un agradable paseo de media hora por el camino costero de Cala Galdana. A unos diez minutos a pie desde Macarella llegamos a la cala, bastante más pequeña, pero con sus mismas aguas turquesas transparentes y de carácter nudista. 

Los menorquines suelen discutir a menudo sobre qué playa es la que mejor representa el exotismo de Menorca, Macarella o Turqueta, que nada tienen que envidiar a playas exóticas en otros continentes. Precisamente el nombre de Turqueta no ha sido elegido al azar: sus aguas azules y su fina arena hacen que el nombre sea un reflejo de la realidad que se esconde en esta cala rodeada de pinos.

Para llegar a ella lo mejor es ir en coche desde Ciudadela y aparcar en el parquin del que dispone, que cuenta, además, con carteles que informan de su estado. Desde allí, a diez minutos a pie, se encuentra este paraíso menorquín. 

Cales Coves es un conjunto de calas y cuevas del sur de Menorca protegidas por unos acantilados espectaculares. Pertenecen al municipio de Aior y son las preferidas por los autóctonos para fondear con todo tipo de embarcaciones. Asimismo, al ser calas muy pequeñas y de aguas tranquilas, que casi parecen piscinas, son una maravilla para hacer esnórquel y descubrir su rico fondo marino.

Puedes llegar a Cales Coves en coche o en bici, debemos tomar la carretera Me-12 que va desde Mahón hacia Cala en Porter, siguiendo los carteles hacia la urbanización de Cales Coves. El acceso en bici es muy sencillo si vas en Mountain bike, incluido el tramo final hasta casi sumergirte en el agua cristalina. 

Situada al norte de la isla, junto al faro de Favàritx y la también conocida Cala Presil, Cala Tortuga se conoce también como Arenal de Morella. El nombre que le dan los autóctonos procede de las tortugas que habitan en la laguna que hay junto a la playa. 

Esta cala es poco profunda, por lo que resulta idónea si viajamos con niños. Eso sí, el trayecto para llegar hasta este oasis escondido no es fácil. Al llegar al faro, tanto si procedes de Ciudadela como de Mahón, podemos aparcar el coche en el parquin gratuito. A partir de ahí hay que seguir un camino indicado en su inicio como Son Camamilla, y a partir de este punto andar por el Camí de Cavalls. Es casi imposible perderse, y el agua que nos aguarda tras esta pequeña excursión merece muchísimo la pena. 

Las playas vírgenes de Algaiarens, también conocidas como La Vall o La Vall d’Algaiarens, son las dos playas de la costa norte más cercanas a Ciudadela. En concreto, platja des Tancats y platja es Bot se encuentran entre el promontorio de Punta blanca y Punta rotja, y quedan separadas por un montículo cubierto de pinar. Ambas playas son de arena fina y blanca y sus aguas son de lo más cristalino, además de ser de poca profundidad, ideales para la fotografía submarina. 

Hay una magia misteriosa en Menorca que cautiva a aquellos que, después de acercarse como visitantes, no pudieron dejarla nunca. Y para comprobar este magnetismo de primera mano, Club VIAJAR te lleva hasta esta preciosa isla balear.