Duerme en una masía señorial con vistas a la Sierra de Tramontana

Baleares, Mallorca y la Sierra de Tramontana caminan siempre de la mano, sin soltar los secretos más preciados que se esconden entre sus tierras y en lo más profundo de su mar. Pudiera parecer mentira que una isla tan pequeña alberge una cadena montañosa tan extensa y unos pueblos en un ambiente de calma incomparable y con una belleza isleña y mediterránea única. Eso es Puigpunyent, una preciosa aldea que alberga una masía señorial absolutamente impresionante.

En 1998, Grand Hotel Son Net abrió sus puertas como hotel y rápidamente recibió diversos premios de prestigio y el galardón mayor, huéspedes destacados y satisfechos de todos los rincones del mundo. La gran masía está ubicada en una finca con viñedo privado, exuberantes jardines y lujosas suites, donde han descansado profesionales del espectáculo e incluso Jefes de Estado de lugares cercanos y remotos. En la finca se erige majestuoso un palacio lleno de rincones sublimes.

De su interior destacan el patio del siglo XVII, la capilla privada y el pozo alimentado que bebe de un manantial. Todo el conjunto está diseñado por Lorenzo Castillo, cada uno de los lugares con una meticulosidad impecable que destaca las mejores características de la masía, desde sus suelos de piedra hasta sus chimeneas antiguas. Tal y como se describe desde su página web, "clásicamente elegante, cuidadosamente conservado y orgulloso de su pasado".

Suites de lujo en un palacio de lujo

La propiedad alberga tres alojamientos únicos a su manera: el palacio, las pool cottage y el pool cottage house. Las suites del palacio mantienen el encanto del siglo XVII, repletas de arte y restauradas pero conservando algunos elementos originales como las vigas rústicas o los suelos de mosaico. Son suites de un tamaño entre los 35 del Palace Room y los 150 metros cuadrados del Grand Son Net Suite. Algunas ofrecen vistas a la propia masía, mientras que otras están orientadas hacia el valle y el pueblo.

Por otro lado, hay cuatro Pool Cottage Suites, de 45 metros cuadrados cada una, con decoración diferenciadora y un jardín de 30 metros. Todas ellas comparten piscina y una terraza privada con sombra. La Pool Cottage House es la más exclusiva de todas ellas. Tan solo hay una a modo de refugio familiary cuenta con 100 metros cuadrados. Se ubica en el corazón de la finca y presenta dos dormitorios, un salón interior y un jardín privado de otros 100 metros con piscina incluida.

Belleza natural mediterránea

Las suites son tan valiosas como singulares, como también lo son sus espacios exteriores. Además de unos fabulosos prados y parterres, se extiende también en la finca un viñedo privado de Malvasía y varios huertos ecológicos. "Aquí, la belleza natural es algo más que belleza", afirman desde Son Net, "es una invitación a perderse en lo que hace que merezca la pena vivir". Todo allí rebosa historia y belleza, calma y confort, vida y privacidad.

Así se puede describir también el jardín, cuya casa palacio data del año 1672. En aquella época se caracterizaba por poseer un enorme Celtis australis, 'Almez', el árbol de las decisiones, bajo el que se reunían los poderosos para decidir sus futuras acciones. El paisaje se mantiene casi intacto, recuperando el esplendor del que gozó allá por el siglo XVII, manteniendo la esencia y creando nuevos espacios con plantas autóctonas mediterráneas.

Gastronomía y bienestar

La gastronomía puramente mallorquina, es otro de los pilares de Son Net, "que pone el sabor local en primer plano". Los productos de la zona se unen a los de la huerta privada y otros caseros como la mermelada. El Mar&Duix oferta una carta de cena, con platos destacados como la cecina de buey wagyu local con membrillo de calabaza y mandarina o el frito mallorquín de verduras de temporada, camaoït, huevo de corral y polvo de setas.

El almuerzo se sirve en Gazebo, con cocina al aire libre y mesas junto a la piscina, culminando con unas maravillosas vistas al valle de Puigpunyent. En su menú se incluyen platos para compartir, ensaladas, principales, guarniciones y postres. Y para disfrutar de un aperitivo y tapas en cualquier momento está el Green Bar, con cócteles de autor, una extensa carta de vinos y platos clásicos para disfrutar en una amplia terraza o junto a la chimenea.

El último espacio que aparece en la inmensa masía mallorquina es el Spa & Wellness. Con más de 1.000 metros cuadrados, incluye una piscina cubierta de agua salada, cinco salas de tratamiento, un circuito termal y una sala de fitness con unas magníficas vistas a la Tramontana; además de la posibilidad de tener sesiones privadas con un entrenador personal y clases de yoga. Su acceso está restringido, solo para huéspedes.

En este espacio se celebran también eventos como catas de vino, actividades como senderismo por la sierra y visitas a pueblos cercanos como Deia, Valldemossa y Sóller; recorrer la Tramontana en bicicleta o la costa en barco; así como celebrar bodas y otros eventos más pequeños. Son Net es, sin duda, un alojamiento donde quedarse a vivir, donde cumplir sueños. En palabras del equipo del hotel, "si un lugar pudiera ser un soplo de aire fresco, sería este".