Los mercados más bonitos de España

El Mercat Santa Caterina, inaugurado en 1 848, es el primer mercado cubierto de la ciudad. Totalmente renovado en 2 005, está situado en el casco histórico de Barcelona, cerca de la Catedral y el Palau de la Música. Destaca por techo ondulado de resonancias gaudinianas. Teñido de azulejos multicolor, como un mar brillante, alberga puestos con productos frescos locales, restaurantes, y floristerías con un gran encanto.

Ubicado junto a la Plaza Mayor de Madrid, el Mercado de San Miguel  conserva su estructura original de hierro de principios del XX, la única muestra de la denominada arquitectura del hierro que queda en la ciudad. De antiguos orígenes como mercado, ha pasado por incendios y remodelaciones, hasta que un grupo de particulares ha formado la sociedad El Gastrónomo de San Miguel. Hoy es una cita ineludible en Madrid.

El Mercado Central de Atarazanas, de 1 876, se alza en un solar donde estuvo un taller naval de origen nazarí, del que se conserva una preciosa puerta de mármol del XIV. Las atarazanas eran los lugares donde se reparaban embarcaciones, o se trabajaban las cuerdas o esparto. En su restauración se puso en valor las 108 piezas de cristal que conforman un mosaico que representa distintos monumentos de la ciudad.

El Mercado de la Ribera, ubicado junto a la Ría de Bilbao, es una referencia de la ciudad. Levantado por el arquitecto Pedro Ispizua en 1929, destaca por su en luminosidad natural y su decoración Art Decó ecléctica. Mezcla vidrieras, elementos decorativos, celosías y florones. Junto al puente de San Antón, en la parte sur del casco viejo bilbaíno, con sus 10.000 metros cuadrados, pasa por ser uno de los mercados cubiertos más grandes de Europa.

Es Monumento Histórico Nacional y Bien de Interés Cultural. El Mercado Central de Zaragoza, también llamado de Lanuza, fue inaugurado en 1903.El edificio construido en hierro, tiene un diseño funcional y armonioso, y una planta rectangular, influida por el parisino Les Halles. Su estructura interior forma un precioso esqueleto con detalles en hierro forjado verde, y bellas puertas de acceso, que combinan piedra y ladrillo.

Inaugurado en 1921, se construyó sobre la muralla del XVIII que circundaba Alicante. En pleno centro de la ciudad, y de inspiración modernista, tiene planta rectangular coronada por cúpula semiesférica. La fachada principal está presidida por una gran escalinata con bellos elementos decorativos. Ofrece una gran variedad de pescados y mariscos de sus aguas cercanas. Además de una oferta de carnes y embutidos locales, y frutas y verduras, donde destacan sus famosos y sabrosos tomates.

Conocido como La Plaza es un inmejorable mercado de productos del Atlántico. Sus puestos de pescados y mariscos son un muestrario de lo mejor de la bahía de Cádiz y de los caladeros cercanos. Langostinos, gambas, cañaillas, coquinas, camarones o acedías comparten el protagonismo con productos locales. Este edificio de 1 885 es uno de los mejores escaparates de los productos de temporada de la provincia.