El pueblo de Tarragona donde hablan las cicatrices
En Corbera d'Ebre se puede pasear entre las ruinas de la Batalla del Ebro de la Guerra Civil Española.
Enclavado en la comarca de la Terra Alta, en la provincia de Tarragona, Corbera d'Ebre es un pueblo que guarda en sus calles y edificios las cicatrices de la Guerra Civil Española. Se trata de un lugar donde la memoria histórica y la belleza del entorno natural que los visitantes disfruten aprendiendo.
Un escenario principal de la historia
Corbera d'Ebre aparece por primera vez en documentos escritos en 1153, mencionado en la carta de donación del castillo de Miravet, cedido por Ramón Berenguer IV a los templarios. Aunque no se conoce la carta de población de Corbera, se cree que data de finales del siglo XII. De esta época se conservan las únicas ruinas del desaparecido castillo: las piedras de una galería con capiteles decorados con la cruz de la Orden del Temple.
La estratégica ubicación de Corbera d'Ebre en el valle del río Sec, entre las sierras de Cavalls y La Fatarella, la ha hecho vulnerable a múltiples destrucciones, como ataques durante de la Guerra dels Segadors en 1640 y, en 1707, fue ocupada por las tropas franco-castellanas durante la Guerra de Sucesión.
En época contemporánea, Corbera d'Ebre fue uno de los escenarios principales de la Batalla del Ebro, la más larga y sangrienta de la Guerra Civil Española, con una duración de 115 días y 30.000 fallecidos. Durante julio y noviembre de 1938, el pueblo sufrió un bombardeo masivo que destruyó gran parte de sus edificios y forzó a sus habitantes a huir y a construir nuevos hogares en zonas desiertas del pueblo. Hoy en día, el Poble Vell (que se traduce como ‘Pueblo Viejo’) se mantiene como un testimonio silente.
Los edificios se encuentran en el mismo estado que los dejó la guerra, y además de hogares en ruinas, se puede apreciar la Iglesia de San Pedro, que data del siglo XVIII y quedó en desuso después de su destrucción. La Associació del Poble Vell, que se encargó de convertir la zona en museo, instauró techos de cristal para proteger las ruinas de la iglesia. Las capas de pintura peladas y las marcas de metralla por las paredes muestran las heridas de este lugar.
La asociación también se encargó de crear ‘L’abecedari de la llibertat’ en 1995, un proyecto que a través de letras diseñadas por diferentes artistas representa que “las palabras deben estar siempre por encima de la fuerza, y las letras son la base de las palabras que deben servir para entenderse y cooperar”.
También se pueden visitar cotas con centenares de kilómetros de trincheras. En ellas se pueden identificar diferentes tipos de fortificaciones como nidos de tirador, refugios y puestos de mando. La Cova de Betlem es otro punto de interés, ya que es una cueva que sirvió de túnel y refugio para los habitantes y brigadistas de la zona.
El Centre d’Interpretació 115 dies es un museo donde se puede apreciar los elementos de la Batalla del Ebro desde diferentes puntos de vista, como el vestuario o las armas. El museo, y el Poble Vell se pueden visitar de martes a domingo.
Síguele la pista
Lo último