El pueblo más pequeño de Granada: 134 habitantes, infinitos encantos

Granada es una de las provincias más bonitas de España sin duda alguna, prueba de ello es su imponente Alhambra y el arte árabe o las espectaculares montañas que protagonizan el paisaje de Sierra Nevada. En su territorio, rodeados de montes y valles llenos de olivos, cientos de pueblos viven como si el tiempo se hubiera detenido y sus pintorescas casas blancas y calles empedradas crean un enclave único. 

Entre senderos y paisajes de cuento de hadas, se esconden municipios encantadores cuyas características los hacen especiales y magníficos. Pero hay uno en concreto que destaca por ser el pueblo con menos habitantes de Granada, un destino perfecto para los amantes de la naturaleza y un lugar idílico para pasar unos días de relax desconectando del día a día y dejando atrás el bullicio de la gran ciudad. 

El pueblo con menos habitantes de Granada

En lo profundo del corazón de la Alpujarra granadina, se encuentra anclado un tesoro escondido, el pequeño pero encantador pueblo de Juviles. Ubicado en el interior del Parque Nacional de Sierra Nevada, este municipio crece sobre una meseta rodeada de castaños. Con apenas 134 habitantes, Juviles se ha consagrado como el pueblo con menos habitantes de Granada. 

A pesar de su pequeño tamaño, Juviles cuenta con un sinfín de encantos. Dos bares dan vida a sus calles, pero es el delicioso aroma del jamón el que protagoniza las calles del pueblo. Y es que, Juviles cuenta con un secadero de jamón considerado uno de los más prestigiosos de España. Sus otros protagonistas principales son los frutos dulces del tomate cherry y las fresas, que asoman tímidamente en los campos que bordean el pueblo.

Qué ver en Juviles

Uno de los atractivos principales del pueblo es la fortaleza mozárabe de Juviles, una gran construcción cuyo origen se remonta al siglo VIII y que vivió momentos de esplendor en la Edad Media debido a su ubicación estratégica que servía como refugio para los pueblos cercanos. Durante cientos de años fue uno de los enclaves más importantes de la provincia y a día de hoy se mantiene en pie para gusto y disfrute de todos aquellos que deseen visitarla. 

Juviles también cuenta con numerosos miradores que permiten al viajero disfrutar de las vistas de un paisaje en el que cientos de años atrás tuvieron lugar numerosas batallas moriscas. Además, el entorno natural que rodea el pueblo es una auténtica maravilla que te transportará a un paraíso del que no querrás salir jamás. Pero eso no es todo, como buen pueblo español no podía faltar una imponente iglesia con mucha historia. 

La espectacular Iglesia Parroquial de San Sebastián, terminó su construcción en el siglo XVI y fue testigo de la creación de la parroquia en 1501. El imponente templo alberga en su interior un secreto mudéjar, un tesoro arquitectónico que demuestra la rica herencia cultural de la Alpujarra. A pesar de las cicatrices que la Guerra Civil dejó en sus muros, la iglesia conserva su esplendor, invitando a los fieles y curiosos a sumergirse y descubrir sus encantos. 

La belleza de Juviles no puede describirse completamente con palabras, pero si lo que buscas es un enclave mágico en el que pasar unos días de ensueño rodeado de naturaleza y alojado en una preciosa casa blanca, este pueblo es tu sitio. La falta de habitantes no es sinónimo de falta de vida, Juviles lucha a diario por sobrevivir y recordarle al mundo entero que la felicidad se encuentra hasta en los lugares más inesperados.