La Polinesia española: calas de ensueño a un paso de la península

Si lo que más te llama de la Polinesia son sus playas de ensueño, quizá no sea necesario que te vayas tan lejos para disfrutar de aguas turquesas.

La Polinesia española: calas de ensueño a un paso de la península.
La Polinesia española: calas de ensueño a un paso de la península. / Istock / George Williams

A más de 15.000 kilómetros de España nos encontramos con la Polinesia, región geográfica situada en el Pacífico Sur y compuesta por miles de islas dispersas por una vasta extensión de océano de entre las que destacan algunas como Tahití, Bora Bora, Samoa o Tonga. A este paraíso llegan cada año viajeros dispuestos a descubrir playas de ensueño que no parecen de este mundo, así como todos los entresijos de una cultura que establece una fuerte conexión con el mar y la naturaleza.

Este pedacito de cielo en la tierra es único, pero ¿y si te decimos que a un paso de la península puedes encontrar paisajes igual de espectaculares y un estilo de vida igual de relajado? Pues sí, ha llegado el momento de descubrir la polinesia española: bienvenidos a Formentera.

Aguas turquesas que nos trasladan hasta la polinesia sin salir de España.

Aguas turquesas que nos trasladan hasta la polinesia sin salir de España.

/ Istock / LUNAMARINA

Antes de visitar esta joya balear, vamos a viajar hasta la Polinesia para descubrir brevemente su cultura y así encontrar algunas similitudes con Formentera, ya que haberlas, haylas más allá de sus impresionantes aguas transparentes que nos hacen disfrutar de estos paraísos terrenales.

Los polinesios tienen una fuerte conexión con el mar y la naturaleza, y muchas de sus tradiciones y costumbres están vinculadas a la navegación, la pesca y la agricultura. La música, la danza y el arte también son elementos importantes de su modo de vida, con bailes tradicionales como el hula hawaiano o el tamure tahitiano. Con un clima tropical y cálido, la Polinesia sufre temporada de lluvias de noviembre a abril con la presencia de algunos ciclones tropicales, pero nada puede alterar a una población que se caracteriza por su relajación y su conexión con la naturaleza. Y es que muchas comunidades polinesias mantienen tradiciones ancestrales y un ritmo de vida más lento. 

La isla de Formentera es un paraíso terrenal.

La isla de Formentera es un paraíso terrenal.

/ Istock / pepmiba

Volvemos ahora a un paso de la Península Ibérica para aterrizar en Formentera y descubrir playas espectaculares de arena blanca y aguas cristalinas que nos trasladan directamente hasta las islas del Pacífico. Ses Illetes es la más famosa y no hay ranking de las mejores playas del mundo en el que no aparezca, pero no es la única. La Playa de Llevant, Cavall d’en Borràs (que alberga el mítico Beso Beach), Cala Saona o la playa urbana de Es Pujols son enclaves en los que perderse y disfrutar de las mejores puestas de sol del mundo.

Paraíso para deportes acuáticos

Con un entorno así, las actividades acuáticas son un auténtico reclamo para cualquier viajero, ya que se puede practicar snorkel, buceo, kayak o paddle surf para explorar la costa y descubrir la interesante vida marina.

Disfruta de paisajes de ensueño en Formentera.

Disfruta de paisajes de ensueño en Formentera.

/ Istock / LUNAMARINA

Tanto Polinesia como Formentera cuentan con un entorno natural único. Es cierto que las islas del Pacífico se caracterizan por una exuberante vegetación tropical, mientras que en la isla española predominan más los paisajes mediterráneos.

Ubicación geográfica, cultura, clima y estilo de vida son diferentes, pero la Polinesia y Formentera comparten algo fundamental para su desarrollo: el turismo. Y es que ambos destinos reciben visitantes de todo el mundo que vienen a disfrutar de su belleza natural y su ambiente relajado.

¿Casita típica de la Polinesia? No, esta se encuentra en Sant Francesc Xavier, Formentera.

¿Casita típica de la Polinesia? No, esta se encuentra en Sant Francesc Xavier, Formentera.

/ Istock / Irina Gelwich.

Más allá de sus espectaculares playas, Formentera tiene otros tantos encantos que hacen que el viajero quede enamorado de esta isla balear en cuanto pone un pie en ella. Podemos comenzar descubriendo algunos faros diseminados por toda la isla que ofrecen vistas panorámicas impresionantes. El Faro de La Mola, situado en el extremo oriental, es especialmente conocido por sus vistas al acantilado y al mar.

Pueblos con encato y reservas naturales

Los pueblecitos y puertos de Formentera también merecen un capítulo aparte. La Savina, Es Pujols o Sant Francesc Xavier son enclaves únicos en los que perderse para disfrutar de la arquitectura local, así como de la espectacular cocina mediterránea en sus numerosos restaurantes.

Si el viajero necesita todavía más motivos para visitar la Polinesia española, en las Reservas Naturales, encontrará algunos más. Y es que Formentera cuenta con áreas naturales protegidas que son ideales para practicar senderismo y disfrutar de la naturaleza. ¿Necesitas algún ejemplo? Visita el Parque Natural de Ses Salines o la Reserva Natural de Es Vedrà para descubrir la flora y fauna autóctonas.

Formentera cuenta con interesante fauna autóctona.

Formentera cuenta con interesante fauna autóctona.

/ Istock / Lalocracio

Y el viajero que quiera completar su visita a Formentera con algo de cultura tampoco se va a sentir decepcionado, ya que la isla cuenta con un interesante Museo de Etnografía o edificaciones religiosas que datan del siglo XVIII, como la Iglesia de Sant Francesc Xavier.

En definitiva, si visitar las islas del Pacífico no está a tu alcance (o bien por motivos económicos o porque, directamente, no estás dispuesto a pasar muchas horas en un avión), siempre tendrás una Polinesia española a un pasito de la península. ¡Y sin necesidad de cambiar dinero o intentar entender el idioma local!

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