No podrás resistirte a los encantos de Asturias: vive una aventura única en el paraíso verde

Por tierra, mar o aire. No importa la puerta de entrada. La visión de la escarpada Cordillera Cantábrica, del perfil ondulante de sus verdes valles y del abrupto perfil de su costa que cae sobre el Cantábrico, un mar de intenso azul, cautiva desde el momento en que pisamos Asturias. Estamos ante una experiencia para la que se necesitan los cinco sentidos para poder saborear su gastronomía, deslumbrarse con la arquitectura o respirar su naturaleza.

Asturias es toda una postal. De las que parecen proceder de un paraíso lejano. Pero nada de eso, enmarcada al norte y al sur por los 400 km de costa y las altas cumbres de la cordillera Cantábrica, es un destino próximo e idóneo para unos días entre tierras verdes y orillas refrescantes que seguro nos permitirán huir del calor que nos azota en verano en de buena parte de nuestro país.

Oviedo/Uviéu: monástica, regia y jacobea

El centro histórico de Oviedo conserva su impronta monástica y regia, además de seguir siendo primigenia referencia del Camino de Santiago Primitivo. Cada rincón encierra una sensación inesperada: el mercado del Fontán, la fuente Prerrománica de La Foncalada, la Catedral con una torre gótica y otra románica, cafés donde escribieron sus grandes obras literatos como Clarín o Pérez de Ayala o una intensa agenda en la que destacan, entre otras, la temporada de ópera o la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias.

Y en este día de descubrimientos, no podemos dejar de visitar el Boulevard de la sidra. Se llama así a la Calle Gascona, jalonada de restaurantes y sidrerías, donde podremos degustar sidra y la gastronomía típica de la ciudad y de todo Asturias, con sus cachopos, su pastel de Cabrales o la famosa fabada asturiana.

Gijón/Xixón: romana, metalúrgica y oceánica

Los romanos vivieron el sueño de Hispania desde unas Termas que miraban al mar. Fue en Gijón, justo debajo de la explanada de la Iglesia de San Pedro, una de las atalayas urbanas más bellas de todo el Cantábrico asturiano.

Una buena forma de iniciar una jornada en esta preciosa y exquisita ciudad es recorriendo la playa de San Lorenzo hasta que lleguemos a la iglesia de San Pedro. Podemos alargar la caminata para disfrutar de las maravillosas vistas desde la posición privilegiada que ocupa el Elogio del Horizonte, de Chillida, para después perdernos por las calles empedradas de Cimadevilla, que conserva edificaciones, trazado y ambiente propio de su pasado marinero. Un lugar especial flanqueado por el Cerro de Santa Catalina, y las ruinas romanas y la muralla medieval por el otro.

Puerto pesquero, industrial y también deportivo, Gijón se revela ante nuestros ojos también como un entorno verde único, donde destaca el Jardín Botánico Atlántico y la Laboral Ciudad de la Cultura con su Centro de Arte y Creación Industrial. No en vano, estamos ante una ciudad que rezuma cultura todo el año, con una agenda repleta de actividades y encabezada por el Festival Internacional de Cine de noviembre.

Villas repletas de historia y belleza natural

Una visita al Principado es más que una visita a sus principales ciudades. Asturias atesora preciosos y encantadores pueblos marineros, como Cudillero, con sus casas de vívidos colores y sus excelentes restaurantes de fresquísimo pescado; Ribadesella y su playa de Santa Marina, jalonada de espectaculares construcciones de indianos levantadas a principios del siglo XX; o el famoso faro de Lastres, con sus maravillosas vistas.

Y si es complicado elegir un pueblo, más lo es quedarse solo con una playa, entre las más de doscientas que podemos visitar, destacamos las de Cué y Andrín, en Llanes, por su arena blanca y sus fáciles accesos.

Disfrutar descubriéndola es un viaje de esos que siempre reclaman volver y Club VIAJAR lo sabe, por eso te llevamos a conocer esta preciosa tierra. Que no falte la sidra, la mejor compañera para unas vacaciones en el paraíso.