Qué fue de Masca, el pueblo español que saltó a la fama por su parecido a Machu Picchu

Tenerife es una de las islas mágicas de nuestro país, un lugar en el que todo parece ser posible y donde la naturaleza y el clima se juntan creando un enclave único. La belleza de sus pueblos y montañas dejan sin palabras a todo el que las visita y son uno de los destinos más encantadores de España y que cada año recibe miles de viajeros. Pero no todos sus maravillas son muy conocidas. 

La espectacularidad de esta isla es infinita y la mejor prueba de ello es el sinfín de lugares casi desconocidos que han vivido momentos de esplendor pero que con el paso del tiempo han quedado en el olvido. Necesitaríamos una vida para descubrir todos y cada uno de los enclaves tinerfeños, pero hay uno en concreto que hay que visitar al menos una vez en la vida. 

Existe un pequeño municipio que saltó a la fama por su similitud a una de las grandes maravillas del mundo y que desde entonces vió como sus calles se llenaban de intrépidos viajeros que deseaban descubrir sus secretos. Pero a día de hoy muy pocos conocen su existencia y solo unos cuantos se animan a viajar hasta allí. 

El Machu Picchu español

Hoy conocemos Masca, un pequeño conjunto de casas en Tenerife cuya ubicación y la situación geológica de su entorno hicieron que saltara a la fama como el Machu Picchu español. Este conjunto de casas se encuentra en el famoso Parque Rural de Teno y forma parte del municipio de Buenavista del Norte, a casi 800 metros sobre el nivel del mar. 

Una curiosidad muy interesante de este lugar, además de su similitud con Machu Picchu, es el hecho de que el terreno en el que se encuentra está considerado una ínsula en el interior de otra ya que según expertos, el origen de Teno comenzó siendo una isla que con el paso del tiempo se unió con otras similares para crear Tenerife. 

Lo que convierte a este pueblo en un destino mágico es sin duda su ubicación. Sus casas se levantan entre grandes barrancos y rocas rodeadas de valles que han logrado mantener viva la esencia y su tradición histórica. La naturaleza también permanece intacta, de hecho, la única vía de acceso es una carretera llena de curvas que se construyó hace relativamente poco. 

Un enclave natural único

Antiguamente solo se podía llegar hasta Masca en burro o asno, pero en la segunda mitad de los años 60 se creó la carretera que conecta el pueblo a día de hoy. Pero su difícil acceso no impide que este lugar sea uno de los más visitados de la isla solo por detrás del Teide. Sus pocas calles están habitadas por menos de cien habitantes que se encargan de mantener viva la esencia del pueblo. 

La belleza de Masca lo convirtió en uno de esos lugares incluídos en el listado de Lugar de Interés Etnográfico e Histórico y Bien de Interés Cultural. Aunque pueda parecer un destino exclusivamente turístico, Masca es la prueba viva de la arquitectura tinerfeña y una maravilla en la que sus calles empinadas y de piedra esconden lugares que hay que visitar sí o sí. 

Entre sus infinitos encantos no puedes perderte su famosa ermita de la Inmaculada Concepción del siglo XVIII que se encuentra en la plaza de Masca. También puedes disfrutar de un paseo por el Mirador de Masca donde descubrirás las vistas más impresionantes de la isla y desde donde incluso podrás avistar La Palma en los días en los que el clima lo permita. 

No esperes más y prepara las maletas para viajar a Masca, el pueblo que saltó a la fama por su parecido a Machu Picchu donde pasarás unos días increíbles en contacto con la naturaleza en un paisaje único donde los acantilados y las grandes rocas serán las principales protagonistas de unas vacaciones de ensueño.