Los medios internacionales lo tienen claro: España tiene el paseo marítimo más singular del mundo

En algunas ocasiones resulta complejo que haya unanimidad entre la comunidad internacional cuando se trata de otorgar una distinción, pero en el caso de A Coruña, los medios extranjeros lo tienen claro: cuenta con una gastronomía de altura y uno de los paseos marítimos más singulares del mundo. Además, es uno de los más largos de Europa. De hecho, se disputa el honor de ser el más largo junto con el de Lanzarote, que une  Puerto del Carmen con Costa Teguise.

Con sus 13 kilómetros, que van desde el Castillo de San Antón hasta el Portiño, el paseo marítimo de A Coruña ofrece un imponente paisaje alrededor de la costa y nos permite contemplar monumentos, esculturas y playas de una belleza sobrecogedora.

Arrancamos en el castillo de San Antón, construido en el siglo XVI para defender la ciudad. Actualmente alberga el Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña y está considerado un Bien de Interés Cultural. Sin lugar a dudas, un comienzo de altura para un recorrido que seduce a visitantes de todo el mundo. El sitio web fascinatingspain.com, por ejemplo, califica este itinerario como un 'agradable paseo' y le dedica unas cuantas líneas, mientras que el periódico The Telegraph le dedica el especial '36 horas en... La Coruña'.

Desde San Antón emprendemos el camino hacia la Torre de Hércules, en un trayecto de unos tres kilómetros y medio en los que la naturaleza y la costa Atlántica nos dejan sin palabras.

Y a unos 110 metros sobre el nivel del mar, se erige el faro romano más antiguo del mundo en funcionamiento.

Estamos descubriendo los 13 kilómetros de un paseo marítimo de lo más singular, pero conviene hacer una pequeña pausa para adentrarnos en la Torre de Hércules. La entrada cuesta 3 euros y se puede comprar tanto online como en taquilla. La visita arranca en la estatua de Caronte y dura una hora y media en la que se accede al interior del faro así como a las inmediaciones, en las que se puede disfrutar de una gigantesca rosa de los vientos de 25 metros de diámetro en forma de mosaico y realizada a base de granito, pizarra y cerámica vitrificada.

Seguimos bordeando la península y nos encontramos con playas tan idílicas como la de Las Lapas. Un entorno natural que bien merece alguna fotografía con la Torre de Hércules en lo alto del promontorio.

Seña de identidad del paseo marítimo de A Coruña: sus farolas

Y, kilómetro a kilómetro nos adentramos en zona más urbana. Si algo llama la atención del viajero será, sin duda, la espectacularidad de las farolas, seña de identidad de este paseo marítimo. De inspiración modernista y en un intenso color escarlata, son testigos desde hace casi tres décadas de la historia de la ciudad. Además, constituyen el soporte de 1.200 esmaltes de la artista Julia Ares, que aluden a diferentes momentos y acontecimientos de la historia coruñesa.

Así, por ejemplo, en el entorno de la Hípica, el esmalte que podemos apreciar es el de unos caballos, mientras que, en las inmediaciones de la Casa de los Peces, son ellos los elementos destacados. Los amantes del cubismo van a disfrutar de lo lindo en la zona del paseo marítimo cercana a la Escuela de Bellas Artes, pues los esmaltes recuerdan que Picasso fue alumno de esta escuela.

Las Lapas ha sido la primera playa con la que se ha topado el explorador, pero hay otras que, sin duda, también merecen ser disfrutadas, como Riazor, Orzán, o Las Amorosas. Playas con aguas gélidas que recuerdan al bañista más intrépido que se encuentra en un Atlántico frío y, en ocasiones, fiero e indomable.

Los medios internacionales han sucumbido a este paseo marítimo de A Coruña que cuenta con innumerables lugares de interés. Vamos ahora con esculturas, fuentes y monumentos que, sin duda, atraen la atención de cualquiera que pasee por esta ciudad gallega por primera vez: La fuente de los surfistas, por ejemplo, rinde tributo a aquellos domadores de olas que se aventuran a cabalgar sobre el mar encima de sus tablas.

Escultura de pulpo gigante y fuente homenaje a los surfistas

Otro de los rincones mágicos de este paso marítimo se encuentra cerca de la zona de San Pedro y es uno de los más fotografiados gracias a una escultura de un pulpo gigante. Los viajeros se sientan en los tentáculos de esta obra que rinde homenaje a uno de los platos gallegos por excelencia y que fue realizada en hormigón armado recubierto de piezas cerámicas por el escultor coruñés Javier M. Padín.

Trece kilómetros de paseo marítimo dan para mucho y también se puede descubrir el cementerio de San Amaro, que está considerado como uno de los más antiguos de Europa, ya que su construcción arrancó en 1812, cuando se prohibieron los entierros dentro de la ciudad.

 Y, pasito a pasito, vamos llegando hasta la última escultura del paseo marítimo coruñés cerca de Portiño. Se trata de Ventana al Atlántico, un conjunto de granito que recuerda a un dolmen y a través del cual se puede observar el océano.

Naturaleza, playas, paisajes urbanos, farolas que son auténticas joyas y un sinfín de rincones mágicos le han valido a este paseo marítimo de A Coruña el reconocimiento por parte de los medios internacionales como el más bonito del mundo.