Los 5 viajes más rentables para hacer en octubre con buen tiempo

No quedan días de verano, que cantaba Amaral, pero eso no resta ni un ápice nuestras ganas de viajar; de hecho, octubre, con la llegada del otoño es un momento del año perfecto para descubrir destinos que en verano se masifican o en invierno son insufribles debido a las temperaturas extremas.

Al igual que siempre hay viajeros que son del ‘team’ playa, mientras que otros son del de montaña, con las vacaciones pasa algo parecido. Está la mayoría, que no tiene más remedio que cogerse los días libres durante julio y agosto y luego encontramos a ‘los privilegiados’, que tienen la suerte de poder descansar cuando todo el mundo ha vuelto a la rutina y los precios son mucho más bajos. Para estos últimos, aquí traemos los 5 viajes más rentables para hacer en octubre con buen tiempo. Unos destinos de fantasía que nos llevarán a diferentes partes del mundo, desde Vietnam hasta Cinque Terre, pasando por Tenerife, Atenas o Marrakech.

El viajero que elige Tenerife como destino otoñal nunca se sentirá defraudado. La isla se vacía de aquellos veraneantes de sol y playa y se abre paso el turismo cultural. Recorrer algunos de los lugares más importantes de la isla sin el calor agobiante y sin hordas de gente resulta maravilloso. Además, aunque las temperaturas han bajado con respecto al verano, habrá días que se agradezca un refrescante bañito en cualquiera de sus playas, desde la conocida como el Punta Cana español hasta otras en las que disfrutar de unos atardeceres de infarto, como la de Benijo.

Visitar el Teide en otoño será una experiencia completamente diferente a si se conoce en periodo estival. En verano, las filas de coches para acceder al Parque Nacional del Teide pueden llegar a ser kilométricas y hay que madrugar para evitarlas, mientras que ahora se podrá disfrutar de una visita con gente, pero sin masificaciones que desluzcan la experiencia. Si necesitas algo de inspiración, aquí te ofrecemos 5 experiencias únicas que debes vivir en un viaje a Tenerife para que tu escapada otoñal se convierta en algo memorable.

Hace unas semanas descubríamos que el gobierno griego ha decidido implementar una tarifa de 20 euros por cada turista que desembarque de un crucero en las islas de Santorini o Mykonos durante la temporada alta de verano. Esta medida se impone debido a la gran masificación que lucen las islas griegas en temporada estival y, por tanto, descubrirlas en otoño es… otra cosa. Desde Revista VIAJAR nos decantamos, en cambio, por Atenas, la cuna de la civilización occidental, ya que las temperaturas en otoño son, sencillamente, ideales. Pasear por la Acrópolis en los meses de julio y agosto puede llegar a convertirse en una actividad de alto riesgo, puesto que los termómetros suben demasiado para pasar una larga jornada caminando.

Los precios para viajar a Atenas en otoño son más interesantes que en verano, no hay que pedir permiso a cada paso que uno da por el ágora romana y comer puede ser una experiencia mucho más enriquecedora. Los restaurantes no se ven desbordados, la calidad aumenta y la cuenta baja unos cuantos euros. ¡Todo ventajas!

Cinque Terre, en la región de Liguria, es uno de los destinos más concurridos de Italia gracias a sus playas y sus paisajes, ideales para descubrir durante el verano, pero cuando la temperatura baja, la región sigue ofreciendo muchas actividades interesantes que nos permitirán tomarle el pulso a estos bellos pueblos costeros. Declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, son conocidos por sus casas coloridas y sus terrazas de viñedos. En octubre, los paisajes se empiezan a llenar de colores otoñales y el ambiente es mucho más tranquilo y relajado que en los meses de verano, lo que permite disfrutar más de la visita.

Cinque Terre en otoño ofrece interesantes atractivos que el viajero no debería perderse. Por un lado, los festivales de comida que te permitirán descubrir las especialidades gastronómicas de la zona y, por otro, fiestas patronales como las de San Francisco de Asís en Vernazza, que te harán conectar con los locales y conocer sus tradiciones. También resultan imprescindibles los atardeceres de Manarola (ideales para los amantes de la opacarofilia) y practicar senderismo en el Parque Nacional de Cinque Terre.

El otoño es, junto a la primavera, la mejor estación para visitar la ciudad de Marrakech y los enclaves que la rodean. Los días son cálidos, pero sin llegar a ser sofocantes y las noches son agradables. También hay muchas horas de sol que te permitirán aprovechar al máximo los días, la afluencia de viajeros desciende considerable y, por tanto, también los precios. Todos estos motivos se unen, además, a la importante oferta cultural que ofrece la ciudad y que acabará conquistando al viajero. ¿Un ejemplo? Mejor te damos 15 razones para adorar Marrakech que puedes leer aquí.

El otoño también nos permite disfrutar de un tour por el Palmeral. Este maravilloso lugar situado al noroeste de la ciudad cuenta con en torno a 100.000 palmeras y es considerado uno de los principales barrios de lujo de la ciudad. Para recorrer este enclave tienes diversas opciones: puedes optar por un paseo en camello, en caballo o disfrutar de una ruta en quad. Y si cuentas con algo más de tiempo, puedes desplazarte hasta Erfoud (a unos 500 kilómetros de la ciudad) para vivir la fiesta de los dátiles. Durante varios días, agricultores y bereberes se dan cita para mostrar sus productos. Además, la danza y la música tradicional también forman parte de esta festividad y te permitirán conectar con la cultura marroquí.

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Si estás buscando un destino lejano y exótico, Vietnam es una buenísima opción. Octubre está justo entre las dos épocas de monzones, de modo que se puede disfrutar de un clima más despejado. Y, al ser temporada baja, los precios bajan y el ambiente es más tranquilo. Además, es un periodo del año que cuenta con varios festivales tradicionales que te permitirán descubrir el país como un auténtico local. Tenemos, por ejemplo, el festival Katé, que es el festival más grande de los grupos étnicos Cham en el centro de Vietnam y se celebra durante 3 días a principios de octubre. También en octubre (aunque depende del calendario solar y, a veces, se celebra en noviembre) tiene lugar el festival Oc Soc Bom Boc en el sur del país. Esta fiesta la organiza la comunidad jemer del delta del Mekong.

Quedarnos con solo un lugar en Vietnam sería un error, ya que una vez que el viajero se desplaza hasta allí, lo mejor es realizar un circuito con el que descubrir el país entero; desde el norte, con enclaves imprescindibles como Hanói (aquí tienes 30 fotos con las que te entrarán ganas de visitar la ciudad) o la bahía de Halong; el centro, con lugares tan mágicos como Hoi An o Phong Nha; o el sur, con la mítica ciudad de Ho Chi Minh o el delta del Mekong.

En definitiva, octubre es un mes perfecto para viajar y, además, ofrece buen tiempo en enclaves que tanto en verano como en invierno poseen climas extremos. Y, por si se necesitaran más incentivos, los precios son mucho más ajustados y el presupuesto parece que se estire y cunda más.