Roma, en peligro extremo y (spoiler) la culpa es del hombre

Roma está en peligro. Y nos atrevemos a decir que más aún que cuando sufrió la caída del imperio allá por el año 476. Además, en esta ocasión, la culpa la vuelve a tener otra vez el hombre. Sí, el individuo como exterminador de la Historia y de la Cultura.

Si bien hoy en día, vandalizar algunas obras de arte en museos se ha convertido en una forma de reivindicación y protesta, lo que está sucediendo en la Ciudad Eterna es otra cosa. Quizá recuerde el viajero la noticia que nos sorprendió hace poco más de un mes, cuando un visitante decidió tallar su nombre y el de su novia en la pared del Coliseo.

Bien, pues a pesar de la trascendencia de la noticia y de las posibles sanciones que trae aparejadas, hay quien ha decidido seguir dejando su firma en un monumento que se empezó a levantar en el año 72 bajo el mandato del emperador Vespasiano.

Volviendo al turista búlgaro que decidió dejar su impronta en las paredes del anfiteatro, resulta curioso que mandara una carta a la Fiscalía de Roma manifestando su arrepentimiento y esgrimiendo que 'no sabía que el Coliseo era tan antiguo'. Suma y sigue, porque unas semanas después han vuelto a atentar contra él. Un estudiante alemán y una joven suiza, ambos de diecisiete años, se enfrentan a una pena de varios días de cárcel y a una multa de 15.000 euros por haber causado diversos daños en el monumento. En concreto, se dedicaron a grabar sus nombres en los muros.

Atentado contra la Fontana di Trevi: aguas negras y rojas

Y del Coliseo saltamos ahora a la Fontana de Trevi, que también ha visto como algunos incívicos han atentado contra ella. En mayo de este 2023, varios activistas vertieron un líquido negro hecho con carbón vegetal sobre sus aguas para exponer su preocupación frente a las últimas inundaciones que asolaron la región italiana de Emilia Romana y para concienciar sobre las consecuencias del cambio climático.

Y tampoco es la primera vez. En noviembre de 2017, un hombre tiñó de rojo sus aguas con el pretexto de crear un tipo de instalación artística para concienciar sobre el estado de degradación que atraviesa la ciudad. Curiosa forma de reivindicar el mal estado de los monumentos, ¿no?

El autor en cuestión, un tal Graziano Cecchini, ha realizado diversas acciones en Roma y todas pasan por llamar la atención de forma no civilizada. También es el protagonista del lanzamiento de más de medio millón de pelotas de colores por la escalinata de la Plaza de España.

Los aliens visitan el Panteón

Seguimos paseando por Roma y descubriendo los actos vandálicos a los que se ha enfrentado la ciudad. También el Panteón de Agripa, construido en tiempos del emperador Adriano, ha sido víctima de ellos.

Hace justo un año, alguien escribió en uno de los muros exteriores un grafiti en el que podía leerse ‘Aliens exist’ junto a dos ojos. Una barrabasada que se tuvo que eliminar con tecnología láser. Y, lo peor de todo, es que muchos de estos edificios no cuentan con la suficiente vigilancia y protección, por lo que no están exentos de volver a sufrir pintadas como esta.

El panteón de Agripa es uno de los monumentos más visitados de Roma y desde comienzo de julio ya no se puede visitar libremente, ya que hay que pagar 5 euros de entrada. El 70 por ciento de los beneficios derivados de la venta está destinado al Ministerio de Cultura, que se encargará de su limpieza y conservación, mientras que el 30 por ciento restante irá a las arcas de la Diócesis de Roma, que destinará parte de los ingresos a acciones benéficas y a otros templos.

Romanos en pie contra los incívicos

Todos estos atentados contra diferentes edificios y monumentos de la ciudad han llevado a que un grupo de ciudadanos romanos cree el movimiento Retake Roma, un grupo sin ánimo de lucro y apartidista que promueve la belleza, habitabilidad y regeneración urbana de Roma, fomentando la difusión del sentido cívico y la responsabilidad de cada ciudadano de contribuir al crecimiento de la ciudad.

En definitiva, si vas a visitar Roma, disfrútala, vívela y cuídala porque si seguimos atentando contra ella, quizá en algún momento deje de ser la Ciudad Eterna.