La isla habitada más remota del mundo: así se vive en Tristán de Acuña

Allí donde todos los habitantes se conocen y la ciudad más cercana está a miles de kilómetros se encuentra Edimburgo de los Siete Mares.

Tristan de Acuña

La isla habitada más remota del mundo

/ Agencia Istock

Todos hemos querido desaparecer del mapa alguna vez, irnos lejos y olvidarnos de todo lo que nos rodea, mudarnos a una isla desierta apartada de la civilización y vivir en paz y tranquilidad. Pues esa es, más o menos, la vida que llevan los habitantes de Tristán de Acuña, la isla habitada más remota del mundo. Este pequeño archipiélago ubicado en el Océano Atlántico pertenece al Reino Unido pero se encuentra a nada más y nada menos que 10.150 kilómetros del país del que forma parte. 

De hecho, Tristán de Acuña (o Tristán de Cunha como lo conocen los ingleses) está tan lejano al resto del mundo, que la civilización más cercana se encuentra a casi 2.500 kilómetros, en la isla de Santa Elena. Si sus habitantes desean pisar tierra firme, deberán recorrer 2.805 kilómetros hasta Ciudad del Cabo (África) o 3.350 kilómetros hasta Río de Janeiro (Brasil)

Esta isla fue descubierta por un explorador portugués en el contexto del imperialismo y la expansión del territorio. La bautizaron como Tristão da Cunha y desde ese momento pasó a ser una lugar habitado. En el año 1961 el volcán que habita en la isla entró en erupción y los 250 lugareños tuvieron que ser trasladados a Reino Unido hasta que se calmara. Pero una vez terminó el río de lava, todos los habitantes decidieron volver a sus casas pese a haber conocido la vida en la ciudad ya que aseguraban que estaban mucho mejor en Tristán de Acuña.

Tristán de Acuña

Tristán de Acuña, la isla habitada más remota del mundo

/ Peter Schaefer|Istock

En la actualidad, 245 personas viven en la isla cuyo único pueblo tiene como nombre Edimburgo de los Siete Mares. Sus 133 mujeres y 112 hombres forman alrededor de 80 familias que se reparten en 8 apellidos, Green, Hagan, Laverello,Glass, Swain, Patterson, Repetto y Rogers. Pero no vayamos a pensar que la vida allí es imposible, Edimburgo de los Siete Mares cuenta con cafetería, colegio, oficina de correos, hospital, un salón para eventos especiales y un pub en el que se centra la vida social, The Albatross.

Tristán de Acuña

Iglesia de Tristán de Acuña

/ Peter Schaefer|Istock

De hecho, un reciente estudio demostró que los habitantes de Tristán de Acuña consumen al año unos 50 litros de alcohol (whisky en concreto), una cantidad muy elevada teniendo en cuenta que sus compatriotas de Gran Bretaña beben aproximadamente 1.5 litros al año. Se entiende entonces que el centro de reunión y de concentración de la vida social sea el Albatross. Pero no es lo único que hacen, la música es otra de las principales actividades de entretenimiento favoritas de los ciudadanos del lugar. 

Tistán de Acuña

Edimburgo de los Siete Mares, en Tristán de Acuña

/ Peter Schaefer|Istock

No obstante, el hecho de vivir en esta isla tiene sus ventajas e inconvenientes. Por una parte, la pandemia nunca llegó al lugar, ni otras enfermedades como gripes, pero son mucho más comunes las enfermedades genéticas como el asma. Sin embargo, el hecho de entrar y salir de la isla es bastante complicado. Para llegar a este paraje paradisíaco puedes coger el avión que sale una única vez al año, pero es muy poco común.

También existe la posibilidad de realizar un trayecto en barco que tarda seis días en llegar y que no vuelve a zarpar de regreso hasta tres semanas después. Otra opción sería la de pedir a algún barco pesquero que se dirige a la zona que te acerque hasta allí, pero será un viaje complicado por aguas peligrosas en las que podrás enfrentarte a marea brava, tormentas y otros muchos peligros. Entendemos ahora su denominación de la isla más remota del mundo. 

Islas cercanas

Tristán de Acuña es la principal isla de un archipiélago volcánico formado por otros pequeños islotes. Una de ellas es la conocida como Isla Inaccesible, que como su propio nombre indica no puede ser visitada por su complicada y escarpada geografía. Por otra parte, existe la llamada Isla Gough, que sirve como estación meteorológica para Sudáfrica. Además, muy cerca se encuentran las islas Nightingale, donde los habitantes de Edimburgo de los Siete Mares pasan las vacaciones debido a que sus aguas son más calmadas, pero siempre con cautela ya que es una zona de numerosas corrientes marinas y tiburones.

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