La ciudad más subestimada de Portugal, según The Telegraph

Portugal es un país que debe recorrerse, al menos, una vez en la vida. Desde su animada Lisboa, a su artística Oporto, pasando por otras joyas como la costera Nazaré (famosa por tener las olas más altas del mundo) o Aveiro, conocida como la Venecia portuguesa. Los reclamos de este país de norte a sur son prácticamente infinitos, pero muchas veces hay que apartar la mirada a otros lugares más pequeños y apartados para encontrar la verdadera esencia de Portugal. 

Eso es, precisamente, lo que ha detallado el diario británico ‘The Telegraph’. Este se ha quedado maravillado con esta pequeña ciudad de la que dicen que aguarda “una gloriosa historia y un vino excelente en las profundidades del Alentejo”. 

Una pequeña y discreta ciudad ensombrecida por otros lugares como Évora, la que fue la residencia de los reyes de Portugal en el siglo XV, o Monsaraz, considerado uno de los pueblos más bonitos de Portugal. Pero es en los lugares menos visitados, y en aquellos que parece no haber atraído todavía las miradas del turismo, donde se encuentran las verdaderas joyas por descubrir. 

La ciudad que ha maravillado a The Telegraph

La ciudad que ha enamorado al diario británico, y que recomienda encarecidamente visitar, no es otra que Estremoz, una de las ciudades más tradicionales y auténticas del Alentejo, una región ubicada en la parte central de Portugal. 

Para el autor del artículo esta ciudad “sigue estancada en el carril lento turístico, hundido en un sueño que recuerda al Portugal rural de una época anterior y más lenta”. Pero es, precisamente en esas características, en las que destaca respecto a los demás. Dos de las grandes bazas, destaca, son “el mercado de antigüedades, considerado el mejor de la región, y su famoso mármol blanco tallado en las canteras de la zona, que confiere un brillo especial a las iglesias de su casco antiguo y glamour a las fachadas de sus casas aristocráticas”. 

De hecho, una de las grandes actividades que hay que hacer es la de recorrer la ciudad a pie viendo el mármol local en diversas formas que “se convierten en un juego de sorpresas que va desde bancos hasta bañeras”. Un paseo que te llevará a través de almenas, en las que atravesando unas cuantas callejuelas, se accede a “una ciudad alta fortificada donde los naranjos cuelgan sobre paredes encaladas, con ramas cargadas de frutas maduras”, destaca el autor. 

Allí, dentro de los muros del castillo, y desde lo alto de sus torres medievales coronando la ciudad, se puede contemplar “una modesta expansión urbana que se desvanece en un suave paisaje de olivares y viñedos”. Todo ello aderezado, como no podía ser de otra forma, con una construcción enteramente de mármol blanco brillante. 

¿Qué ver en Estremoz?

Si bien la mejor idea es perderse por sus calles para dejarse sorprender, hay algunos puntos turísticos muy interesantes que debes tener en el radar para no perderte nada en “la ciudad de mármol de Portugal”. Aquí unos cuantos imprescindibles:

• Murallas de Estremoz 
• Convento dos Congregados 
• Convento de las Maltesas 
• Iglesia de San Francisco 
• Lago do Gadanha 
• Torres de Couraça 
• Pelourinho 
• Muralla Medieval de Estremoz 
• Castillo de Estremoz 
• Estatua de la Reina Santa Isabel