6 viajes low cost para hacer en septiembre... que no parecen nada low cost

A todos nos gusta viajar, pero no tanto gastar dinero. La tendencia general suele ser visitar las capitales europeas: París, Londres, Roma… donde los precios están desorbitados. Por este motivo, te recomendamos ciudades alternativas para que disfrutes de una escapada de última hora antes de que acabe el verano.

La segunda ciudad más grande Portugal es conocida por el encanto de sus calles decoradas con baldosas. El alojamiento en la ciudad suele ser asequible, y abundan los hoteles y los hostales sencillos, sin lujos, pero con lo esencial para dormir una noche. Además, siempre suele haber ofertas de vuelos de última hora a muy buen precio, y el trayecto, que dura menos de dos horas, es ideal para una escapada. 

Aunque Cracovia no es la primera ciudad que suele venir a la mente cuando uno piensa en ciudades europeas para visitar, es una opción ideal precisamente por esta razón, ya que no está masificada. La arquitectura de la ciudad es interesante porque sus influencias de la Europa oriental la hacen diferente de los destinos típicos de Europa, y el casco antiguo es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La comida, como el pierogi y el zurek, es extremadamente barata, y el alojamiento no es caro tampoco. Si organizas una escapada de última hora a esta ciudad, que no te pase como a esta redactora que se le olvidó que la moneda de Polonia es el zloty, aunque el país sea de la Unión Europea. 

Esta ciudad es especialmente económica en el ámbito del alojamiento, sobretodo en los riads tradicionales, que te permiten conocer la cultura marroquí de primera mano. Las experiencias que se pueden vivir en Marrakech, como tomar te en una terraza con vistas a la Koutoubia suelen tener precios bajos, y quien tenga habilidad para regatear en los zocos puede ahorrar mucho dinero. En esta ciudad puedes probar platos de tajín o cuscús excelentes por unos pocos dirhams. 

La "París del Este" tiene la elegancia de la capital francesa, pero a mitad de precio. Budapest se caracteriza por la oferta de actividades de lujo a precios asequibles, como los baños termales de Széchenyi, donde puedes disfrutar de una experiencia relajante por menos de 20 euros. Pasear por la avenida Andrássy, el paseo de Gracia Húngaro, o  tomar un crucero por el Danubio son actividades que puedes realizar por un coste sorprendentemente bajo.

Sin salir de España, Tenerife cuenta con paisajes y naturaleza tan diferentes a la peninsular, que sientes que has cambiado de continente (y realmente, lo habrás hecho, puesto que la isla se encuentra a la altura del continente Africano). En la isla hay hoteles de cuatro y cinco estrellas a un precio inferior al mismo tipo de hoteles de la península, y además, disfrutarás de playas de arena negra y paisajes exóticos (y aunque se debe realizar una reserva previa, caminar por el Parque Nacional del Teide, es gratis). 

La mayoría de los monumentos y museos de la ciudad, como la impresionante Catedral de Alexander Nevsky, o el Museo Arqueológico de Sofía. Los parques y jardines de esta ciudad son perfectos para relajarse y disfrutar de la naturaleza sin gastar un solo euro céntimo. Además, la comida local es increíblemente barata, lo que te permitirá disfrutar de una lujosa cena a un precio muy bajo.