Hot List 2024: los mejores hoteles del mundo a los que viajar el próximo año
La primera edición de la Hot List de VIAJAR, elaborada minuciosamente por la redacción, selecciona los mejores alojamientos, hoteles y villas a las que viajar en 2024. Una guía hotelera perfecta para soñar con nuestras próximas vacaciones.
Habitaciones submarinas, glampings espaciales, palacios hechos de sal... Hay hoteles que son destinos en sí mismos. Celebramos los 45 años de VIAJAR con un recorrido por los 45 alojamientos más fascinantes del mundo, una selección de la redacción que se conforma como la guía definitiva para soñar con un 2024 repleto de viajes.
Kakslauttanen Arctic Resort (Saariselkä, Finlandia)
Desde finales de agosto hasta finales de abril es temporada de auroras boreales. Uno de los mejores sitios para observarlas es la Laponia finlandesa, donde se ubica el Kakslauttanen Arctic Resort, con sus iglús de cristal con vistas al cielo estrellado o sus iglús de cristal combinados con madera de kelo, el pino autóctono de Laponia, que incluyen hasta sauna privada. Para los más atrevidos están los iglús de nieve, que se mantienen a una temperatura interior de entre tres y seis grados bajo cero mientras fuera se superan los -40ºC.
Nobu San Sebastián (San Sebastián, España)
No solo las 17 habitaciones y suites del recién inaugurado hotel Nobu San Sebastián tienen espectaculares vistas a la icónica bahía de la Concha, también las hay desde su Nobu Terrace, una de las terrazas más codiciadas del momento. El hotel se ubica en el antiguo palacio Vista Eder, en el paseo de Miraconcha, uno de los últimos edificios históricos de la bahía. Pero, por supuesto, uno de los motivos por los que el hotel conquista a locales y foráneos es por su oferta gastronómica, con los chefs Yannick Lohou y
Mashpi Lodge (Quito, Ecuador)
Ubicado en Quito, la capital ecuatoriana, a 950 metros sobre el nivel de mar, se encuentra Mashpi Lodge, un complejo hotelero en medio de una reserva privada en el Chocó, una de las regiones con mayor biodiversidad del mundo. Desde su plataforma de observación, como una proa de un barco mirando hacia el bosque tupido, se puede sentir el canto de los pájaros paraguas. Como no podía ser de otra forma, todas las habitaciones tienen paredes de cristal para que el bosque siempre esté visible, un bosque que se estudia y monitorea desde el hotel.
Suncity Camp (Wadi Rum, Jordania )
El paisaje desértico del Wadi Rum, al sur de Jordania, es Patrimonio de la Humanidad y también uno de los lugares donde más películas se han rodado simulando la superficie de Marte. El SunCity Camp propone completar la experiencia marciana alojándose en sus Martian Domes, unos domos con vistas impresionantes del desierto. También tiene forma de domo geodésico su restaurante, donde cada noche ofrecen zarb, un plato tradicional de la región con cordero y verduras que se cocinan bajo la tierra del desierto durante horas.
Hacienda Puerta Campeche (Campeche, México)
Campeche es una de las pocas ciudades fortificadas que aún conservan sus murallas en América. Ubicada a orillas del golfo de México, en la península de Yucatán, es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1999. El Fuerte de San Miguel es uno de esos lugares en los que se siente el peso de la historia y al que se puede llegar en unos minutos desde la Hacienda Puerta Campeche, un hotel situado en una mansión restaurada del siglo XVII con espectaculares habitaciones decoradas al estilo maya y piscinas indoor y outdoor.
Hotel Puntagrande (Frontera, El Hierro)
Anunció que iba a cerrar en enero de 2024, pero finalmente, las puertas del hotel más pequeño del mundo desde 1984 seguirán abiertas. Con cuatro habitaciones y ubicado en el municipio de La Frontera, en la isla canaria de El Hierro, el hotel Puntagrande es ese lugar donde sentirse en el fin del mundo. Construido sobre una lengua de piedra lávica y rodeado por el Atlántico, el hotel no cuenta con televisión en las habitaciones porque ofrece, a cambio, sintonizar la banda sonora del océano Atlántico. Además, es Bien de Interés Cultural.
Anantara Golden Triangle Elephant Camp & Resort (Chiang Rai, Tailandia)
El Golden Triangle, ese Triángulo de Oro donde se unen Tailandia, Laos y Myanmar, fue en su día el principal centro de comercio y producción de opio del mundo. Hoy las aventuras que promete dicho enclave son solo selváticas, con un hotel, el Anantara Golden Triangle, que propone interacciones con elefantes desde unas burbujas muy especiales. Levantadas sobre una plataforma de madera, con camas tamaño king, aire acondicionado y paredes transparentes, las jungle bubbles (disponibles para dos y para cuatro personas) invitan a pasar una noche inolvidable en plena naturaleza.
Buahan, a Banyan Tree Escape (Bali, Indonesia)
La isla de los dioses, de los arrozales, la amabilidad y el lujo asiático. Bali es una delicada joya presidida por el Agung y el Batur, sus célebres volcanes, pero también un remanso de paz que se ejemplifica con villas como estas ubicadas al norte de Ubud. Localizadas entre imponentes arrozales, equipadas con piscina privada, mirador y salón, estas villas son perfectas para admirar las luciérnagas bailando por la noche y la niebla de Bali al amanecer. Además, prometen una experiencia “sin paredes ni puertas” para que el viajero conecte realmente con la naturaleza y, no menos importante, consigo mismo.
Palacio de sal (Salar de Uyuni, Bolivia)
El salar de Uyuni, al suroeste de Bolivia, es el desierto de sal más grande del mundo. De él salieron los más de un millón de bloques que conforman el Palacio de Sal, el singular hotel situado en una de las orillas del salar que crece o decrece según la lluvia erosiona sus paredes salinas (cada año, después de la época de lluvia, el hotel pierde cerca de un 10 % de su composición iniciando un nuevo proceso de reconstrucción). Es la lluvia también la que provoca el famoso efecto espejo sobre el salar, cuando su suelo mojado refleja el cielo.
Chisa Busanga Camp (Mumbwa, Zambia)
Las llanuras de Busanga son una de las áreas silvestres más vírgenes del continente africano. Escondidas en la parte norte del Parque Nacional Kafue, en este ecosistema de humedales, los pájaros tejedores construyen sus nidos en los árboles, una estampa que dio vida al Chisa Busanga Camp, de Green Safaris, cuyas habitaciones imitan esos nidos. Construidas a cuatro metros del suelo y a la sombra de los árboles terminalia, desde sus lujosas camas y su terraza se pueden contemplar los elefantes pasar.
Manta Resort (Pemba Island, Zanzíbar)
La isla de Pemba, al norte del archipiélago de Zanzíbar, oculta un tesoro para viajeros dispuestos a sumergirse en lo más profundo del Índico: la habitación submarina del Manta Resort promete ser el lugar perfecto para “experimentar las luces cambiantes del agua, el flujo y reflujo de la marea y ser el centro de la curiosidad de los bancos de peces del arrecife”. De ingeniería sueca, esta habitación flotante se dispone en tres niveles: dos sobre el agua (la superior, con una terraza con cama para ver las estrellas) y otro bajo ella (el dormitorio submarino).
Cassa Zenda (San Felipe de Lara, Guatemala)
El castillo de San Felipe de Lara es uno de los destinos turísticos más visitados de Guatemala. Su especial ubicación, en la embocadura del río Dulce con el Lago de Izabal (el más grande de Guatemala), y su imponente Torre de Bustamante encandilan a todo viajero. Uno de los establecimientos más cercanos al castillo es Cassa Zenda, una impresionante villa privada bajo el paraguas de Caoba Hotels, con cuatro suites con muelle privado desde las que iniciar los recorridos por este río que actúa como puerta de entrada al Mar Caribe.
Moxy Tromsø (Tromsø, Noruega)
Recién inaugurado al norte del norte de Noruega, Moxy Tromsø es el hotel más septentrional del portfolio de Marriot Bonvoy (dentro de la marca de hoteles experienciales Moxy Hotels). Ubicado en la localidad de Tromsø, famosa por sus bellos paisajes invernales y sus auroras boreales, el hotel cuenta con 208 habitaciones de diseño y con una forma original de registrarse: hay que subir al Sky Bar Moxy, donde te dan un cóctel junto a la llave.
Pedras Salgadas (Bornes de Aguiar, Portugal)
A poco más de una hora en coche de Oporto se encuentra el Parque Natural de Pedras Salgadas, con ocho kilómetros de senderos que conducen a meandros mágicos. Escondidas en el corazón del parque están las eco-casas y las casas del árbol de Pedras Salgadas Spa & Nature Park. Las segundas, con forma de serpiente, buscan camuflarse en el ambiente y darle una vuelta de tuerca al concepto de casa en el árbol.
Bulgari Hotel Tokyo (Tokio, Japón)
El glamour atemporal de Bulgari está presente también en los hoteles que operan bajo la marca fundada en Roma. En el Bulgari Hotel Tokyo ya su ubicación es de lujo: ocupa los últimos cinco pisos (del 40 al 45) de uno de los edificios más alto de Japón, en el distrito de Yaesu, con 240 metros de altura. Dentro del hotel, todo son símbolos: desde el logo, basado en un broche de Bulgari de 1970 que representa el icónico Monte Fuji, hasta la caligrafía japonesa que adorna cada una de sus suites, en las que se mezcla la estética italiana con la tradición japonesa.
Treehouse Lodge (Iquitos, Perú)
12 casas suspendidas a más de 10 metros del suelo de la selva amazónica de Perú. Así se presenta la experiencia en el Treehouse Lodge, el único hotel ubicado en casas en los árboles con todo incluido en el Amazonas, en la confluencia de los ríos Yarapa y Cumaceba, cerca de la Reserva Pacaya Samiria. Todos los días, un safari de vida animal despierta al cliente desde las casas con remates cónicos construidas con madera de la zona: desde delfines rosados hasta monos ardilla, perezosos, caimanes, guacamayos... Todo un recital silvestre.
Trillium Treehouse (Issaquah, Washington, EE. UU. )
Al este de Seattle, entre los bosques de Preston y Fall City, se encuentra uno de los alojamientos más curiosos del mundo: Trillium Treehouse, una de las casas de TreeHouse Point apoyada sobre un enorme cedro y con doble planta. Las vistas a la naturaleza están más que aseguradas, pues dormirás suspendido a cinco metros sobre el suelo en un lugar que destaca por sus amplios ventanales (con 80 paneles que dejan pasar una luz suave) y su cama king size desde la que también hay una gran panorámica del bosque.
Amangiri (Canyon Point, Utah, EE. UU. )
Cañones, gargantas y rocas rojas dan forma al paisaje desértico de la meseta del Colorado, el Salvaje Oeste original. Y en Canyon Point, el hotel de cinco estrellas Amangiri, de Aman Resorts, da forma a una experiencia única en medio del desierto. Sus suites con suelos de piedra blanca y paredes de hormigón incluyen salón al aire libre, chimenea, terraza en la azotea y piscina privada. Las cenas pueden realizarse en medio de la serenidad natural del desierto mientras músicos y narradores navajos deleitan al comensal con historias ancestrales.
Eliamos Villas Hotel & Spa Kefalonia (Spartià, Grecia)
Con el sello Relais & Châteux como carta de presentación, las 12 villas y dúplex del Eliamos Villas Hotel & Spa sumergen al viajero en la belleza virgen del sur de la isla griega de Cefalonia, sobre una cala secreta con acceso a una playa aislada. Todas ellas miran al Jónico o a extensos olivares, con un gimnasio al aire libre frente al mar que tiene un objetivo: demostrar el poder curativo de la naturaleza. Algunas de las villas cuentan con piscinas de agua salada para que la experiencia marina sea completa.
Nile Safari Lodge (Kimoli, Uganda)
Winston Churchill se refirió a Uganda como “la perla” de África en su libro My African Journey. Y es que el país está lleno de joyas. Una de ellas es el Parque Nacional de las Cataratas Murchison, el más antiguo de Uganda, junto al que se asienta el Nile Safari Lodge, de la marca Beyond Green (Preferred Hotels & Resorts). El establecimiento está diseñado para ser mínimamente intrusivo con la naturaleza, por lo que su interiorismo diluye los límites entre el interior y el exterior. Su piscina se funde con la sabana y desde el lodge se organizan safaris nocturnos por las cataratas Murchison para descubrir algunos de los 76 mamíferos y 451 especies de aves de la zona.
The Louise (Adelaida, Australia)
Una copa de vino en la tierra de los canguros. Al noreste de Adelaida, la capital del sur de Australia, el valle de Barossa es reconocido como una de las principales regiones vinícolas del país. Allí, ubicado entre un manto de verdes colinas, encontramos el hotel The Louise, de Baillie Lodges. Este alojamiento con reminiscencias mediterráneas ofrece a sus huéspedes un “pase entre bastidores” para las bodegas, viñedos, restaurantes y galerías de arte de la región. La suite Marananga (que podemos ver en la imagen) cuenta con su propia terraza con vistas a los viñedos además de con chimenea, para cuando el frío aceche...
Marriott Mena House (El Cairo, Egipto)
Si desde la habitación de tu hotel se ven las pirámides de Egipto, la elección de ese alojamiento ya está justificada. Es lo que ocurre en el Marriott
Mena House de El Cairo, un clásico desde el que se observa el complejo de Guiza, con sus pirámides como telón de fondo del 139 Pavilion, el restaurante principal del hotel con servicio al aire libre. También es posible admirar este Patrimonio de la Humanidad desde algunas de las habitaciones del hotel, que elevan el lujo a otro nivel con sus baños de mármol y sus balcones privados.
Challhuaquen Lodge (Chubut, Argentina)
Los amantes de la pesca encontrarán en el Challhuaquen Lodge su destino ideal (challhuaquen significa en lengua mapuche “lugar de pesca”). Ubicado en medio del increíble escenario natural del río Futaleufú (siguiendo con las traducciones, “río grande” en mapuche), el lodge incluye seis suites únicas que, además de vistas al río, las tienen también a las montañas del Parque Nacional los Alerces, Patrimonio de la Humanidad con sus paisajes espectaculares de morrenas, circos glaciares y lagos de aguas límpidas.
Capella Lodge (Isla de Lord Howe, Australia)
Situadas en el Pacífico, a unos 600 kilómetros al este del continente australiano, las islas de Lord Howe son Patrimonio de la Humanidad por ser “un ejemplo notable de la generación de un conjunto de islas oceánicas aisladas por el desencadenamiento de una actividad volcánica submarina a más de 2.000 metros de profundidad”. En este recóndito lugar se encuentra Capella Lodge, un retiro de lujo operado por Baillie Lodges y compuesto por nueve suites que recrean una casa de playa australiana a los pies de las dos montañas gemelas de Lord Howe: Mount Gower y Mount Lidgbird, y del arrecife de coral más austral del mundo.
Atlanta Alpaca Treehouse (Atlanta, Georgia, EE. UU.)
Es una casa en un árbol, pero no cualquier casa. Cuenta con vidrieras de finales del siglo XIX, suelos de pino rescatados de una iglesia de 1905, puertas francesas con 120 años de antigüedad... Ubicada en el corazón de un bosque de bambú de 80 años, y con una granja con alpacas y llamas suri bolivianas a sus pies, la Atlanta Alpaca Treehouse no parece estar en la ajetreada capital del estado de Georgia. Las siestas en su cama balinesa colgante, suspendida del marco de la casa, acaban con cualquier estrés. Por cierto, ha aparecido en varias series y programas de Netflix, como Las casas de vacaciones más increíbles del mundo.
TreeHotel-biosphere (Harads, Suecia)
Diseño y naturaleza se combinan a la perfección en el Treehotel, situado en el norte de Suecia (a unos 50 kilómetros al sur del Círculo Polar Ártico) y que, como su nombre indica, ofrece habitaciones colgadas en los árboles. La más espectacular es la llamada Biosphere, con su fachada cubierta por 350 nidos de pájaros para contribuir a la conservación de la población de aves en los bosques suecos. Con una terraza en la azotea, Biosphere ofrece vistas de 360 grados del bosque. Para acceder a esta particular cápsula hay que atravesar un puente colgante que une el suelo con la copa de los árboles.
Cap Rocat (Cala Blava, Mallorca)
Se presenta como el hotel más privado del Mediterráneo y se explica por su ubicación en una antigua fortaleza inicialmente pensada para uso defensivo. Es Bien de Interés Cultural, Monumento Nacional y está en una reserva natural de 30 hectáreas con dos kilómetros de costa protegida. Dicen que entrar en Cap Rocat es sumergirse en otro mundo y desde luego que lo es dormir, por ejemplo, en las habitaciones Centinela, excavadas en la roca en antiguos puntos de defensa donde estaban en su día escondidos los cañones.
Dalhousie Castle (Bonnyrigg, Escocia, Reino Unido)
Al sur de Edimburgo, en medio de valles boscosos, 700 años de historia llenan de grandeza el castillo habitado más antiguo de Escocia. La estancia en el Dalhousie Castle es todo un viaje al pasado, con posibilidad de practicar el tiro con arco o tomarse un trago de whisky sentado en la gran biblioteca forrada con paneles de roble. Líderes políticos, reyes y reinas han pasado por sus habitaciones, hoy 29 estancias a las que se llega a través de un laberinto de escaleras y pasajes secretos. Una estancia llena de misterios.
Finolhu Baa Atoll Maldives (Hithaadhoo, Maldivas)
125 villas frente a la playa y sobre el agua (más de la mitad con piscina privada), cuatro restaurantes, spa y la primera Beach Bubble de las Islas Maldivas. Así es Finolhu Baa Atoll Maldives, de Seaside Collection, el resort desde el que disfrutar de la rica vida marina que rodea el atolón Baa, declarado Reserva Mundial de la Biosfera por la Unesco. De hecho, uno de los programas que ha puesto en marcha Finolhu es el que invita a sus huéspedes a participar en la conservación de los arrecifes de coral del resort: pueden bucear en el vivero y ver cómo crecen los corales en los marcos que ellos mismos han plantado.
Excelsior Hotel Gallia (Milán, Italia)
El Excelsior Hotel Gallia, bajo el paraguas de The Luxury Collection de Marriott International, es la puerta de entrada a la zona más vanguardista de Milán, Porta Nuova, pero también al diseño y la arquitectura históricas milanesas. Sus suites están dedicadas al diseñador industrial Vico Magistretti, al arquitecto Franco Albini y a otras figuras relevantes de estos dos ámbitos y amuebladas con productos diseñados por ellos mismos. Para los amantes del golf, el Excelsior Hotel Gallia cuenta con un simulador de golf con una hora de acceso gratuito para los huéspedes del hotel y también con la posibilidad de apuntarse a clases.
Unde The Sun Cycladic Village (Tenos, Mikonos)
Se encuentra en una isla que todavía mantiene su alma intacta, un paraíso virgen que mira al mar repleto de laderas cubiertas de tomillo. Tenos, al norte de Mikonos, es una de las pocas islas que siguen guardando toda la esencia de Grecia. Allí destaca Under The Sun, un hotel de tonalidades beige, informal y auténtico, que se camufla con sus suites con piscina en un acantilado frente al Egeo y que se presenta ante el público con la máxima: “Un poco salvaje, un poco misterioso, un poco luminoso”.
Sextantio, Le Grotte della Civita (Matera, Italia)
Matera posee el más extraordinario y mejor conservado conjunto de viviendas trogloditas de la cuenca del Mediterráneo. Los sucesivos asentamientos del hombre en este lugar ilustran la historia de la humanidad. Los Sassi de Matera (piedras de Matera) son un ejemplo de cómo cientos de cuevas se convirtieron en viviendas, iglesias, palacios... y también hoteles. Le Grotte della Civita es uno de ellos, con 18 habitaciones y una antigua iglesia, la Cripta della Civita, que se utiliza como zona común.
Glamping Chillderness (Gales, Reino Unido)
En plena Reserva Internacional de Cielos Oscuros de las Montañas Cámbricas, en Gales, se encuentran los alojamientos más aerodinámicos del mundo. Los glampings de Chillderness son una especie de cápsulas espaciales con calefacción, ducha, cocina, horno de pizza... Dos de ellas, Dragon’s Egg e Ynys Affalon, están suspendidas en el aire; las otras dos, Earth Conker y Moon Conker, están escondidas en el bosque. Y acaban de inaugurar uno nuevo, el Space Conker, a la sombra del techo de Europa, el Mont Blanc.
W Hong Kong (Hong Kong)
Una ciudad con un skyline de vértigo. Hong Kong no decepciona al viajero, que se quedará embelesado con su horizonte, uno de los más impresionantes y reconocibles del mundo. Entre cientos de rascacielos destaca el hotel W Hong Kong, con una de las vistas más privilegiadas a la preciosa Victoria Harbour. Más si la observas desde la piscina más alta de la ciudad, que se ubica en la planta 76 del hotel y que decoran 211 metros de frescos, o desde el gimnasio de la planta 73, donde se puede quemar estrés con las nubes como testigo.
Iglu-Dorf (Suiza y Alemania)
En diciembre, cuando el frío permite su mantenimiento, los alojamientos de Iglu-Dorf empiezan su andadura invernal. Situados en cinco localizaciones entre Suiza y Alemania (Davos, Gstaad, Zugspitze, Zermatt e Innsbruck), se tarda unas 3.000 horas en trabajar las 20.000 toneladas de nieve que les dan forma. Algunos de estos hoteles de hielo incluyen suites con jacuzzi privado y todas están equipadas con colchonetas térmicas y sacos de dormir de expedición para aguantar temperaturas de hasta -40 ºC. En sus restaurantes ofrecen fondues al anochecer para irse a la cama calentito.
Hotel Costa Verde (Quepos, Costa Rica)
Con el Parque Nacional Manuel Antonio a sus pies, con sus perezosos de tres dedos y sus monos capuchinos danzando entre la selva, el Hotel Costa Verde cuenta con una de las suites más inesperadas del lugar. La Boeing 727 es literalmente un avión de 1965 reacondicionado y situado en una plataforma a 15 metros del suelo en la que el cliente se sentirá volando sobre la selva. Incluye dos dormitorios, baño privado, cocina...
Sheldon Chalet (Parque nacional y Reserva Denali, Alaska)
Hay lugares ante los que solo cabe constatar la grandeza de nuestro planeta. Uno de ellos es Sheldon Chalet. Ubicado en un pico montañoso del glaciar Ruth, en Alaska, este lugar ejemplifica a la perfección la experiencia exclusiva. Solo accesible por helicóptero, este hotel es único ofreciendo lujo y comodidad en su interior y austeridad y silencio en su exterior ante un paisaje que deja sin palabras.
The Retreat at Blue Lagoon Iceland (Grindavík, Islandia)
País forjado en hielo y fuego, pero también salpicado por baños geotermales. Uno de los más codiciados es el Blue Lagoon, situado en un campo de lava al norte de Grindavík. Allí se encuentra The Retreat at Blue Lagoon Iceland, un complejo de lujo que incluye un hotel de 60 suites, un spa subterráneo, restaurantes con estrella Michelin y una laguna privada que proviene de las mismas aguas curativas que la Laguna Azul. En ella se pueden experimentar hasta masajes acuáticos.
Maroma, A Belmond Hotel (Riviera Maya, México)
Un pedacito de paraíso maya en el que relajarse junto al mar. Así se presenta Maroma, el hotel de Belmond que acaba de reinaugurarse este verano tras una profunda renovación. El icono ha renacido con 72 habitaciones, suites y villas rodeadas de 80 hectáreas de selva tropical por un lado y de playas de arena blanca de la costa caribeña por otro. Además, incluye el primer Spa by Guerlain de Latinoamérica, con tratamientos diseñados en torno a la filosofía maya del bienestar, entre ellos, algunos rituales acústicos.
Taj Lake Palace (Udaipur, India)
El que fuera retiro de verano de una de las dinastías más antiguas del mundo, los Mewar, con más de 1.300 años de antigüedad, se convirtió en 1963 en un hotel flotante en medio del lago Pichola, en la ciudad india de Udaipur. Hecho de mármol de Rajnagar, el Taj Lake Palace ha sido desde escenario de películas de James Bond hasta lugar de reposo de reyes y reinas. El recibimiento al cliente actual también alcanza niveles de realeza: al bajarse del barco, una lluvia de pétalos de rosa cubrirá su cabeza mientras unos guardias le escoltan hacia la entrada.
Intercontinental París- Le Grand (París, Francia)
Victor Hugo, Guy de Maupassant, Marcel Proust... Lo más granado de la literatura francesa (y universal) pasó por este hotel construido a mediados del siglo XIX junto a la Ópera Garnier de París. También lo hicieron por su anexo y concurrido Café de la Paix. Hoy, ambos renovados, y bajo el paraguas de la firma Intercontinental, siguen personificando el esplendor histórico de toda una época. Su situación, cerca del Museo del Louvre, del distrito comercial, financiero y teatral de París, es inmejorable.
AndBeyond Nxabega Okavango Tented Camp (Delta del Okavango, Botsuana)
El delta del Okavango es Patrimonio de la Humanidad desde 2014. Situado al noroeste de Botsuana, este complejo de zonas húmedas es de los pocos deltas interiores del mundo que carece de desembocadura al mar. En el lado oriental del delta, en la reserva protegida de Moremi, se ubica uno de los hoteles mejor situados para explorar la zona y hacer safaris, el Nxabega Okavango Tented Camp, que opera bajo el paraguas de andBeyond. Sus tiendas de campaña cuentan con una amplia cama, una terraza privada con sala de estar a la sombra, un diván colgante y un baño privado de diseño abierto.
L’Alya - Ninh Van Bay (Ninh Van, Vietnam)
La ciudad costera de Nha Trang es una de las más turísticas de Vietnam. Ubicada en la costa sur, es conocida por sus playas. Frente a ellas, en la bahía de Ninh Van, se ubica L’Alya, un conjunto de villas con techos de hojas y bambú, vigas de madera y suelos de granito. Todas ellas están rodeadas de naturaleza y tienen vistas al mar y la montaña. Las Hill Rock Pool Villas están distribuidas en tres niveles: la planta baja, con un gran cuarto de baño con ducha, bañera, dos lavabos y armarios; la planta intermedia es un salón con terraza al aire libre y piscina, y la última planta es el dormitorio con vistas al mar y un balcón que mira al bosque.
Hezen Cave Hotel (Capadocia, Turquía)
Los hoteles en cuevas son abundantes en Capadocia, la región turca en la que la erosión ha creado un paisaje poblado de crestas montañosas y de las llamadas chimeneas de hadas y con un complejo de viviendas en cavernas de los más grandes y sorprendentes del mundo. El Hezen Cave Hotel da buena cuenta de ello en el pueblo de Ortahisar, con sus 17 habitaciones y suites tipo cueva meticulosamente restauradas. Las más lujosas incluyen amplios baños con hamman turco y vistas al castillo de Ortahisar.
Shinta Mani Wild (Kampong Seila, Camboya)
Situado en la selva de Camboya, este alojamiento ha sido descrito como una utopía de la sostenibilidad. Su particularidad es que se construyó en un corredor de vida silvestre desprotegido que conecta el Parque Nacional de Bokor con el de Kirirom, protegiendo la zona de la caza furtiva, la minería y la tala. El resultado es el complejo Shinta Mani Wild, de Bensley Collection, formado por 15 cabañas mimetizadas con el entorno a lo largo de 1,5 kilómetros de río y cascadas y de las que uno sale concienciado de la protección de la naturaleza.