Una escapada a La Rioja: Ezcaray (y alrededores) en 24 horas

Nos ponemos al volante del nuevo Peugeot 3008 Hybrid y descubrimos los encantos de uno de los pueblos más bonitos de España 

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Villas pintadas de hayedos e iglesias románicas, una naturaleza que se abre paso ante nuestros ojos, una gastronomía exquisita y hoteles conocidos (y no tan conocidos) que se conforman como un destino por sí mismos. La vida placentera tiene mucho que ver con La Rioja, en la que encontramos todo lo necesario para disfrutar de una escapada exquisita.

En las calles de Briñas, en La Rioja

/ Cedida por Peugeot

Un destino que, si bien merece muchos días en los que empaparse de todo lo que tiene que ofrecer, también es un plan perfecto para hacer una escapada rápida en coche. En este caso, se trata del nuevo Peugeot 3008 Hybrid, un SUV de medidas compactas pero con un sorprendente espacio interior y un sistema de propulsión híbrida que contiene el consumo y hace la conducción más placentera y silenciosa, gracias al apoyo de un segundo motor eléctrico. O, dicho de otro modo: un viajero consumado.

Ezcaray

La comarca por excelencia si visitamos la Rioja, a las faldas de la Sierra de la Demanda, conocida por el famoso filme ‘El bueno, el feo y el malo’. Una preciosa villa que fue fundada en el siglo X por los reyes navarros y cuyo nombre proviene del término vasco Aitz-Garai, que quiere decir peña alta.

Plaza de La Verdura, en Ezcaray

/ Cedida por Peugeot

Pero, antes de aventurarnos a perdernos por sus preciosas calles, hay que hacer una parada obligatoria en uno de los restaurantes más aclamados de la zona: Echaurren, que tiene diferentes espacios dependiendo lo que se quiera. Por un lado El Portal, con dos estrellas michelín. Y por otro Tradición, con dos menús de infarto y el Tapas Bar, para cuando quieres algo más sencillo. Si algo hay que destacar de este lugar son sus deliciosas croquetas o su menestra de verdura, realmente exquisita. Aunque, sin duda, nos quedamos con sus espectaculares postres, capaces de deleitar a los paladares más exquisitos.

Restaurante Echaurren, en Ezcaray

/ Cedida por Peugeot

Pero Ezcaray es más que su aclamado restaurante, también es el guardián de una historia que merece la pena descubrir. Uno de los principales monumentos a visitar es la iglesia de Santa María la Mayor, una construcción de sillería del siglo XV sobre otra románica. Dentro, debes esperar a las horas en punto para ver a su ‘Matachín’, un muñeco articulado, tocar las horas sobre una campana.

Pero, sin duda, uno de los lugares más característicos de esta iglesia es el Altar de San Mateo: Retablo de la Piedad, que data del año 1570, hecho en madera. Fue atribuido a Juan de Beaugrant, pero también a Pedro López de Gámiz.

Altar de San Mateo, en la iglesia de Santa María la Mayor de Ezcaray

/ Cedida por Peugeot

La sorpresa empieza desde la propia observación, y es que en primer vistazo desde lejos veremos una imagen plana, pero conforme nos vamos acercando está representación va cogiendo relieve como si de magia se tratase.

Pero su relieve no es lo más impresionante, sino cómo se representan aquí los sucesos bíblicos en los que se tomaron varias licencias: el niño Jesús aparece representado con una cara prácticamente diabólica, las plantas del retablo están completamente dadas la vuelta y, en vez de representar a una mula y un buey, se representa con un carnero y una vaca. Estos pueden parecer detalles nimios, pero estamos hablando de una auténtica revolución para la época.

Altar de San Mateo: Retablo de la Piedad, que data del año 1570

/ Cedida por Peugeot

Una villa con mucho carácter

Que Ezcaray es una villa con mucho carácter no hace falta ni mencionarlo. De estilo serrano y protagonizada por su singular calle Mayor, esta villa está repleta de soportales y traviesas de madera en la que van apareciendo rincones con un encanto difícil de olvidar. En el camino de la Calle Mayor llegaremos a la Plaza de la Verdura, un lugar animado que mantiene el encanto de sus casas tradicionales, y donde aún se conserva la Argolla del Fuero.

Soportales de Ezcaray, en La Rioja

/ Cedida por Peugeot

Pero, seguramente, hay una curiosidad que no sabías de Ezcaray y que nada tiene que ver con su belleza. Y es que este pueblo ha fabricado las butacas de cine de prácticamente todo el mundo, produciendo anualmente la friolera de 46.000 de estos asientos hechos en madera. Y es que si por algo es famosa Ezcaray en todo el planeta es, sin duda, por sus butacas de cine.

Parada obligatoria

No podemos irnos de Ezcaray sin visitar uno de los lugares más míticos de la zona: Mantas Ezcaray, una empresa familiar que continúa la herencia recibida de Cecilio Valgañón, que transformó la producción de paños en sus telas manuales por la fabricación de pañuelos, bufandas, chales y mantas. Todas ellas con las fibras procedentes del pelo de la cabra de Angora, y cuyo tejido es llamado Mohair, un escándalo para los amantes de las buenas telas.

Mantas Ezcaray, una de las paradas obligatorias en el pueblo más famoso de La Rioja

/ Cedida por Peugeot

Y es que estas mantas, bufandas y prendas de ropa son codiciadas en todo el planeta por su calidad. No es de extrañar, pues siguen el mismo proceso artesanal en su fabricación que hace prácticamente 100 años. Esto le ha valido la confianza de grandes marcas como Loewe, Armani o Carolina Herrera, que apuestan en este producto para venderlos bajo su marca.

Todos los tejidos de Mantas Ezcaray está hechos con lana Mohair

/ Cedida por Peugeot

Cogemos la carretera LR-111 a bordo del Peugeot 3008 Hybrid en dirección a Briñas, uno de los pueblos más sorprendentes y bellos de la zona. Gracias a los variados modos de conducción del SUV francés, podemos elegir el más dinámico, lo que hace que ruede más aplomado y balancee menos, algo que se agradece en carreteras comarcales llenas de curvas como esta.

Briñas

Concretamente nos desplazamos hasta un municipio situado en el noroeste de la provincia, entre la sierra del Toloño y el margen izquierdo del río Ebro. Y es que es precisamente este río el que le da un encanto especial a este pueblo, que es perfecto para un break en el que desconectar.

Paseo junto al Ebro en Briñas

/ Álvaro Martínez Fernández

Un paseo a orillas de su río es capaz de despertar todos los sentidos: relajación, paz, naturaleza y sobre todo una belleza salpicada por la vegetación y la fauna de un lugar poco frecuentado pero que tiene mucho que ofrecer. Eso sí, si quieres vivir la experiencia completa, entonces debes alojarte en uno de los lugares más fascinantes de la zona: el Hotel Palacio Tondón.

En este hotel el encanto cobra toda su dimensión y el tiempo parece detenerse. Y lo hace por tener unas vistas espectaculares al Ebro, con terraza incluida, y por tener unas habitaciones dignas del mejor hotel que hayas podido visitar. Eso sin olvidarnos de su excelente restaurante, donde terminar la velada con una comida exquisita.

Cedida por Peugeot

Ahora solo queda volver, aunque con pesar, a la vida cotidiana. Pero no hay mejor forma de hacerlo que retratando con la mirada los hermosos paisajes de La Rioja a bordo del Peugeot 3008 Hybrid: cómodo, elegante y espacioso.