Así se ve en la actualidad el meteorito más grande caído en la Tierra

Desde que se descubrió hace más de 100 años ha sido objeto de investigaciones en todo el mundo.

Se calcula que cada año caen unos 17.000 meteoritos en la Tierra y algunos llegan a pesar decenas de toneladas
Se calcula que cada año caen unos 17.000 meteoritos en la Tierra y algunos llegan a pesar decenas de toneladas / Istock / akoppo

Hace más de cien años, en 1920, se descubrió un meteorito en el norte de Namibia con un peso de 61 toneladas. Es la pieza natural de hierro de mayor tamaño hallada sobre la faz de la Tierra, aunque recientemente se llevaron a cabo investigaciones que apuntan a un cráter mucho mayor. Se bautizó como "meteorito Hoba", al ser encontrado en la granja Hoba West por su dueño. Se dice que lo halló mientras araba con un buey y se vio obligado a detenerse al escuchar un fuerte chasquido metálico. Sin embargo, el día de su descubrimiento no marca la fecha en la que cayó, ni se acerca: se estima que se formó hace 300 millones de años y llegó al planeta hace menos de 80.000. Los expertos también coinciden en que hay algo extraño en sus alrededores.

Excursión al meteorito en 1929

Excursión al meteorito en 1929

/ Wikicommons. American Museum of Natural History

Este fragmento de cuerpo celeste no dejó cráter a su alrededor, cosa que resulta extraña, ya que lo normal es que los meteoritos dejen un cerco debido al impacto contra el suelo. La ciencia lo explica diciendo que la atmósfera probablemente deceleró la velocidad del objeto y provocó que cayera mucho más lento, sin tener que dejar un cráter de impacto como se espera de estos objetos de enormes dimensiones -mide 2,7 por 2,7 metros de ancho y 90 centímetros de alto-. Hay otra teoría que apunta a que quizá rebotara sobre la atmósfera, cayendo raso al suelo. O quizá se precipitó sobre una masa de hielo y, al derretirse, haya desaparecido la marca sobre el terreno.

Hasta ser declarado monumento nacional en 1955 por la entonces África del Sudoeste, había quien se llevaba un fragmento como pieza de colección, recuerdo del lugar o para venderlo en el mercado negro. Se sabe que hay 18 pedazos en diversas colecciones de todo el mundo, calculando que se haya desprendido un total de 25 kilos del original. En 1980, el dueño de la granja lo donó al gobierno namibio para que construyera una especie de anfiteatro y colocara explicaciones en los alrededores. A día de hoy es uno de los mayores atractivos turísticos de Namibia.

Cuando los meteoritos eran objetos sagrados

Aunque parezca mentira, los meteoritos no se consideraban oficialmente objetos caídos del espacio hasta hace poco más de dos siglos. Los científicos probablemente se lo imaginaban, pero la explicación les parecía absurda. Asociaban los fenómenos a los milagros o presagios. De hecho, los eruditos pensaban que se formaban en la misma atmósfera hasta principios del siglo XIX, ya que era la teoría más aceptada. Anteriormente se veneraban como si de algo sobrenatural se tratase, por lo que se sabe que se han estado encontrado desde muchos siglos atrás, teniendo la primera mención en la Creta de 1478 a.C.

Meteorito de Fukang

Meteorito de Fukang

/ Wikicommons. Vadzzzimka

Hasta bien entrada la década de 1950 no se establecieron como lo que son ahora, pero todavía había científicos catastrofistas que defendían la hipótesis lunar que decía que son 'piedras de Luna' que han resultado de la erupción de los volcanes del satélite terrestre. Generalmente, todos se asemejan a una roca cualquiera, pero hay algunos que tienen características más especiales, como el de Fukang, de tipo palasita y con un brillo que lo hace parecer alienígena. Sin embargo, no hay que temer a estos cuerpos extraterrestres, por mucho que haya ficciones que inviten a ello, puesto que, por el momento, solo se conoce una persona directamente afectada por uno, que le causó una contusión en la cadera en 1954.

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