El cráter de Chicxulub en Yucatán y la historia que explica el fin de los dinosaurios

Este meteorito impactó en la Península del Yucatán hace 66 millones de años, provocando la extinción de los dinosaurios.

Cráter Chicxulub, Yucatán

Cráter Chicxulub, Yucatán

/ DurkTalsma / Agencia Istock

El cráter de Chicxulub se encuentra en la mexicana Península del Yucatán. Su diámetro mide aproximadamente 180 km, aunque el meteorito tenía tan solo unos 14 km, su profundidad alcanza los 900 metros y no se descubrió hasta la década de 1970. Desde aquel momento, ha sido estudiado por científicos que han ido desentrañando sus misterios poco a poco. Su descubrimiento fue fruto de unas investigaciones que detectaron anomalías gravitacionales en la zona, hasta que encontraron esta forma rocosa regular, con patrones circulares y concéntricos.

¿Cómo fue la extinción?

Sucedió hace unos 66 millones de años, y su impacto fue tan letal que acabó con el 75% de las plantas y animales del planeta, incluidos los dinosaurios. Esta extinción masiva no fue provocada por el meteorito como tal, sino que el impacto desencadenó una cambio climático tan extremo y rápido, que la mayoría de especies no fueron capaces de adaptarse. La caída de este asteroide provocó un gran tsunami que arrasó con todas las zonas terrestres en kilómetros a la redonda.

En paralelo, el impacto fue tan grande que emitió una inmensa cantidad de cenizas a la atmósfera, lo que formó una densa capa de nube que se extendió por todo el planeta durante aproximadamente un año. Esto generó un efecto invernadero que desplomó las temperaturas de forma drástica por debajo de los cero grados. Este cambio tan extremo fue inasumible para muchas especies de flora y fauna. De hecho, se estima que en torno al 75% de las especies se extinguieron en el año posterior al impacto del meteorito, incluidos los dinosaurios. Las especies acuáticas fueron las que antes sufrieron las consecuencias. Algunos restos fósiles marinos de aquella época, determinan que la mayoría de ellos murió apenas una hora después del impacto.

Al haber pasado tanto tiempo desde aquello, el meteorito ha quedado totalmente desintegrado, dejando únicamente un gran hueco en la Tierra. Este cráter está cubierto por algo más de 2 km de sedimentos, que los científicos dividen en cuatro capas. La inferior es la tierra que había antes de la colisión, en la cual se han encontrado microfósiles del período Cretácico. La segunda contiene material que fue expulsado durante la colisión. La tercera contiene algunos restos carbonizados del asteroide y la última los sedimentos que se han ido acumulando con el paso de millones de años.

A pesar de las intensas investigaciones que se han llevado a cabo en la zona, el cráter Chicxulub tiene aún muchos misterios ocultos. Aunque las autoridades de México han solicitado a la UNESCO un reconocimiento para el cráter, aún no han recibido respuesta. De hecho, la mayoría de turistas que visitan la zona ignoran que este fue el origen desde el que se desencadenó la extinción de los dinosaurios, pues no hay unas indicaciones claras al respecto.

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