Tres libros para tres destinos: viajes y letras (III)

Por la mañana, cuando el mundo aún está por estrenar; después de comer, cuando el tiempo se expande; y antes de dormir, cuando la vida da una tregua: tres momentos para abrir el libro que te mira desde la mesilla o la mochila con desaprobación. “¿Para esto me trajiste?”, parece decir, “no has leído ni diez páginas”. Para que el libro no sea simplemente un montón de páginas que pasear, hay que saber elegir: mejor dicho, hay que saber qué nos gusta.

Ñamérica, de Martín Caparrós

Explicar un continente es un intento fútil. Caparrós, avieso de imposibles, escribe cientas de páginas sobre Latinoamérica, más bien sobre Ñamérica, la parte que habla español del continente: Brasil, por su magnitud, se queda fuera. 50 años después de la publicación de Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano, un libro que acompañaba a sus tiempos: revoluciones en tantos países, Ñamérica procura desbancar algunos mitos sobre el continente: ni es el lugar más violento, ni su población es mayoritariamente rural. Crónicas de las grandes ciudades: CDMX, Bogotá, Lima, Quito; mezcladas con ensayos sobre feminismo, violencia, cultura. Por debajo de todo el trabajo periodístico, el estilo de Caparrós, que es tan poético como captor, te lleva despacio y diligente hasta la última página. Y una vez llegas, te preguntas si tienes más dudas que certezas. Queda el consuelo de Alejandra Pizarnik: “Si no entiendo/ si vuelvo sin entender/ habré sabido qué cosa es/ no entender”.

Teoría de la gravedad, de Leila Guerriero

Una compilación de columnas publicadas en El País. Guerriero, en 400 palabras, desenmaraña el amor, la soledad, los viajes, la escritura. No sé de dónde viene el título del libro, pero las palabras de Guerriero parecen tan naturales y necesarias como la gravedad. “Manual de vida”, podría llamarlo. O “Manual de escritura”. En fin, un libro para leer del tirón, a ratos, a veces, siempre. Las colas de los aeropuertos y los autobuses fatigosos lo serán menos con Guerriero entre las manos, entre los ojos.

La Uruguaya, de Pedro Mairal

Pedro Mairal completa la triada argentina. Esta novela tiene la cercanía de una tarde de verano: de un amigo hablándote cerca, explicándote por qué le duele un órgano que solo bombea sangre. Qué poco sabemos del amor. Que ganas de irse a Uruguay a leer a Mairal y a vivir la ficción del enamoramiento. La novela es mucho más que amor, mucho más. La vida también, pero ¿a alguien le importa?