Dime con cuánto tiempo llegas al aeropuerto o la estación y te diré que tipo de viajero eres

El tiempo de antelación con el que llegas a coger un avión o un tren es más significativo de lo que podría parecer a simple vista, ya que indica algunos rasgos de tu personalidad.

El tiempo de antelación con el que llegas al aeropuerto dice mucho de tú personalidad.
El tiempo de antelación con el que llegas al aeropuerto dice mucho de tú personalidad. / Istock / guvendemir

Llega el momento de disfrutar de ese viaje soñado que te llevará a descubrir alguno de los lugares más bellos del mundo, a reencontrarte con familiares o amigos o, simplemente, a poder escapar un fin de semana de la rutina para recargar pilas. Ahora bien, ¿con cuánto tiempo de antelación llegas al aeropuerto o estación de tren? En la respuesta, sin quererlo, se pueden descubrir algunos rasgos de tú personalidad.

Si viajas en tren, debes saber que el control de acceso se cierra dos minutos antes de la salida. Y, en aquellas estaciones grandes o en todas aquellas en las que hay que pasar por el arco de detección de metales y colocar el equipaje en el escáner, se recomienda llegar con una media hora de antelación, puesto que se suelen formar colas que retrasarán el acceso a la vía.

Estación Puerta de Atocha Almudena Grandes, Madrid

Estación Puerta de Atocha Almudena Grandes, Madrid

/ Istock / fotoVoyager

Cuando se viaja en avión la cosa cambia bastante, ya que hay que tener en cuenta infinidad de factores que van desde el aeropuerto desde el que sales, si realizas vuelo doméstico o internacional hasta si vas a facturar maleta.

¿Con cuánto tiempo de antelación se debe llegar al aeropuerto?

Lo normal es estar media hora antes de la salida del vuelo en la puerta de embarque. Y, a partir de ahí, tienes que ir sumando minutos. Si tienes que facturar, súmale otra media hora. Para pasar el control de seguridad, otros 20 minutos (claro, hablamos de aeropuertos de gran envergadura) y luego hay que llegar a la zona de embarque. Esto, en aeropuertos como el de Madrid o Barcelona, puede hacerte perder el vuelo si no lo tienes en cuenta, ya que hay puertas de embarque que están a 20 minutos caminando desde el control de seguridad.

Mostradores de facturación en un aeropuerto.

Mostradores de facturación en un aeropuerto.

/ Istock / baona

En definitiva, si haces el check-in online con antelación y no tienes que facturar equipaje, puedes estar en el aeropuerto unos 90 minutos antes para vuelos nacionales, pero la mayoría de las aerolíneas recomiendan llegar al aeropuerto al menos dos horas antes de la salida. En el caso de vuelos internacionales, la recomendación es llegar al aeropuerto al menos tres horas antes.

¿Qué tipo de viajero eres?

Más allá de las recomendaciones oficiales, podemos distinguir a grandes rasgos tres tipos de viajeros, los que llegan con más antelación de la recomendada, los que se ajustan a lo estipulado y los que, directamente, viven en modo contrarreloj.

Pasajeros embarcando en un avión.

Pasajeros embarcando en un avión.

/ Istock / Dmitri Zelenevski

El viajero previsor

Si te sugieren que llegues al aeropuerto con dos horas de margen y entras por la terminal con quince minutos de antelación a esa recomendación, está claro que eres una persona previsora y que se siente en su zona de confort cuando tiene todo bajo control.

Las grandes urbes son una caja de sorpresas en cuanto al tráfico y para un mismo trayecto en coche, el tiempo que emplees puede variar de forma abismal. Lluvia, atascos, accidentes o incluso carreteras cortadas hacen que llegar al aeropuerto pueda convertirse en una carrera de obstáculos.

El viajero previsor cuenta con que puedan surgir imprevistos que le retrasen un poco, pero aun con estos, llegará con tiempo. Organizado, controlador y siempre puntual, para este tipo de viajero llegar tarde más que una falta de tiempo, es una falta de respeto,

El viajero ‘normativo’

El viajero al que denominamos como ‘normativo’ es aquel que se adapta a las recomendaciones oficiales, pero que no cuenta con posibles imprevistos. Si estos surgen, no le descolocarán por completo, pero le tendrán un rato en jaque hasta que llegue a la puerta de embarque. Son personas coherentes y, sobre todo, muy prácticas.

Llega el momento de embarcar en el avión.

Llega el momento de embarcar en el avión.

/ Istock / izusek

Muchas personas que llegan con el tiempo recomendado al aeropuerto, cruzan el control de seguridad, y, una vez superado este escollo, se olvidan de que hay que ubicar el lugar de la puerta de embarque. Se meten al duty free, pierden la noción del tiempo y… ¡pierden el avión!

El mejor consejo que se puede dar a este tipo de viajeros es que antes de sumergirse en las tiendas del aeropuerto, se acerquen a la puerta de embarque y, una vez localizada, acudan a las tiendas más cercanas.

El viajero que siempre llega tarde

Como en ese meme que cuenta que un madrileño dice que está llegando a una cita cuando en realidad se está metiendo a la ducha, los viajeros que siempre llegan tarde son aquellos que necesitan una dosis extra de adrenalina para vivir. Suelen ser desorganizados y caóticos, pero también tienen su parte positiva, y es que afrontan los imprevistos con normalidad sin que eso les provoque un colapso mental.

Salen tarde de casa y se juegan que la puerta de embarque ya esté cerrada a su llegada, pero eso no les perturba ni lo más mínimo. No valoran posibles contratiempos y, en algunos casos, suelen ser personas egocéntricas.

En definitiva, aquí os mostramos tres tipos de viajeros y algunos rasgos de su personalidad en función del tiempo de antelación con el que llegan al aeropuerto, pero la realidad es que cada viajero es único y tiene sus propias características. Y tú, ¿te has sentido identificado con alguno?

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