La plaza más polémica y divertida de Milán te hace una peineta cuando la visitas
Lejos de ofenderte, deberías escuchar su curiosa historia y sacarte unas cuantas fotos.
Milán siempre merece una visita. La ciudad italiana conquista a viajeros de todo el mundo gracias a la moda, el diseño, y una rica herencia cultural. Ahora bien, Milán, como las grandes urbes, está sometida a un ritmo trepidante. El tráfico puede llegar a ser caótico (eso sí, nada comparado con Roma o Nápoles), parece que todo el mundo va con prisa y la filosofía del ‘dolce far niente’ aquí ni está ni se la espera.
Un paseo por la ciudad nos lleva de forma indefectible a sacarnos una foto ante el majestuoso Duomo, comprar algún souvenir en la Galería Vittorio Emanuele II (o alojarnos en uno de los hoteles más top del mundo), maravillarnos ante el Teatro alla Scala, o comprar entradas para realizar una visita guiada al Castello Sforzesco. Y, callejeando por la ciudad, muchos viajeros se sorprenden cuando descubren la plaza más polémica de la ciudad.
La plaza de los negocios de Milán
Muy cerca del Duomo llegamos a una zona conocida por ser el distrito financiero de la ciudad. Y allí, en la plaza de los negocios (o degli affari para aquellos que parláis algo de italiano) nos encontramos con la sede de la Bolsa de Milán. Ubicado en el palazzo Mezzanotte, el edificio fue diseñado en 1932 por el arquitecto Paolo Mezzanotte y tiene una impresionante fachada neoclásica.
Ahora bien, no es precisamente la fachada de la Bolsa la que acapara todas las miradas, sino la impresionante escultura que preside la plaza y que, sin importar edad, raza, color, sexo, lengua o religión da la bienvenida a todos los viajeros por igual: con una sorprendente peineta o, lo que es lo mismo, mandándonos a todos a freír espárragos.
La escultura en mármol de una mano cortada con el dedo corazón levantado es obra del escultor Maurizio Cattelan, artista que no deja indiferente a nadie con sus obras. ¿Un ejemplo? Ya sembró la polémica con una escultura del fallecido Papa Juan Pablo II alcanzado por un meteorito.
De Cattelan también es la obra que agitó hace dos décadas a la sociedad milanesa cuando colgó tres marionetas que simulaban ser bebés de la rama de un árbol. Entonces un manifestante no pudo soportar tal ofensa y decidió cortar por lo sano, serrando la rama del árbol. Fin de la instalación y de la polémica.
Volvamos a hora a esa peineta situada en la plaza de los negocios. La instalación de 11 metros, es conocida como ‘mano tullida’ por algunos, mientras que otros la conocen como L.O.V.E., acrónimo de las palabras amor, odio, venganza y eternidad. Y luego están los que se refieren a ella de forma ‘amigable’ como il dito di Cattelan.
Mucho se habla sobre el significado de esta polémica escultura. Hay quien la ve como un gesto irreverente hacia lo que representa hoy el mundo de las finanzas, pero il dito también habla del fascismo a modo de denuncia. Al cortar los dedos de una mano que hace el gesto fascista queda como resultado el gesto descarado que apunta precisamente a un edificio de estilo fascista.
Regalo con polémica: la escultura de la peineta
Según se cuenta, Cattelan se ofreció en su día a donar a la ciudad una escultura con una única condición: que esta se situara en el centro de la piazza degli affari, condición que el ayuntamiento aceptó sin rechistar. La sorpresa vino cuando se descubrió la forma de la polémica obra. Mientras que los hombres de negocios se ofendían, el pueblo habló y se realizó una recogida de firmas reclamando que la escultura permaneciera donde había sido colocada. También se rumorea que el que fuera consejero delegado de la Bolsa de Milán pidió expresamente un cambio de despacho para no tener que contemplar la escultura desde su ventana.
En definitiva, la plaza más polémica de Milán, que te hace una peineta cuando la visitas ‘pone en duda nuestros tiempos y se ofrece como un espejo, sin importar lo resquebrajado que esté, de nuestro presente’, tal y como indicó en su día el actor Massimiliano Finazzer Flory cuando se instaló la original escultura en la ciudad.
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