Un paseo por la Avenida más ancha del mundo

Ahora que los lectores de Revista VIAJAR ya saben que la calle más estrecha del mundo está en Praga, llega el momento de pasear por la más ancha. Y nos trasladamos nada más y nada menos que… hasta Argentina. Allí, en la capital bonaerense, nos topamos con la Avenida 9 de Julio, que, con sus aproximadamente 1.100 metros de longitud, se extiende por el corazón de la ciudad, conectando el norte con el sur y enriqueciendo el paisaje urbano de Buenos Aires.

Los amantes de los Guinness de los Récords pueden ahora protestar, ya que hasta 2006 la Avenida 9 de Julio ostentó el récord a la calle más ancha del mundo, hasta que se lo arrebató el Eje Monumental de Brasilia, con 250 metros.

Entonces, ¿por qué seguimos insistiendo en que es la más ancha? Bien, si nos ponemos puristas, debe saber el viajero que el Eje Monumental está compuesto, en realidad, por dos autopistas de seis carriles cada una y divididas por un enorme parque central que no es transitable. Por eso, nos quedamos con la 9 de Julio para regocijo de los argentinos más chovinistas.

La Avenida ‘transitable’ más ancha del mundo

Nombrada en honor a la independencia de Argentina, que se celebra el 9 de julio de cada año, esta avenida es un reflejo simbólico de la historia y la identidad nacional. Es un punto de encuentro, un lugar de celebración y un escenario para importantes eventos culturales.

Uno de los monumentos más emblemáticos de la Avenida más ancha del mundo es el Obelisco, una estructura icónica que se erige en el cruce de la 9 de Julio con la calle Corrientes, representando la grandeza y la memoria de la nación argentina.

Edificios emblemáticos en la Avenida 9 de Julio

La Avenida 9 de Julio destaca por una riqueza arquitectónica variada, con edificios históricos y modernos que dan testimonio de la evolución de la ciudad. En sus laterales, se puede disfrutar de emblemáticas construcciones como el Teatro Colón, uno de los teatros de ópera más importantes del mundo; el Complejo Teatral San Martín; o la Torre Movicom, un rascacielos que se destaca en el skyline de la ciudad.

Pero la Avenida 9 de Julio es más que una simple vía de tránsito. Es un lugar lleno de vida y una frenética actividad, donde se mezclan peatones, coches autobuses y bicicletas. Los viandantes pueden disfrutar de espacios verdes y plazas a lo largo de la avenida, como la Plaza de la República, que constituye un punto de encuentro tanto para locales como viajeros de todo el mundo.

El corazón de Buenos Aires

La avenida también destaca por su vida nocturna y su vibrante ambiente cultural. Restaurantes, bares y teatros ofrecen a los viajeros una amplia gama de opciones para disfrutar de la gastronomía local, el arte y el entretenimiento de la capital argentina.

En resumen, la Avenida 9 de Julio es mucho más que una arteria que cruza la ciudad de norte a sur y la más ancha del mundo. Es un símbolo de la identidad argentina, una manifestación de la legado arquitectónico y cultural, y un escenario indispensable para la vida social y económica de la ciudad.