La calle más estrecha del mundo está en Praga y tiene un semáforo para que no se choquen los peatones

Esto era una calle tan estrecha, tan estrecha, tan estrecha… que no cabían dos viandantes a la vez. Y esto, que podría parecer un chiste, es una realidad que podemos encontrar en Praga. Nos trasladamos hasta esta ciudad de República Checa que destaca por su gran castillo, la plaza vieja, el reloj astronómico, las antiguas torres de vigilancia o el barrio judío. Eso sí, en esta ocasión vamos a dejar los lugares más conocidos para descubrir una curiosidad viajera.

La calle Vinarna Certovka, es tan angosta que dos personas no la pueden cruzar al mismo tiempo. Además, no está recomendado que transites por ella si sufres claustrofobia o tienes una talla corporal grande. Pero, antes de descubrir algo más de la calle más estrecha del mundo, conozcamos un poco más la zona donde se sitúa.

Malá Strana, uno de los barrios más antiguos de Praga

El barrio de Malá Strana es uno de los barrios con más encanto de la ciudad de Praga. Situado a los pies del castillo, también es uno de los más antiguos, ya que sus edificios han resistido bastante bien el paso del tiempo.

En Malá Strana nos encontramos con la Iglesia de San Nicolás, que divide la plaza principal en dos partes. También resultan imprescindibles el Monte Petřín y su torre, principal mirador de la zona o la Iglesia de Nuestra Señora de la Victoria, la iglesia barroca más antigua de la ciudad, en cuyo interior se encuentra el famoso Niño Jesús de Praga.

Muy cerca del puente de Carlos IV y del museo de Franz Kafka descubrimos Vinarna Certovka, la calle peatonal más estrecha del mundo y que comunica la calle Luzickeho con el restaurante Certovka (el cual se sitúa al borde del canal Certovka).

Esta calle, con unas dimensiones de 10 metros de largo y solamente 50 centímetros de ancho en su punto más estrecho ha pasado desapercibida durante muchos siglos, pero actualmente se ha convertido en un reclamo turístico.

Es tal la afluencia de público que visita la calle, que desde hace unos años se han instalado dos semáforos a ambos lados de la calle para evitar choques entre peatones. Y sí, es tan estrecha que no pueden pasar dos personas a la vez.

Una calle no apta para todos los viajeros

No hemos podido comprobar si se trata de una leyenda urbana o ha sido un suceso real, pero se cuenta que hace años un turista alemán de grandes dimensiones decidió atravesar la calle más estrecha de Praga y se quedó literalmente atascado. Parece ser que para que no sufriera daños se le embadurnó el cuerpo con jabón para que así pudiera deslizarse con facilidad y salir de la calle.

Real o no, lo cierto es que atravesar Vinarna Certovka resulta, cuanto menos, curioso. Eso sí, el lector debe saber que hay otra calle aún más estrecha en el mundo. O así, al menos, figura en el Guinness de los Récords. En la ciudad alemana de Reutlingen nos encontramos con la calle Spreuerhofstraße, que tiene un ancho máximo de 31 centímetros y un ancho mínimo de 20 centímetros. Sí, esta es la más estrecha, pero resulta intransitable.

En definitiva, si estás descubriendo Praga, puedes acercarte hasta Malá Strana y descubrir la calle transitable más estrecha del mundo. Sus semáforos, la espera hasta que se pone en verde y la estrechez hacen de la visita a la calle Vinarna Certovka, un momento memorable.