Maglev, el tren magnético que alcanza los 430 kilómetros por hora

¿Te imaginas un tren que no vaya sobre raíles sino levitando? Pues ya existe, se llama tren maglev y actualmente cubre el trayecto entre el Aeropuerto Internacional de Pudong y la estación Longyang Road, en Pudong. (Shanghái). Unos 30 kilómetros que recorre en poco más de 7 minutos. Vamos, que casi no te dará tiempo a tomar asiento.

Si te interesara probarlo, debes saber que a pesar de ser el más rápido del mundo, no resulta caro y se puede viajar a bordo desde unos 7 € al cambio en clase turista. También cuenta con una clase superior cuyo billete está en torno a los 14 €, aunque hay que consultar las tarifas vigentes y el tipo de cambio, ya que solo se puede pagar en yuanes chinos.

A día de hoy, esta línea es el servicio regular más rápido del mundo, alcanzando una velocidad máxima de 431 kilómetros por hora, aunque tiene el potencial de llegar a los 650 kilómetros por hora si se realiza en un túnel al vacío.

¿Cómo levita el tren?

Este tren, cuyo nombre es acrónimo de magnetic levitation, utiliza el principio de atracción y repulsión que se crea entre dos campos magnéticos. Tanto el tren como las vías cuentan con potentes electroimanes, por lo que la repulsión consigue que el tren se eleve unos centímetros sobre las vías. Y la atracción consigue que no salga despedido y pueda deslizarse con suavidad.

Si algo destaca de este tren es su silencio. Bueno, y algo más, ya que, en alguna parte del trayecto, hay alguna curva en la que se inclina bastante. Teniendo en cuenta la velocidad y que y no va unido a los raíles… ponerse a pensar en ello puede dar algo de miedo a los viajeros menos intrépidos. Y, si estos necesitan encomendarse a algo, pueden hacerlo a las leyes de Lorentz y de Biot-Savart, que resultan fundamentales para la comprensión de la física de los campos magnéticos.

¿Qué desventajas tiene el tren maglev?

La principal desventaja del tren maglev es su elevado consumo energético, que resulta fundamental para mantener y controlar la polaridad de los imanes. Además, como se puede imaginar, el alto coste de la infraestructura necesaria para la vía y el sistema eléctrico ha limitado bastante su uso comercial.

A pesar de este hándicap económico, en la actualidad existen varios trenes que operan con esta tecnología, como el tren Linimo, de Japón, o el Incheon maglev, en Corea del Sur. Eso sí, estos trenes no alcanzan la velocidad de su homónimo en Shanghái. Linimo, que realmente es la línea Aichi Kyuryo de Tránsito de Alta Velocidad de Aichi llega hasta los 100 kilómetros por hora y flota 8 milímetros sobre la vía cuando está en moviemiebto; mientras que el Incheon conecta el Aeropuerto Internacional de Incheon con la Estación Yongyu mientras cruza la isla Yeongjong también a una velocidad punta de 110 kilómetros por hora.

El futuro de los trenes magnéticos

En el año 2017, la compañía estadounidense Hyperloop One, dirigida por Elon Musk, realizó diversas pruebas con el tren de alta velocidad Hyperloop One XP-1, llegando a superar los 310 kilómetros por hora. Los ingenieros del proyecto se mostraron muy optimistas, estimando que podría llegar a superar los 1.000 kilómetros hora. El proyecto quedó un poco en dique seco cuando Musk decidió abandonar de forma parcial el proyecto.

En definitiva, aún no se ha tocado techo en los trenes maglev y queda mucho por desarrollar. Eso sí, habrá que valorar si compensa el gasto energético y si más adelante pueden surgir otras alternativas igual de rápidas y con menor consumo.