La iglesia más alta e inaccesible del mundo: se encuentra a 2.580 metros sobre el suelo

Los templos religiosos suelen ser edificaciones espectaculares repartidas por todo el mundo con características y detalles muy precisos y que dejan sin palabras a los viajeros. Conocemos algunos de los templos e iglesias más famosos como la Capilla Sixtina, la Catedral de Milán, la Basílica de Nuestra Señora de Aparecida en Brasil, Angkor Wat en Camboya, el Templo Ulun Danu Bratan en Bali y muchos más. 

Pero pese a la belleza y espectacularidad de las iglesias y templos más famosos del mundo, existen otras que llaman la atención por su extraña ubicación, el uso de su interior, las pinturas que cuelgan de sus paredes o por su llamativa e increíble decoración. Podemos encontrar este tipo de construcciones por todo el mundo, pero en Etiopía hay una en concreto que no creerás que existe. 

Si pensáis que esta iglesia va a estar en una zona árida, en lo más alto de una inmensa montaña, excavada en la roca, con un acceso prácticamente imposible, a más de 2.500 metros de altura y con unas pinturas espectaculares en su interior, estáis en lo cierto. Vamos a descubrir Abuna Yemata Guh. 

Una iglesia que casi roza el cielo

Viajamos hasta Wored Hawzen, en tigray, Etiopía. Entre sus numerosas montañas rocosas de un color rojizo nos llama la atención un pequeño agujero en lo más alto de una de ellas. Podemos ver a gente caminando hacia allí y a los más aventureros escalando hasta llegar a esa diminuta apertura. Nos sorprende saber, que ahí se encuentra la iglesia más alta e inaccesible del mundo. 

Este templo religioso se encuentra a nada más y nada menos que 2.580 metros de altura, y la única forma de llegar hasta ella es andando y siguiendo uno de los caminos más peligrosos del mundo. Abuna Yemata Guh pertenece a un grupo de 35 iglesias excavadas en la roca de Etiopía que conforman el Gheralta, una de las más increíbles maravillas de nuestro planeta. 

La iglesia está construída en el corazón de una imponente columna rocosa y para visitarla hay que pasar por toda una serie de obstáculos y dificultades que pondrán en peligro la vida del viajero pero donde aseguran que nunca ha fallecido nadie. Solo es posible llegar andando, cruzando un gran puente de piedra cuya caída supera los 250 metros. 

Pero eso no es todo, una vez cruzado el puente, el viajero deberá atravesar una pasarela de madera estrecha e inestable para terminar con el ascenso de la pared vertical de la roca en el que el único soporte vital serán los agarres de pies y manos para escalar. Además, esta parte del tramo con 92 metros de desnivel debe hacerse completamente descalzo ya que está considerado terreno sagrado y no está permitido el uso de zapatos. 

Una de las iglesias más antiguas del mundo

Aquellos que realizan esta desafiante travesía consideran que es una experiencia única en la que conocer la que está considerada como una de las iglesias cristianas más antiguas del mundo. Cuando por fin llegas a lo más alto te encuentras con una pequeña capilla u iglesia en el interior de una cueva cuyas paredes están decoradas por antiquísimos frescos e imágenes religiosas como los rostros de nueve apóstoles. 

Aunque pueda parecer una locura, es muy común ver a padres y madres de etiopía cargar con sus bebés recién nacidos hasta Abuna Yemata Guh para bautizar a sus pequeños en este lugar tan sagrado en el que casi puedes tocar el cielo. Allí también han sido enterrados algunos de los sacerdotes que ejercían su labor en este enclave. 

Este lugar tiene su origen hace cientos de años, por allá en el siglo V, cuando uno de los 9 santos más importantes que partieron de Siria, Constantinopla o Roma, conocido como San Abuna Yemata decidió llevar el cristianismo a Etiopía. Hay muchas teorías sobre la elección del lugar para su creación. Hay quienes dicen que así estaba más cerca del cielo, otros sostienen que simplemente era para proteger el enclave de los enemigos. 

Las pinturas tienen sus inicios en los primeros etíopes cristianos y podemos ver representados a santos y apóstoles que datan de hace cientos de años. En su interior, una preciosa cúpula tallada en la roca y una antigua biblia decoran este enclave misterioso por el que muchos consideran que merece la pena jugarse la vida. 

No sabemos si realmente es necesario poner nuestras vidas en peligro para conocer los encantos de este lugar que podría ser perfectamente una de las maravillas de nuestro planeta. Lo que sí sabemos es que su belleza y su ubicación la han convertido en una de las iglesias más impresionantes del mundo y que hay que visitar al menos una vez en la vida, aunque sea desde abajo.