La curiosa razón por la que todos los finlandeses se hacen una foto a las puertas del mítico restaurante El Pimpi

Málaga es una ciudad que enamora por múltiples motivos. Desde su encantador casco histórico (con la mítica calle Larios), su catedral (conocida como ‘la manquita’ por su torre inacabada), o la Alcazaba hasta el Museo Picasso, que alberga una extensa colección de obras del pintor malagueño. Hoy, en cambio, no vamos a deleitarnos con sus monumentos y enclaves de interés, sino que vamos a dar un paseo gastronómico por una de las bodegas más míticas de la ciudad, El Pimpi, y vamos a descubrir la curiosa razón por la que todos los finlandeses se hacen una foto a las puertas del mítico restaurante.

La que fuera bautizada como ‘Ciudad del paraíso’ por el poeta Vicente Aleixandre conquista al viajero por el paladar. Con esa mezcla de tradiciones andaluzas e influencias mediterráneas, enamora con platos tan emblemáticos como el pescaíto frito o sus espetos de sardinas, asadas en cañas de bambú sobre brasas. La cocina malagueña también ofrece platos como el ajoblanco, o la porra antequerana, una versión del gazpacho. Y los vinos dulces de la zona, especialmente el vino de Málaga, son perfectos para sublimar la experiencia gastronómica.

Gastronomía malagueña en El Pimpi

Ahora que ya sabemos algunos platos imprescindibles, es hora de buscar un sitio mítico para disfrutarlos. Y, de entre todos los establecimientos con solera que existen en Málaga, El Pimpi es ya un clásico que lleva desde 1971 formando parte de a historia gastronómica de la ciudad. Esta bodega, fundada por Pepe Cobos y Paco Campos, se ha convertido desde sus inicios en un lugar donde se fusionan tradición, cultura y la exquisita gastronomía de la región.

Situada en el centro histórico de la ciudad, en la calle Granada, El Pimpi ocupa lo que en su día fueron las caballerizas del palacio de Buenavista. Y todo aquel que visite esta bodega debería descubrir sus múltiples salones y patios, así como dedicar un ratito a contemplar las firmas que los personajes ilustres (políticos, escritores, artistas o deportistas) han ido dejando en los toneles de vino a lo largo de los años.

Ya sabemos que El Pimpi (que por cierto se cuenta que debe su nombre a un personaje malagueño que ayudaba a las tripulaciones y pasajeros de los barcos que llegaban al puerto de la ciudad) es toda una institución y tanto locales como turistas abarrotan sus salones. Lo que llama más la atención es su entrada, que se ha convertido en photocall improvisado de grupos de finlandeses que llegan hasta la ciudad andaluza. ¿El motivo? Sigue leyendo que te lo desvelamos.

Finlandeses en El Pimpi

Para descubrir el interés de los finlandeses por esta bodega malagueña vamos a aprender idiomas con la creadora de contenido Sinimakeup, una joven finlandesa afincada en España. Esta influencer suele acercarnos (en clave de humor) algunas expresiones típicas finlandesas, así como frases imprescindibles. Y gracias a su labor didáctica hemos aprendido que pimpi es una forma bastante vulgar de nombrar al aparato genital femenino. De ahí, las risas y caras cómplices de los viajeros finlandeses que se quieren sacar fotos a las puertas del mítico restaurante malagueño. 

En definitiva, Málaga siempre es bien y seamos finlandeses o no, siempre podremos disfrutar de un fin de semana de relax y combinarlo con una experiencia gastronómica con solera en una de las bodegas más famosas de la ciudad.