Un paseo por Praga, de la Casa Danzante a la Torre de Petrín
Descubre algunos de los monumentos más importantes y emblemáticos de la capital Checa.
Patrimonio de la Humanidad desde 1992, el centro histórico de Praga atesora algunos de los edificios y barrios más bellos de la ciudad, construidos entre los siglos XI y XVIII y que apenas han cambiado con el paso del tiempo. Más de mil años de desarrollo urbanístico dejaron en Praga joyas arquitectónicas que visitan anualmente millones de personas, como el castillo medieval más grande del mundo (que alberga la catedral, un convento, el palacio real…), la plaza de la Ciudad Vieja, el romántico Puente de Carlos o el barrio judío y su viejo cementerio, el más antiguo de Europa.
Casa Danzante
Construida entre 1992 y 1996 por Vlado Milunic en colaboración con Frank Gehry, está inspirada en la posición de baile de Fred Astaire y Ginger Rogers.
Iglesia de Týn
Situada en la plaza de la Ciudad Vieja, el templo de Týn es uno de los símbolos de la ciudad, con sus imponentes torres góticas. En su interior se encuentra el altar más alto de Praga.
Estatua de Kafka
Realizada por Jaroslav Róna y situada en la calle Dusni, la estatua mide 3,75 metros y consta de una figura inferior reducida a su envoltura que sostiene en hombros a Kafka.
Catedral de San Vito
Considerada una de las catedrales góticas más bellas de Europa, su construcción acabó en 1929, mil años después de la muerte del santo patrono de los checos, San Venceslao.
Reloj astronómico
Mundialmente famoso es este reloj con más de 600 años en la pared sur del Ayuntamiento. Cada hora en punto se asiste al teatro de los apóstoles paseando y de la muerte dando las campanadas.
Puente de Carlos
Protegido por tres torres y decorado con 30 estatuas, entre las que destaca la de San Juan Nepomuceno, el santo que fue arrojado al río Moldava desde este puente. Tocar los relieves de bronce a los pies de la estatua da suerte.
Torre de Petrín
Este mirador situado en la colina de Petrín se parece tanto a la torre Eiffel porque es una copia reducida que se construyó para la Exposición Regional del Jubileo de Praga de 1891.
Teatro Nacional
Ocho alegorías del arte decoran el techo de este teatro al que llaman la Capilla de Oro de Praga porque se usaron kilos de oro para su decoración.
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