Apunta estos destinos otoñales: son mejores en noviembre que en octubre
Disfruta de la época más bonita del año, cuando los árboles se vuelven naranjas y la niebla cubre los preciosos paisajes naturales.
Noviembre es uno de los mejores meses del año para viajar. El otoño y sus colores están en su máximo esplendor, los lugares no están tan abarrotados como en verano, el frío aún no ha llegado a ser helador y los paisajes se tornan absolutamente impresionantes en muchas partes del globo. Tanto para aquellos que tienen solo unos días como para los que deciden tomarse unas vacaciones más largas en el penúltimo mes del año, estos son algunos destinos que merecen mucho más la pena en noviembre que en octubre.
El Lago de Como más allá del verano
Hay lugares que parece que solo se pueden disfrutar durante la época estival, como la zona del Lago de Como italiana. Pero realmente son mucho más atractivos alejados del sofocante calor y las multitudes veraniegas. Trazar una ruta por los preciosos pueblos italianos del Lago Como, desde Bellagio hasta Nesso pasando por Cernobbio, es muy sencillo, pues cualquiera de los pueblos de la región son imprescindibles, más allá de las principales ciudades de Como y Lecco.
Costa Oeste de Estados Unidos
Si todavía no has hecho el gran viaje del año, noviembre es tu oportunidad. La costa oeste de Estados Unidos es el destino perfecto, con zonas cálidas como el Gran Cañón, Las Vegas o Los Ángeles, y enclaves naturales donde las temperaturas son más frías, como en San Francisco. Explosiones de color y entornos espectaculares se abren paso en esta región norteamericana donde podrás descubrir una naturaleza que nunca habrías pensado que existe en la vida real.
Hayedo de la Tejera Negra en Guadalajara
No hace falta irse demasiado lejos para hacer una escapada de lo más otoñal. La provincia de Guadalajara esconde pueblos y rutas preciosas en cualquiera de sus comarcas, desde la Alcarria hasta la Sierra Norte. El Hayedo de la Tejera Negra es un oasis alejado de todo, un espacio natural protegido que forma parte del Parque Natural de la Sierra Norte, uno de los más extensos de Castilla-La Mancha.
Es uno de los hayedos ubicados más al sur de Europa, regado por los ríos Lillas y Zarzas que nacen en el pico de La Buitrera. En este precioso entorno cubierto de musgo y repleto de silencio, crecen robles melojos, pinos silvestres, tejos, acebos, serbales y abedules. Además, durante el otoño del suelo nacen Boletus Edulis y otras setas que, si bien con algún conocimiento, pueden recolectarse en la zona.
Japón
El país nipón es uno de los destinos imprescindibles del otoño: no puedes morir sin haber visitado Japón durante esta época del año. Las temperaturas se tornan muy agradables y los colores anaranjados cubren todos los rincones del país. No importa el lugar que se escoja dentro de Japón, pues cualquier es una buena opción, desde la tradicional y urbanita Tokio hasa el precioso pueblo de Shirakawa-go.
Una ruta por Escocia
Las películas no mienten cuando muestran Escocia como un país de cuento con la llegada del otoño. La literatura parece traspasar las páginas y bosques encantados, lagos tenebrosos, pubs acogedores esperan la llegada del viajero que se atreve a descubrir el país en una época tan especial. Lugares como el castillo de Campbell, el pueblecito de Pitlochry, el Queen Elizabeth Forest Park o el lago Ness adquieren un tono mágico sinigual.
Para una escapada más corta, no dejes de visitar la capital, Edimburgo, donde la belleza otoñal brilla por sí sola. Pasea por los jardines de Princes St hasta la fuente de Ross, recorre el Royal Botanic Garden, el cementerio de Greyfriars, sube al Arthur's Seat o, simplemente, descubre los rincones más bonitos de la ciudad, que no son pocos, y déjate sorprender con cada uno de sus rincones.
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