La postal más otoñal de Escocia se consigue en este pequeño pueblo de las Tierras Altas

Enclavado en el corazón de Escocia, en la región de Pertshire, descubrimos un precioso pueblo victoriano de menos de 3000 habitantes que es un paraíso para todos aquellos viajeros que disfrutan de los paisajes otoñales. Puerta de entrada a las Tierras Altas de Escocia constituye una parada habitual en las rutas por Escocia, ya que se encuentra al sur del parque de los Cairngorms y a mitad de camino entre Edimburgo e Inverness.

Cuentan los escoceses que el 1842 la reina Victoria visitó la región de Perthshire en 1842 y quedó tan fascinada con el lugar que se convirtió en la mejor embajadora posible. Desde ese momento, los visitantes empezaron a llegar Pitlochry, un pueblo que destaca por un entorno natural espléndido, de bosques y páramos bañados por el río Tummel, destilerías, iglesias, castillos…

Pitlochry: como un pueblo alpino

Nada más poner un pie en Pitlochry descubrimos Atholl Road, su calle principal. Las casas de piedra, de estilo victoriano, están cubiertas de tejados rematados por chimeneas, y hoy albergan hoteles, restaurantes y tiendas. Estas últimas se extienden hacia las calles de West Moulin Road y Bonnethill Road, con negocios especializados en souvenirs y equipación de montaña. No en vano, tiene un aire a un pequeño pueblo alpino.

Pero como de lo que se trata es de buscar la mejor postal otoñal, debemos trasladarnos a unos 11 kilómetros de Pitlochry para descubrir uno de los miradores más espectaculares de la región: el Queen’s View. Descubrir el Loch Tummel y la inmensidad de la naturaleza desplegando tonalidades que van desde el rojo hasta el dorado es un espectáculo que toca el alma del cualquier viajero.

Si tienes pensado visitar Pitlochry durante el mes de octubre, no deberías perderte uno de los festivales más importantes de la región, el Enchanted Forest. El bosque de Faskally se convierte en un escenario mágico, ya que los árboles y senderos se iluminan y tiene lugar un espectáculo de luz y color que dejará al explorador sin palabras.

Explorers Garden, un jardín para exploradores

Seguimos a orillas del río Tummel para descubrir el Explorer Gardens, un jardín botánico que alberga flora de distintas partes del mundo y cuenta la historia de los cazadores que se viajaron a tierras lejanas para traer de vuelta nuevas especies.

Junto al Explorers Garden se desarrolla a lo largo de todo el año el Festival Theatre, un festival de música y artes escénicas en un espacio único. El programa de verano es mucho más amplio, pero cuando las hojas empiezan a caer, la programación sigue siendo igual de interesante. Puedes consultar su programa aquí.

Cantaba Calamaro ‘Siempre seguí la misma dirección, la difícil la que usa el salmón. Siento llegar al vacío total, de tu mano me voy a soltar’. Y, precisamente de salmones va la cosa, ya que una de las excursiones más interesantes que puedes hacer desde Pitlochry te llevará hasta Loch Faskally y la escalera de salmones. A lo largo del río Tummel descubrirás puentes únicos, una central hidroeléctrica o la conocida como escalera de salmones, una serie de desniveles que permiten que los salmones puedan nadar a contracorriente durante la migración anual.

En las afueras de este bonito pueblo con unos paisajes otoñales de escándalo también es de visita obligada el Blair Castle, una imponente mole blanca que contrasta con los prados que la envuelven. Allí podrás descubrir su interesante historia, que se remonta a 1269, así como la de los Atholl Highlanders, el único ejército privado que existe en el Reino Unido.

Y, para finalizar este recorrido por el pueblo que cuenta con la postal más otoñal de Escocia, nada mejor que entrar en calor gracias a una visita a una destilería. En los alrededores de Pitlochry encontrarás dos que ofrecen visitas guiadas: la de Edradour (que destaca por ser la más pequeña de Escocia) y la de Blair Atholl a la que se puede llegar fácilmente andando y te permitirá descubrir todos los secretos del whisky escocés.