3 ciudades españolas preciosas en otoño: son perfectas para una escapada

El otoño marca el fin del verano y el inicio de una nueva etapa. Es la vuelta a la rutina y a los pantalones largos, a coger el metro por las mañanas y sacar el edredón del armario. Con el cambio de estación y de guardarropa, es buena idea cambiar también de destino para tus escapadas de fin de semana.

Con la verdad por delante, el buen tiempo del que disfrutabas en agosto ha quedado atrás, pero, a cambió, octubre llega con lugares que son pura postal, con ese tinte marrón tostado y chocolate que inunda los parques. El bochorno de la tarde deja paso a la brisa clara y suave que invita a tomarse una bebida caliente mirando los encantos de la ciudad, aprovechando los últimos instantes de las terrazas hasta la llegada de la primavera. Para seguir disfrutando de la calle, te invitamos a descubrir tres ciudades ideales para viajar en tus vacaciones otoñales

Para los principiantes elaboramos ya una guía de 7 lugares que tienes que visitar en Zaragoza, en la que no dejamos piedra sin mover para que tu primera visita sea inolvidable. Aun así, tanto si eres primerizo como un visitante reincidente, las calles de esta ciudad centenaria son ideales para esta época del año.

La fiesta más importante de la capital de Aragón, la Virgen del Pilar, tiene lugar la primera semana de agosto y no es precisamente el momento más tranquilo del año. De todas formas, a partir del 13 de octubre, las calles se vacían, los apartamentos se abaratan y es el mejor momento para disfrutar de su impresionante patrimonio histórico.

No todo son los Sanfermines en esta ciudad navarra. Pamplona es un lugar perfecto para pasar un fin de semana. Su carácter acogedor no evita que esta ciudad cuente con un sin fin de actividades que puedes adaptar a tu propio ritmo. Se trata de un enclave milenario que alcanzó fama mundial gracias al flechazo que el escritor estadounidense Ernest Hemingway tuvo en su primer viaje a esta ciudad.

Por supuesto, un viaje a Pamplona no sirve de nada sin ver su Plaza del Castillo, la Catedral de Santa María o hacer el Paseo del Redín después de comer alguna de las delicias gastronómicas típicas del norte de España, pero lo principal es que disfrutes de este maravilloso enclave a tu ritmo.

La capital del País Vasco es la elegida para nuestras recomendaciones de otoño. Este preciosos lugar tiene de todo y para todos: monumentos impresionantes, parajes mágicos y arte de todas las etapas son solo algunos de los reclamos de este lugar. Disfruta de un paseo por su casco antiguo, prueba los caracoles a la alavesa en la Bodeguilla Lanciego y cierra el día con broche de oro cenando pintxos en alguna tasca de la Calle San Francisco.

Puede pensarse como contraproducente que, en el ocaso del buen tiempo, busquemos el norte para disfrutar de una salida de otoño. Pero no hay que engañarse. Vitoria reúne, así como Zaragoza y Pamplona una mezcla irresistible de buena comida, lugares emblemáticos y la calurosa amabilidad su gente.