Los mejores retiros de otoño: lugares en los que encontrarse a uno mismo

El otoño en España es una época mágica para disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor, y así descubrir de los tesoros poco conocidos del país. Los paisajes se tiñen de colores cálidos, creando entornos ideales para la introspección, ya que sonido de las hojas secas bajo los pies y la refrescante brisa que sustituye el bochorno de verano abrazan los pensamientos en serenidad. Te presentamos una lista de lugares que a lo mejor no conocías que son el sueño de cualquier amante del ‘Pumpkin Spice’ o de ‘Girlmore Girls’.

Este uno de los bosques más grandes y antiguos de Europa. Durante el otoño, este espectacular hayedo se transforma en un mosaico de colores que van desde los tonos dorados hasta los rojizos, ofreciendo un escenario perfecto para el retiro. En la zona existen varios alojamientos que se adecuan a todo tipo de viajero: desde hoteles que ofrecen sesiones de mindfulness, hasta casas rurales para disfrutar en familia.

A poco más de una hora de la capital, el Hayedo de Montejo es uno de los parajes naturales más espectaculares de la Comunidad de Madrid, especialmente en otoño. Los colores intensos de las hojas caídas crean un ambiente de cuento de hadas, ideal para desconectar del estrés de la gran ciudad en una escapada de fin de semana. La oferta de casas rurales es amplia, pero se llenan rápido de 'metropolitas' que quieren paz y tranquilidad, así que si te apetece visitar esta maravilla natural, reserva ya y no te lo pienses demasiado.

Este rincón de Asturias ofrece una experiencia otoñal de película. Sus montañas y valles cubiertos de bosques mixtos, llenos de hayas, robles y castaños, adquieren una belleza inigualable durante esta época del año. Este destino es ideal para los aficionados al senderismo, ya que durante los recorridos se puede disfrutar de las impresionantes vistas de los valles teñidos de amarillo, naranja y rojo. En las pequeñas aldeas de la zona, se pueden encontrar alojamientos rurales, donde además de encontrar serenidad, se puede conocer la vida asturiana más auténtica.

En esta comarca catalana, se encuentra un paisaje único de origen volcánico, con bosques frondosos y colinas onduladas que en otoño se llenan de colores vibrantes. El Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa es perfecto para disfrutar de un paseo relajante para reflexionar solo o acompañado. La zona está llena de campings y casas rurales para vivir una experiencia rural, aunque también se pueden encontrar hoteles para una experiencia más elegante. La original imagen de los volcanes inactivos y la belleza del hayedo de Jordà (una visita obligada) crean un entorno mágico.

Este último destino puede sorprender, puesto que no tiene la típica “vibra otoñal”. Por este motivo, es el lugar ideal para desconectar y alejarse de las multitudes. Las Islas Cíes son una de las joyas españolas que triunfan en verano, así que una de las mejores épocas para visitarlas es cuando ya no hay turismo, pero aún hace buen tiempo.