El recorrido en tren más bonito del mundo: de St Moritz a Zermatt

Existen dos tipos de viajeros: los que utilizan el tren como un medio de transporte convencional que sirve para unir dos puntos separados entre sí por una cierta distancia y los que se suben a bordo con el objetivo de vivir una experiencia única en la que no importa tanto el llegar a destino como disfrutar del camino recorrido.

Para este segundo tipo de viajeros existen trenes únicos, verdaderos palacios sobre raíles que nos trasladan a otras épocas, como el mítico Orient Express, que cubrirá la ruta París - Estambul a partir de 2025 o, dentro de nuestras fronteras, el Expreso de la Robla que te lleva desde Bilbao hasta León a través de paisajes únicos que quedarán grabados a fuego en la retina del viajero.

Los enamorados de los viajes en tren deberían descubrir (si no lo conocen ya) el Glacier Express, un tren panorámico que recorre suiza entre St Moritz y Zermatt, ya que está considerado uno de los trayectos más bonitos del mundo. También se le conoce como el tren rápido más lento del mundo, ya que tarda unas 8 horas en recorrer los 291 kilómetros que separan ambas ciudades. Pasajeros, al tren, ¡qué nos vamos!

Glacier Express: su recorrido

Como hemos dicho, lo bonito del Glacier Express es disfrutar de un recorrido único en el que los paisajes que se contemplan a través de los techos panorámicos dejarán al viajero impresionado. En invierno, los escenarios nevados dominan todo creando un lienzo en blanco en el que la inmensidad y grandiosidad de la naturaleza conmoverán al explorador más exigente. Con el deshielo, en cambio, empieza a aparecer un manto verde que nos desvela el inicio de la primavera. En definitiva, cada estación del año, con sus colores característicos, tiene sus propios atractivos y ofrece una experiencia a bordo del Glacier Express completamente diferente.

El viajero que quiera subirse a bordo puede hacerlo en cualquier parada del recorrido. Tal y como hemos mencionado, el viaje completo desde St Mortiz hasta Zermatt cruza la cordillera de los Alpes a través de 91 túneles y casi 300 puentes, pero también se puede elegir un trayecto más corto. ¿Necesitas ejemplos? Puedes viajar desde St Mortiz hasta Andermatt (el trayecto dura casi 5 horas) o de Brig a Chur (si solo dispones de 4 horas).

Los billetes en el Glacier Express

El Glacier Express ofrece diferentes clases que se adaptan al presupuesto del viajero. Además, existen algunos trucos que te permiten ahorrarte algo de dinero y que te contaremos para que puedas escoger el que más te convenga.

La segunda clase es la más básica y cuenta con compartimentos de 4 asientos con mesas plegables, enchufes para cargar tus dispositivos electrónicos y también un servicio de catering a bordo. Eso sí, el precio de la comida no está incluido.

Esta segunda clase, a pesar de ser la más económica, no resta un ápice de belleza al trayecto, ya que cuenta con unos impresionantes techos panorámicos desde los que poder descubrir los Alpes. 

Si el viajero cuenta con un presupuesto más desahogado, puede decantarse por la primera clase. En esta categoría existen asientos dobles que ofrecen mayor privacidad y un menor número de plazas, por lo que la sensación de amplitud es mayor.

Esta categoría cuenta con un servicio de catering que ofrece el plato del día o un menú de tres pasos. Ambos se pagan aparte y muestran un recorrido gastronómico por Suiza gracias a que todos los platos son preparados a bordo con productos regionales. El menú cambia según la época del año para ofrecer productos locales y de temporada.

La joya de la corona del Glacier Express es la Excellence Class, que destaca por su servicio de catering incluido durante todo el viaje, junto con un menú de 7 pasos. La gastronomía, el confort y los detalles (desde el esmerado servicio hasta la espectacular vajilla) hacen que los 700 euros que cuesta el trayecto estén muy bien invertidos. Eso sí, la Excellence Class no permite paradas intermedias y hay que comprar el billete para el recorrido completo desde St Moritz hasta Zermatt.

Ahorra en tus billetes para el Glacier Express

Si quieres subir a bordo del Glacier Express debes saber que hay algunos trucos que te permitirán ahorrarte unos cuantos euros (o francos suizos, como prefieras).

El Swiss Travel Pass es un abono de transporte que compras para usar durante un determinado número de días e incluye casi todos los transportes, incluidos los trenes panorámicos. Lo único que tendrás que pagar aparte es la reserva de asiento, que en periodo veraniego sube hasta los 40 euros.

Otra opción es el pase Half Fare, un abono que ofrece el 50% de descuento en todos los transportes durante un mes. La fecha de validación la puedes elegir cuando tengas organizado tu plan de viaje.

Por último, puedes adquirir un Day Pass o abono de un día para usa el transporte en Suiza. Puedes montar en cualquier medio de transporte de manera ilimitada durante 24 horas. Y, ojo, es una opción fantástica, ya que el transporte en este país no se caracteriza precisamente por sus económicos precios.

La mejor época para el Glacier Express

Cada época tiene su encanto. En invierno, los paisajes nevados nos transportarán a Siberia gracias al manto blanco que lo cubre todo. El otoño y la primavera también tienen su magia, gracias a sus colores característicos y unas temperaturas más suaves.

El verano es, quizá, la época menos recomendable para subir a bordo de uno de los trenes más bonitos de Europa. Y es que aunque el Glacier Express cuenta con un buen servicio de climatización, los techos panorámicos provocan un efecto invernadero que puede resultar algo intenso para los viajeros más calurosos.

En definitiva, el Glacier Express te va a permitir descubrir Suiza desde una perspectiva única gracias a unos paisajes de película, un esmerado servicio y un viaje en el que el trayecto es más importante que el destino.