Bombas de baño comestibles: el dulce ASMR que tiene que exportar Corea ya de ya

No hay cosa más cuqui que una bomba de baño. Su textura crujiente da gusto al espachurrarla, sus colores vistosos tiñen la bañera en una explosión de color y su olor nos transporta a lugares de nuestra memoria que creíamos olvidados. Solo nos faltaría poder pegarle un bocado para que la experiencia fuera completa, ¿verdad? Pues tenemos dos noticias, una buena y una mala. La buena es que es ya existen estas bombas de baño comestibles y, la mala que, por ahora, solo se venden en Corea.

Al igual que los programas de televisión en los que hay que adivinar si el dulce en cuestión es objeto o pastel, las bombas de baño comestibles son difíciles de distinguir de las que se comercializan para el baño, puesto que tienen los mismos colores y misma textura. Eso sí, quien tiene la suerte de pegarle un bocado, repite.

Mayroad es una tienda de dulces coreana que convierte las bombas de baño en auténticos placeres para el paladar. Han elaborado 24 sabores diferentes y muchas de ellas tienen también relleno, lo que las hace aún más deliciosas. De chocolate, pistacho, frambuesa, vainilla y hasta con nueces o trocitos de higo. Además, se venden en packagings superinstagrameables que harán que la persona que las reciba no tenga claro si comérselas o echarlas a la bañera. Y si te estás preguntando por el precio, podemos contarte que se venden por unidad a 1500 wones que viene a ser poco más de un euro.

Además de su sabor, su dulce olor y su textura, morderlas es todo un placer, ya que se deshacen en la boca creando una explosión de sensaciones. El primer mordisco es toda una incertidumbre, pero una vez que se ha hincado el diente, el dulce se va deshaciendo dejando una textura parecida a la del macaron. Y las que van rellenas, además, añaden esa cremosidad perfecta para los paladares más golosos.

En la tienda de Mayroad en Seúl las colas que se forman para probar estos dulces son antológicas y no es para menos, ya que nosotros mismos viajaríamos a Corea solo para probarlas. Y, mientras se materializa ese viaje soñado, esperamos que algún emprendedor tome nota y nos las traiga a España lo más pronto posible.

Además de ser un dulce de lo más original, también está causando furor en redes, sobre todo en aquellas que ofrecen videos ASMR. ¿El motivo? El crujido que hacen cuando se pega un mordisco es hipnótico y superrelajante. En definitiva, las bombas de baño comestibles son un dulce que hará que todos tus sentidos colapsen.